Actualizado el 13 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
La psicóloga Ana Asensio, experta en relaciones de pareja, presenta una interesante propuesta para comprender el desarrollo de la intimidad emocional a través de la «teoría de la cebolla». Según afirma, esta teoría ilustra cómo las relaciones crecen y se profundizan con el tiempo, similar a cómo se pelan las capas de una cebolla.
Construcción gradual de relaciones
Construir una relación poco a poco y de manera gradual es fundamental para mantener el vínculo. «La teoría de las capas de la cebolla aplicada a las relaciones de pareja se basa en la idea de que las personas, al igual que una cebolla, tienen diferentes ‘capas’ emocionales, psicológicas y relacionales», explica Asensio. Cada una de estas capas refleja un nivel de profundidad y vulnerabilidad dentro de la relación, lo que sugiere que la intimidad emocional se construye con paciencia y apertura mutua.
Capa superficial
La primera capa abarca las interacciones iniciales, donde se comparten datos básicos como nombre e intereses generales. Aquí, las parejas establecen primeras impresiones y un conocimiento inicial.
Ejemplo en la relación
Imagina a una pareja que se conoce en una fiesta. Se hacen preguntas simples: “¿De dónde eres?”, “Me gusta viajar, especialmente a la playa”, “Mi película favorita es El Padrino”. En estas primeras citas, se intercambian gustos sobre música, deportes o comidas, buscando establecer afinidades.
Capa media
En esta fase intermedia, las parejas comienzan a compartir detalles más personales, tales como sus valores, opiniones y metas a mediano plazo. Esta etapa permite vislumbrar signos de compatibilidad o posibles conflictos.
Ejemplo en la relación
En este nivel, podrían comentar sobre sus experiencias familiares: “Mis padres están divorciados, y eso me hizo valorar la comunicación”. También podrían hablar sobre sueños y aspiraciones como “Me gustaría ahorrar para comprar una casa”, profundizando en valores y estilos de vida.
Capa profunda
Al avanzar hacia la capa profunda, se revelan emociones y experiencias íntimas, que incluyen miedos y traumas. Esta etapa exige confianza y tiempo, aquí se establece una conexión más emocionalmente comprometida entre las parejas.
Ejemplo en la relación
Las conversaciones se tornan más personales: “Siempre he temido no ser suficiente para aquellos a quienes amo” o “Me cuesta perdonar porque he sido traicionado”. Este nivel permite que ambos se muestren vulnerables, lo que puede fortalecer la intimidad emocional y crear un ambiente seguro.
Capa central o núcleo
En el núcleo de la cebolla se encuentra el “yo” más auténtico y vulnerable. Compartir este nivel significativo implica alcanzar un estado profundo de intimidad emocional.
Ejemplo en la relación
Las parejas aquí discuten sus aspiraciones más profundas: “Quiero construir una familia donde mis hijos tengan todo lo que yo no tuve” o expresan temores existenciales que anteriormente no habían compartido. Este nivel propicia conexiones inquebrantables basadas en la aceptación y el amor incondicional.
Beneficios de la teoría de la cebolla a la pareja
La psicóloga Asensio enumera varios beneficios al aplicar la teoría de la cebolla en la pareja:
- Fomentar la confianza: Explorar las capas de manera gradual ayuda a construir un espacio seguro en la relación.
- Fortalecer la intimidad: A medida que se conocen profundamente, la conexión emocional se robustece.
- Identificar compatibilidad: La teoría permite detectar si los valores y metas son afines antes de llegar a compromisos mayores.
- Resolver conflictos: Entender el núcleo emocional del otro facilita la comunicación y la resolución de desavenencias.
- Crecer juntos: Explorar las capas puede ayudar a las parejas a enfrentar desafíos con mayor empatía.
Consejos para que una relación de pareja dure mucho tiempo
Para fortalecer y fomentar relaciones duraderas, Asensio ofrece estas pautas prácticas:
- Comunicación abierta y honesta.
- Compartir sentimientos y necesidades respetuosamente.
- Escuchar activamente sin interrupciones.
- Expresar amor y aprecio.
- Mostrar cariño diario con gestos sencillos.
- Reconocer esfuerzos del otro.
- Dedicar tiempo de calidad juntos.
- Evitar distracciones como el uso del móvil durante momentos compartidos.
- Resolver conflictos de manera constructiva.
- Enfocarse en soluciones en vez de culpas.
- Hablar desde las emociones usando frases como “Me siento…”.
- Respetar la individualidad al apoyar el crecimiento personal de cada uno.
- Crear metas y proyectos compartidos.
- Fortalecer la intimidad emocional y física.
- Experimentar nuevas formas de conectar.
- Reír juntos para superar tensiones.
Aplicando estos principios, las parejas pueden construir relaciones más sólidas y satisfactorias, descubriendo juntos el verdadero significado de la intimidad emocional.