Actualizado el 14 de febrero de 2025 por Carlos José Belmonte López
El ojo seco es un trastorno que ha cobrado relevancia en los últimos años, siendo cada vez más personas las afectadas. Recientemente, se ha publicado el primer estudio de prevalencia de esta enfermedad en España en la revista internacional The Ocular Surface. Los datos, obtenidos a partir de una muestra de 3.019 personas, evidencian el incremento de una patología que impacta de manera significativa en la calidad de vida de quienes la padecen.
Enfermedad del ojo seco: síntomas y características
El ojo seco es una condición multifactorial que dificulta la correcta humectación de la superficie ocular. Sus síntomas son variados e incluyen sensación de arenilla, escozor, visión borrosa, hipersensibilidad a la luz y picor, este último a menudo asociado a alergias. Además, los pacientes pueden experimentar complicaciones severas como microerosiones, úlceras corneales o infecciones recurrentes, que pueden llevar a una disminución de la agudeza visual.
Resultados del estudio y prevalencia en la población española
El estudio, llevado a cabo con el apoyo de Laboratorios Théa, revela que aproximadamente una quinta parte de la población española presenta síntomas de ojo seco. Dependiendo de los criterios de diagnóstico aplicados, la prevalencia puede oscilar entre un 16,6% y un 33%. Este último porcentaje incluye síntomas como la fatiga visual, que puede forzar a cerrar los ojos, y visión fluctuante al leer, conducir o usar pantallas.
Aumento en la incidencia y factores de riesgo
La incidencia del ojo seco es particularmente notable entre las personas mayores de 40 años y se presenta más comúnmente en mujeres. Esto se debe en gran parte a cambios hormonales; por ejemplo, la disminución de andrógenos tras la menopausia afecta la función de las glándulas de Meibomio, responsables de la producción de grasa que lubrica los ojos.
Asimismo, diversos factores de estilo de vida están contribuyendo a este aumento en los casos de ojo seco. Según el Dr. José Manuel Benítez del Castillo, catedrático de Oftalmología, el uso de cosméticos, la exposición a pantallas, la utilización de lentes de contacto, la calidad de la alimentación y la contaminación pueden ser determinantes en la aparición de esta dolencia.
Factores de riesgo del ojo seco
El Dr. Benítez del Castillo menciona cuatro factores de riesgo principales para el ojo seco:
- Diabetes: Esta condición puede provocar una polineuropatía periférica, reduciendo la sensibilidad en la córnea y limitando la producción de lágrimas, lo que aumenta el riesgo de ojo seco.
- Cirugía ocular: Todas las cirugías oculares tienden a «secar» la superficie ocular, lo cual es un factor importante a considerar, sobre todo en pacientes que han pasado por múltiples intervenciones.
- Tratamiento del glaucoma: Muchos medicamentos que se usan para tratar esta condición pueden causar sequedad ocular, particularmente aquellos que contienen conservantes.
- Blefaritis: Esta inflamación de los párpados puede contribuir a que se desarrollen síntomas de ojo seco.
La importancia del diagnóstico precoz
La enfermedad del ojo seco tiene un impacto notable en la calidad de vida de quienes la sufren, comparable al que provoca una angina de pecho grave. Sin embargo, no siempre recibe la atención que merece tanto por parte de los profesionales de salud como de las autoridades sanitarias. Muchas personas con ojo seco suelen ser mal comprendidas y sus quejas son minimizadas.
El estudio reciente subraya la necesidad de mejorar el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Es vital que quienes experimentan síntomas reconozcan su situación y busquen atención médica. Un diagnóstico puede realizarse con simples preguntas en consulta de Atención Primaria, y si es necesario, el médico puede remitir al paciente a un oftalmólogo para un tratamiento más específico.
La divulgación de este estudio también ayudará a dirigir iniciativas que puedan mejorar el abordaje del ojo seco, creando conciencia sobre la importancia de esta enfermedad y facilitando el acceso a diagnósticos y cuidados adecuados.