Actualizado el 29 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
El Black Friday se ha convertido en un evento que no solo atrae a los compradores en busca de ofertas, sino que también puede intensificar los síntomas de quienes padecen la adicción a las compras. Esta compleja problemática tiene sus raíces en la dificultad de controlar el deseo de consumir, como explica el psicólogo José Martín Del Pliego. “En esta dificultad de control se genera un alto grado de dependencia, lo que significa que la persona no puede dejar de llevar a cabo una conducta o de consumir”.
Adicción a las compras: síntomas y consecuencias
Un aspecto destacable de la adicción a las compras es el “deseo súper intenso de comprar” que resulta incontrolable. Según el experto, “tampoco pueden intentar gastar menos de lo que tenían previsto, ya que si intentan hacerlo, les produce un malestar importante”. Este comportamiento puede provocar en la persona agitation, irritabilidad y dificultades en sus relaciones personales. Esto se debe a que, para los adictos a las compras, el acto de adquirir se convierte en su prioridad, relegando otras áreas importantes de su vida a un segundo plano, sin considerar las consecuencias económicas que esto puede acarrear.
¿Pero qué hay detrás de esta adicción? Según Martín Del Pliego, a menudo hay problemas emocionales previos como la baja autoestima, la ansiedad o dificultades serias para controlar impulsos. Aunque son conscientes de que su comportamiento es erróneo, la incapacidad de controlarlo los lleva a continuar con la compra compulsiva.
Impacto del Black Friday en los adictos a las compras
El Black Friday representa un desafío enorme para quienes luchan contra la adicción a las compras. “Es como dejar a un alcohólico solo en un bar”, señala el psicólogo. Esta fecha está llena de estímulos que animan el consumo, ya que se presentan numerosas ofertas y descuentos que se promocionan semanas antes del evento. Estos elementos crean un ambiente propicio que puede causar recaídas en el comportamiento adictivo.
Además, la duración del evento y las promesas de grandes rebajas despiertan un fuerte deseo de consumo, lo que puede llevar a los adictos a perder el control. Por lo tanto, es crucial que quienes sufren de esta adicción implementen estrategias para minimizar los estímulos durante este tiempo.
Consejos para manejar la adicción a las compras
La lucha contra la adicción a las compras requiere un enfoque multifacético. Primero, es esencial la concienciación del problema, ya que si la persona no acepta su situación, será difícil realizar cambios. La motivación juega un rol fundamental. Por ejemplo, al comenzar el proceso de recuperación, se recomienda restringir el acceso a las tarjetas de crédito, una medida que puede resultar dura pero necesaria.
Además, hay estrategias específicas que pueden ayudar. En primer lugar, se aconseja evitar las zonas comerciales y solicitar a amigos o familiares que realicen las compras esenciales para usted. Esto reduce el riesgo de caer en tentaciones y, a menudo, el adicto comienza con una pequeña compra que puede desencadenar un comportamiento de compra más compulsivo.
Sin embargo, la influencia de las redes sociales y la constante publicidad hace que sea aún más complicado evitar los estímulos externos. Por esta razón, la terapia conductual cognitiva es fundamental para ayudar a gestionar la adicción. En algunos casos, el uso de medicamentos, como antidepresivos, también puede ser beneficioso.
La realidad de la adicción a las compras
Esta adicción puede afectar a entre un 1 y un 6% de la población, y las cifras han mostrado un incremento notable, especialmente en Estados Unidos, donde se estima que supera el 10%. En cuanto al perfil del adicto, se observa que, en su mayoría, es más común en mujeres que en hombres. Las mujeres tienden a tener problemas relacionados con la compulsividad de las compras, mientras que los hombres suelen inclinarse más hacia la adquisición de tecnología. Además, la edad típica de los adictos ronda los 30 años.
El camino hacia la recuperación
El tratamiento para la adicción a las compras es más complejo que el de otras adicciones, debido a que vivimos en una sociedad de consumo que está constantemente bombardeando a los individuos con mensajes que fomentan el gasto. Por ejemplo, a diferencia de un adicto al alcohol que puede evitar bares, un adicto a las compras no puede evitar salir al mundo donde los estímulos de compra son omnipresentes.
Es indispensable que los adictos identifiquen sus disparadores y trabajen en su control de impulsos. Aunque el camino hacia la recuperación puede ser desafiante, con el apoyo adecuado y un cumplimiento constante de las estrategias mencionadas, las personas pueden aprender a manejar su comportamiento y mejorar su calidad de vida.