Cardiólogo revela clave para prevenir infartos: adopta una dieta mediterránea

Actualizado el 4 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López

La salud cardiovascular es una preocupación creciente en el mundo. Cada año, casi 20 millones de personas pierden la vida a causa de enfermedades del corazón. Según datos de la Fundación Española del Corazón (FEC), el infarto de miocardio es responsable de más del 50% de la mortalidad cardiovascular, seguido de cerca por el ictus.

Síntomas característicos del infarto

El infarto de miocardio presenta síntomas que no deben ser ignorados. Entre estos, se destaca la aparición brusca de un dolor intenso en el pecho, que se localiza en la zona precordial, donde tradicionalmente se coloca la corbata. Además, el paciente puede experimentar malestar general, mareos, náuseas y sudoración. A menudo, el dolor se irradia hacia el brazo izquierdo, la mandíbula, el hombro, la espalda o el cuello.

Es importante mencionar que aproximadamente la mitad de los infartos ocurren sin síntomas previos, convirtiendo este evento en la primera manifestación de una enfermedad cardíaca isquémica. En algunos casos, los meses previos a un infarto, la persona puede sentir molestias que son fáciles de confundir con problemas estomacales o cansancio, como una mayor irritabilidad o sensación de malestar general.

Conocer estos síntomas es vital, ya que la mortalidad en la fase extrahospitalaria supera el 40%. Si el paciente llega a un hospital antes de las cuatro horas tras la aparición de los síntomas, los tratamientos modernos, como la angioplastia y la trombolisis, pueden ofrecer una recuperación satisfactoria.

El infarto y sus causas

Un infarto es un síndrome coronario agudo que se presenta de forma abrupta, caracterizado por un cuadro de sufrimiento isquémico en una parte del músculo cardíaco. Esto se produce por la obstrucción aguda de las arterias coronarias. Luis Rodríguez-Padial, presidente de la Sociedad Española de Cardiología, explica que el proceso se inicia con la formación de ateroma (grasa) en la arteria, resultado de inflamación y engrosamiento, que puede culminar en la ruptura de la arteria, formación de un coágulo y oclusión súbita.

La herencia genética, la edad y el sexo son causas no modificables del infarto. Sin embargo, existe un amplio espectro de factores de riesgo modificables que impactan significativamente en la salud cardiovascular. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardíacas podrían evitarse con cambios en el estilo de vida.

En la actualidad, la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en España es alarmante. La encuesta Esfec, realizada por la FEC, reveló que cerca del 60% de los adultos y al menos el 35% de los menores de 15 años presentan dos o más factores de riesgo, como colesterol alto, diabetes, hipertensión, tabaquismo, obesidad, sedentarismo y una dieta poco saludable.

Recomendaciones del cardiólogo

Rodríguez-Padial destaca que la combinación de estos factores multiplica el riesgos para el corazón y, por ende, ¡actuar sobre ellos puede tener un impacto significativo! Sus recomendaciones se centran en cuatro áreas clave.

Primero, es crucial mantener una dieta sana, equilibrada y variada. En este sentido, la dieta mediterránea se muestra como una opción eficaz. Estudios como el Predimed han demostrado que esta dieta puede reducir en hasta un 30% las complicaciones cardiovasculares, mejorando factores como la presión arterial y el colesterol.

En segundo lugar, la práctica regular de ejercicio físico es fundamental. La SEC destaca que la inactividad física es, al igual que la hipertensión y el tabaquismo, un factor de riesgo. Realizar ejercicio de forma habitual reduce el riesgo cardiovascular, mejora el perfil lipídico y controla el peso.

El tercer consejo consiste en consultar con el médico de familia para monitorear variables críticas como el perfil lipídico, niveles de colesterol LDL, presión arterial y diabetes. Esto es especialmente importante si hay antecedentes familiares de infartos a edades tempranas.

Importancia de dejar el tabaco

Rodríguez Padial también resalta un cuarto consejo que se considera igual de esencial: dejar de fumar. La Fundación Española del Corazón afirma que no hay un nivel seguro de tabaquismo. El tabaco causa daño a las arterias a través de mecanismos que aumentan la coagulación y reducen el oxígeno al corazón. Por esto, cualquier fumador, especialmente aquellos con antecedentes de infarto, debe seguir las recomendaciones médicas de manera rigurosa.

La situación actual y el futuro

Es a partir de los 50 años cuando se registran más infartos; sin embargo, el presidente de la SEC advierte que ahora se presentan con mayor frecuencia en jóvenes. Esto se debe a que los jóvenes de hoy enfrentan más factores de riesgo, como una alimentación poco saludable, sedentarismo y consumo de tabaco. Además, el uso de drogas, incluyendo cocaína, está aumentando entre los jóvenes y contribuye al riesgo de infarto.

La información y la prevención son herramientas fundamentales para reducir el impacto de las enfermedades cardiovasculares. Con un enfoque en la dieta, el ejercicio y la eliminación de hábitos dañinos como el tabaquismo, es posible mejorar la salud del corazón y salvar vidas.

Carlos José Belmonte López
Carlos José Belmonte Lópezhttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11rcl91syn
Licenciado en farmacia por la Universidad CEU San Pablo y Máster en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Doctorado y comprometido con la Salud Humana

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