Actualizado el 8 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López
La imagen de Carlos Arias Navarro anunciando la muerte de Francisco Franco es una de las más recordadas en la historia reciente de España. Con una voz afectada y en un traje negro, pronunció las palabras “Españoles, Franco ha muerto”, marcando el fin de una era. Cincuenta años después, CuídatePlus se adentra en el último parte médico del dictador para comprender las causas de su fallecimiento. Así, surge la pregunta: ¿de qué murió exactamente Franco?
El último parte médico
“La evolución de Su Excelencia el Generalísimo continuó empeorando progresivamente”, revela el documento médico, mencionando diversos diagnósticos. Según la valoración de Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), las conclusiones se resumen en un fallo multiorgánico, propio en pacientes muy graves y con múltiples patologías.
Entre las complicaciones que llevaron a su muerte se encuentra el agravamiento de enfermedades preexistentes. El deterioro de su condición, tras el diagnóstico de Parkinson en sus últimos años de vida, fue un factor determinante. “Esto condujo al fallo multiorgánico, que ocasionó la muerte por una parada cardiorrespiratoria”, explica Armenteros.
Problemas de salud complicados
El camino hacia el infarto cardíaco es largo y, en el caso de Franco, múltiples patologías fueron acumulándose. Armenteros detalla: cardiopatía isquémica con infarto agudo de miocardio, úlceras digestivas agudas recidivantes, peritonitis bacteriana, fracaso renal agudo, tromboflebitis íleo-femoral izquierda y bronconeumonía bilateral aspirativa son solo algunas de las afecciones que enfrentó.
La enfermedad de Parkinson, que padecía Franco, es un proceso degenerativo que afecta no solo el movimiento, sino que también puede provocar deterioro cognitivo. Esta enfermedad complicó aún más su condición general. Armenteros señala que, en ese entonces, la falta de avances médicos actuales limitó las opciones de tratamiento disponibles, lo que agravó su situación. Aunque la cardiopatía isquémica puede ser manejada, en última instancia, esto puede culminar en un infarto, como sucedió en su caso.
Las úlceras digestivas derivadas de varios factores, como el tiempo en la UCI y una medicación constante, resultaron en un sangrado que obligaba a transfusiones continuas de sangre. Esto puede ser un traumatismo para el organismo cansado de un paciente en tales condiciones críticas, aunque el riesgo de anemia era bajo dado el control médico.
Complicaciones críticas de su estado de salud
Las intervenciones quirúrgicas a las que se sometió fueron posiblemente responsables de la peritonitis que enfrentó. “El peritoneo, que protege la cavidad intestinal, puede infectarse tras complicaciones internas como la perforación de una úlcera”, añade Armenteros, enfatizando la gravedad de esta afección.
El resultado de estos problemas de salud fue una serie de trastornos metabólicos severos que afectaron tanto su función cardiovascular como la comunicación cerebral. “Franco ya estaba en coma”, indica el portavoz de la SEMG, añadiendo que el fracaso renal agudo provocó un choque endotóxico. Las consecuencias de ello son graves, ya que si los riñones no funcionan adecuadamente, se acumulan sustancias tóxicas en el cuerpo.
Una vida al borde del abismo
Franco se enfrentó a una tromboflebitis íleo-femoral izquierda, una condición que dejaba “prácticamente sin riego a una de sus piernas”. Según el especialista, si hubiera sobrevivido, podría haber necesitado una amputación debido a la gravedad de la obstrucción.
Respecto a la bronconeumonía bilateral aspirativa, Armenteros aclara que cuando un paciente está en la UCI y requiere alimentación a través de sonda, hay riesgo de que el contenido alimenticio pase a los bronquios, lo que puede provocar una neumonía grave.
Con todas estas patologías, el diagnóstico culminó en fallo multiorgánico general. “Había fallado el aparato digestivo, el respiratorio, el circulatorio y su sistema nervioso estaba gravemente deteriorado”, concluye el especialista. Este alargamiento de vida a la que fue sometido fue, según algunos, innecesario y un reflejo de las preocupaciones políticas de la época.
El análisis de la salud de Franco en sus últimos días ilumina no solo las complicaciones médicas que sufrió, sino también la intersección entre la política y la salud, que a menudo se desdibuja en estos casos históricos.