Equilibrio en el amor: la clave de Sternberg para relaciones sanas según Laura Fuster

Actualizado el 7 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López

La teoría triangular del amor, propuesta por el psicólogo estadounidense Robert Sternberg, se centra en tres componentes fundamentales: intimidad, pasión y compromiso. Aunque estos elementos son cruciales para construir relaciones significativas, la experiencia emocional de cada individuo puede variar a lo largo del tiempo y según las circunstancias. En este sentido, la psicóloga clínica Laura Fuster señala que es ideal lograr un equilibrio entre estos tres componentes, aunque no siempre es posible.

Revisión de amores pasados con información del presente

Con el paso del tiempo, cada uno de nosotros obtiene un mayor autoconocimiento y, por lo tanto, es posible que al mirar hacia atrás percibamos ciertos amores como falsos o superficiales. “Lo que en su momento sentimos como real, se ve transformado por los aprendizajes que hemos adquirido”, explica Laura Fuster. Sin embargo, esta valoración puede ser errónea, ya que tendemos a juzgar el pasado con la información y experiencia del presente.

Por qué a algunas personas les cuesta más encontrar el amor

Entender por qué algunos individuos tienen dificultades para encontrar un amor verdadero y equilibrado puede ser esencial. Un rasgo común es tener una baja autoestima, que puede llevar a las personas a renunciar a aspectos fundamentales para su bienestar emocional. Además, la falta de autoconocimiento puede obstaculizar el entendimiento de lo que uno desea o necesita en una relación.

Otros factores incluyen la dependencia emocional, en la que las relaciones se basan en la necesidad de amor y el miedo a la soledad. Esto puede crear un desequilibrio dañino. Personas con un estilo evitativo también pueden sentirse desinteresadas en el afecto, aunque estén en relaciones con personas cariñosas y respetuosas, lo que provoca que el cariño no les llegue de manera efectiva.

Recomendaciones

Para vivir el amor de manera satisfactoria, la psicóloga Laura Fuster ofrece algunas pautas o recomendaciones:

  1. Conocernos nosotros mismos para saber qué es lo que realmente queremos.
  2. Definir qué cosas no permitiríamos en una pareja para mantener nuestras expectativas claras.
  3. Abordar temas serios desde el principio para asegurarnos de que ambos están en la misma sintonía.
  4. Conocer a la otra persona antes de asumir compromisos grandes.
  5. Poner límites a comportamientos que no nos agraden.
  6. Trabajar constantemente en nuestra autoestima para reforzar nuestro valor personal.
  7. Amar desde el equilibrio, evitando estar con alguien solo por necesidad.

Aprovechar la experiencia para elegir mejor

A través de nuestras experiencias, es posible aprender a elegir mejor en el futuro para discernir entre el amor sereno y el tumultuoso. La experiencia acumulada debe servir como una guía. Según Fuster, los componentes de Sternberg pueden ser clave: “La pasión se manifiesta a través del deseo de estar junto a la otra persona mientras que la intimidad refleja un sentimiento de cercanía y disposición a compartir”. El compromiso debe ser visto como la intención de mantener esa relación a lo largo del tiempo, abarcando buenos y malos momentos.

Es crucial que, además de estos elementos, exista una buena comunicación, intereses comunes, una adecuada capacidad para resolver conflictos, así como respeto mutuo en la relación.

Factores que explican esta dificultad

¿Por qué algunas personas encuentran tan complicado conectar con el amor verdadero? Fuster señala varios factores que pueden influir en esta situación. Primero, hay quienes temen la vulnerabilidad emocional, creando defensas que evitan la conexión profunda. Esto suele originarse en experiencias negativas pasadas.

La persecución de la perfección es otro factor frecuente, donde la idealización de las relaciones lleva a la frustración. Muchas veces, buscamos relaciones que sean perfectas y sin conflictos, lo que resulta inalcanzable. Es preferible centrarse en aprender a “discutir bien” y resolver desacuerdos de manera saludable.

Además, la dificultad para identificar y expresar emociones puede interferir en la calidad de las relaciones. Aprender a abrirse y a expresar lo que uno siente puede ser un camino hacia relaciones más sanas. El enfoque excesivo en la independencia también puede jugar en contra, ya que una falta de actividades compartidas puede dificultar la conexión.

Por último, el vivir constantemente en el pasado puede producir una serie de miedos que obstaculizan nuevas oportunidades amorosas. Confrontar estos sentimientos y trabajar hacia adelante es una tarea fundamental para quienes buscan construir relaciones satisfactorias.

En conclusión, el amor es un campo vasto y complejo que requiere reflexión, autoconocimiento y compromiso para evolucionar. Con la orientación adecuada, es posible cultivar relaciones significativas y enriquecedoras que respalden nuestro bienestar emocional.

Carlos José Belmonte López
Carlos José Belmonte Lópezhttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11rcl91syn
Licenciado en farmacia por la Universidad CEU San Pablo y Máster en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Doctorado y comprometido con la Salud Humana

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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