Actualizado el 9 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López
En las últimas semanas, el norovirus ha acaparado la atención en los medios de comunicación debido al aumento en los casos de infección por este patógeno tanto en España como en otros países. Aunque no se trata de un virus estacional ni hay una alerta sanitaria en marcha, su reciente difusión coincide con el incremento de casos de gripe y COVID-19 que suele observarse durante el invierno.
Lo que se sabe sobre el norovirus
El norovirus es el principal causante de los brotes de gastroenteritis en el mundo. Según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), estos virus son especialmente comunes en invierno, en parte porque pueden sobrevivir a temperaturas muy frías y extremas, hasta 60º C. Su alta capacidad de transmisión hace que el número de afectados se eleve rápidamente durante un brote, lo cual representa una preocupación particular en entornos vulnerables, como las residencias de ancianos.
Casos alarmantes en comunidades vulnerables
Un estudio reciente, publicado el 7 de enero en la revista Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, analizó un brote en una residencia de mayores que tuvo lugar en mayo de 2022. Se reportaron 114 casos, de los cuales 99 correspondían a residentes y 15 a empleados del centro. Este brote se extendió por 16 días, generando síntomas como vómitos y diarrea. Aunque se descartó la contaminación de alimentos y se determinó que la transmisión se dio principalmente de persona a persona, no hubo fallecimientos y todos los afectados mejoraron en menos de 72 horas.
Síntomas de la infección por norovirus
Los síntomas de una infección por norovirus suelen aparecer entre uno y 48 horas después de la exposición al virus. Es importante mencionar que la mayoría de las personas se recuperan en uno o dos días. Los síntomas más frecuentes incluyen:
- Vómitos.
- Diarrea.
- Dolor de estómago.
Otros síntomas menos comunes pueden incluir fiebre y dolor muscular. En algunos casos, la deshidratación causada por diarreas prolongadas puede ser grave y potencialmente mortal, especialmente en ancianos o en pacientes inmunodeprimidos.
Cómo se transmiten los norovirus
La vía de contagio predominante de los norovirus es la fecal-oral, lo que significa que uno puede contraer el virus a través del contacto con superficies contaminadas o al consumir alimentos o agua infectados. Un aspecto preocupante es que los vómitos pueden dispersar aerosoles cargados de partículas del virus, lo que eleva el riesgo de transmisión al entrar en contacto con otras personas o con las superficies.
La ECDC informa que la inmunidad a los norovirus es breve, durando solo unos pocos meses, y es específica para la cepa del virus a la que se expone cada individuo. Debido a la diversidad genética de estos virus, es posible que una persona se infecte varias veces a lo largo de su vida, aunque algunas personas pueden presentar resistencia a ciertas cepas por factores genéticos.
Medidas de prevención y protección
Es crucial adoptar ciertas medidas para limitar la propagación de los brotes de norovirus. Aquí te presentamos algunas de las más efectivas:
- Lavarse bien las manos y con frecuencia, especialmente después de usar el baño y antes de preparar alimentos.
- Cocinar adecuadamente los mariscos y asegurarse de lavar bien frutas y verduras.
- Limpiar y desinfectar las superficies que puedan estar contaminadas.
- Lavar la ropa en agua caliente para eliminar cualquier rastro del virus.
- Permanecer en casa durante al menos 48 horas después de que hayan desaparecido los síntomas para evitar contagiar a otros.
El aumento reciente de casos de norovirus es un recordatorio de la importancia de mantener hábitos de higiene rigurosos, sobre todo en lugares donde se congregan personas vulnerables. Mantener un entorno limpio y saludable es la clave para combatir esta infección altamente contagiosa. Estar informado es el primer paso hacia la prevención y la protección tanto a nivel individual como comunitario.