Orina cada 2-3 horas: el urólogo recomienda no ignorar las señales de tu vejiga

Actualizado el 29 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López

La pereza de ir al baño, el estrés de estar haciendo mil cosas a la vez o simplemente no tener acceso a un baño a mano son pretextos comunes que pueden llevar a retrasar el momento de hacer pis. Sin embargo, es crucial recordar que para la salud solo hay tiempo, no excusas.

Frecuencia de micción: un tema de salud

Para comenzar, se plantea una pregunta fundamental: ¿cuántas veces deberíamos acudir al baño al día? Según Josep Auguet, urólogo de Vithas Lleida, “durante el día, se considera normal orinar cada dos o tres horas. La vejiga suele empezar a dar señales de llenado con 150-200 ml de orina, produciendo unos 60 ml por hora en promedio.”

A lo largo de la noche, la frecuencia puede variar dependiendo de la edad. Las personas jóvenes, por lo general, no se despiertan para orinar, mientras que las personas mayores pueden hacerlo una o más veces debido a cambios en la función vesical o en la calidad del sueño.

Impacto de la edad y el estilo de vida

Además de la edad, la frecuencia de micción también está influenciada por el estado de salud y los hábitos de vida, como la cantidad de líquidos que se consumen. “El envejecimiento de la vejiga, enfermedades de la próstata en hombres y la movilidad vesical en mujeres, así como el uso de fármacos diuréticos, son factores que influyen en la micción”, explica Auguet. Una dieta equilibrada y el control del peso pueden contribuir a reducir problemas urinarios asociados al estilo de vida.

Riesgos de aguantar la orina

Si aguantar la orina es algo esporádico, no representa un gran problema. Sin embargo, si esto se convierte en una costumbre, el urólogo advierte que puede alterar la estructura de la vejiga, debilitando su músculo. Esto podría favorecer la aparición de divertículos (pequeñas bolsas en la pared interna del intestino), infecciones y piedras. En casos severos, se puede llegar a sufrir retenciones agudas de orina, con dolor intenso que podría requerir intervención médica. “Orinar cada dos o tres horas ayuda a prevenir estos problemas”, recalca Auguet.

A largo plazo, el retrasar la micción puede incrementar el riesgo de infecciones crónicas. “El músculo vesical pierde fuerza, dificultando el vaciado completo de la vejiga. Con el tiempo, esto puede derivar en una vejiga dañada y en complicaciones urológicas más severas”, añade el especialista.

El otro extremo: micción excesiva

Por otro lado, es igual de preocupante orinar con demasiada frecuencia. Hacerlo cada hora o menos puede ser una señal de alerta que merece ser consultada con un médico. Esta situación podría ser el resultado de diferentes patologías, entre las que se incluye la vejiga hiperactiva, que provoca que el músculo detrusor (fibras musculares que se encuentran en la pared de la vejiga) se contraiga involuntariamente, generando urgencia miccional incluso con pequeñas cantidades de orina.

Riesgos y tratamiento de la vejiga hiperactiva

Desde la Asociación Española de Urología (AEU) se indica que el riesgo de padecer vejiga hiperactiva aumenta con la edad. Así mismo, se ha relacionado esta condición con varias afecciones crónicas comunes, como la depresión, el estreñimiento, trastornos neurológicos y la disfunción eréctil.

En cuanto al tratamiento, este incluye medicación para relajar la vejiga o controlar las contracciones involuntarias, lo que mejora así la calidad de vida del paciente. Es esencial abordar estos problemas con un especialista, ya que un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en la gestión de esta condición.

Hablar sobre la frecuencia de la micción y las necesidades fisiológicas no debería ser un tabú. Informarse sobre estos temas es el primer paso para cuidar de nuestra salud. La clave está en reconocer la importancia de escuchar a nuestro cuerpo y actuar de manera responsable. Así como se pone atención a una dieta equilibrada y a una rutina de ejercicios, también debemos considerar los ritmos naturales de nuestro organismo. Orinar con la frecuencia adecuada no solo es una cuestión de comodidad, sino de bienestar en general.

Carlos José Belmonte López
Carlos José Belmonte Lópezhttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11rcl91syn
Licenciado en farmacia por la Universidad CEU San Pablo y Máster en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Doctorado y comprometido con la Salud Humana

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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