Actualizado el 10 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
La bajada de las temperaturas no solo se asocia con resfriados comunes; puede tener un impacto profundo en la salud, especialmente para quienes padecen condiciones médicas preexistentes. Con la llegada del invierno, muchas personas comienzan a notar molestias como temblores y entumecimiento. Sin embargo, para aquellos con predisposición a ciertas enfermedades, el frío puede agravar síntomas como dolor, rigidez y problemas circulatorios.
La respuesta del cuerpo al frío
Las temperaturas frías provocan una respuesta natural del cuerpo: la vasoconstricción. Este fenómeno ocurre cuando «los vasos sanguíneos se estrechan para conservar el calor en los órganos internos.» Como resultado, la circulación sanguínea se redirige hacia los órganos vitales, lo que enfría rápidamente las extremidades, como manos y pies. Este proceso es especialmente problemático para quienes ya padecen trastornos circulatorios, ya que «puede intensificar síntomas ya existentes.» Ante esta realidad, el cuerpo se ve obligado a realizar esfuerzos adicionales para regular su temperatura, aumentando el riesgo de complicaciones en personas con condiciones de salud subyacentes.
Daniela Silva, especialista en Medicina Interna, subraya que «es fundamental que las personas con estas condiciones presten atención a las señales del cuerpo. Síntomas como el entumecimiento o el aumento del dolor en las extremidades deben tomarse en serio.» Las medidas preventivas, como el uso de ropa térmica adecuada y la búsqueda de espacios cálidos, se vuelven esenciales durante esta época del año.
Principales enfermedades empeoradas por el invierno
A continuación, se enumeran algunas de las principales enfermedades que pueden verse afectadas durante los meses fríos:
Síndrome de Raynaud. Esta condición implica un ataque isquémico transitorio, lo que significa que hay obstrucción del flujo sanguíneo a las extremidades, especialmente los dedos. Según Patricia Carreira, portavoz de la Sociedad Española de Reumatología, «los dedos pasan por varias fases: pálidos, morados y finalmente rojos». Este síndrome es más común en mujeres y está asociado a enfermedades reumáticas. Para su manejo, es crucial usar calzado y calcetines adecuados que aíslen del frío.
Sabañones. Conocidos médicamente como perniosis, son inflamaciones dolorosas de los vasos sanguíneos causadas por la exposición al frío o humedad, afectando especialmente a mujeres y niños. Los sabañones pueden derivar en enrojecimiento, picor y en casos más severos, ampollas. Es fundamental mantener las áreas afectadas limpias y secas, evitando el sobrecalentamiento y la fricción.
Alergia al frío. Esta urticaria crónica se caracteriza por picazón, enrojecimiento y, en algunos casos, reacciones severas. Ignacio Jáuregui, especialista en Alergología, sugiere que las personas afectadas deben evitar la exposición al frío y limitar actividades en días ventosos, así como atemperar cualquier medicación antes de administrarla.
Asma y afecciones respiratorias. Las bajas temperaturas pueden debilitar el sistema inmunológico, incrementando el riesgo de infecciones respiratorias, como la gripe y la neumonía. Además, el aire frío irrita las vías respiratorias, lo que puede agravar enfermedades crónicas como el asma y la EPOC. Es recomendable usar bufandas o mascarillas para calentar el aire antes de inhalarlo.
Psoriasis. Esta enfermedad inflamatoria de la piel puede empeorar en invierno. La falta de sol y el aire seco exacerban la descamación. Para prevenir el agravamiento, es vital hidratar la piel diariamente con cremas emolientes y utilizar humidificadores para mantener un nivel adecuado de humedad en el hogar.
En conclusión, las temperaturas frías pueden tener efectos adversos significativos para la salud, especialmente en personas con condiciones médicas preexistentes. Es fundamental que estas personas tomen medidas de precaución adecuadas y estén alertas a cualquier cambio en su salud durante el invierno. Adaptar la vestimenta y el entorno, así como estar atentos a los síntomas, son pasos clave para enfrentar la temporada fría de manera segura.