Problemas de movilidad previos a la demencia: claves para la detección temprana

Actualizado el 12 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López

La enfermedad de Alzheimer y otras demencias son patologías que impactan significativamente en la vida cotidiana de quienes las padecen y de quienes los cuidan. Uno de los aspectos que a menudo se pasa por alto es que el deterioro cognitivo no es el único síntoma que se manifiesta. De hecho, hay una serie de síntomas motores que a menudo se presentan antes que los problemas cognitivos evidentes. Esto incluye dificultades importantes para caminar y moverse, desafíos que pueden ser indicativos de cambios en la salud general del individuo.

Dificultad para caminar en curvas

Recientemente, se ha publicado un estudio en la revista Journal of Alzheimer’s Disease Reports que estudia cómo la forma de caminar puede relacionarse con el deterioro cognitivo. Este análisis comparó un grupo de personas mayores con deterioro cognitivo leve y otro grupo de individuos de edades y características similares, pero sin problemas cognitivos. Se utilizó una cámara de profundidad que registraba el movimiento de 25 articulaciones del cuerpo, permitiendo evaluar la marcha de los participantes en diferentes escenarios: en línea recta y en curva.

Los investigadores procesaron las señales de las articulaciones registradas para extraer 50 marcadores de la marcha por cada prueba. Algunos de los aspectos evaluados incluyeron la velocidad promedio, cadencia, balanceo, zancada y la velocidad de ejecución en diferentes fases del ciclo de la marcha. A través de análisis estadísticos, se determinaron las diferencias entre los dos grupos.

Los resultados del estudio fueron reveladores, mostrando que caminar en curvas representa un mayor desafío para aquellas personas con deterioro cognitivo leve. Este grupo exhibió un rendimiento significativamente inferior al caminar en línea recta. De los 50 marcadores analizados, un total de 31 (62%) mostraron puntuaciones más bajas en las pruebas de caminar en curva en comparación con las de caminar recto.

Aquellos con deterioro cognitivo leve mostraron una longitud y velocidad de paso notablemente más bajas durante la caminata en curva. Además, la simetría y regularidad en la longitud de los pasos y las zancadas se vieron afectadas, lo que resultó en un tiempo de doble apoyo más prolongado en varias áreas, especialmente al cambiar de dirección. Este cambio en el patrón de movimiento se traduce en una reducción de la velocidad general.

Características de la marcha que predicen el riesgo de demencia

Es fundamental reconocer que la evolución del caminar de una persona puede proporcionar pistas sobre su salud cognitiva. Lo más importante no es solo la velocidad a la que caminan, sino la aparición de cambios significativos en su ritmo de andar. Las características de la marcha que pueden ser indicadores del riesgo de demencia no se limitan a la velocidad; algunos de los rasgos clave incluyen:

  • Pasos más cortos
  • Ritmo de caminar más lento
  • Cambios en el balanceo de los brazos
  • Caminar de una forma asimétrica

Estos indicadores pueden ser útiles para identificar a personas con riesgo de desarrollar demencia antes de que aparezcan síntomas cognitivos más evidentes. Tener en cuenta estos aspectos puede facilitar la intervención temprana y la búsqueda de ayuda médica. A esto se le añade la relevancia de seguir la evolución del patrón de marcha, en lugar de enfocarse únicamente en la velocidad.

Diferencias según el tipo de demencia

Además de las diferencias generales observadas entre los grupos, algunos estudios han indagado en los patrones específicos de marcha según el tipo de demencia. En 2019, se publicó una investigación en Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association que analizó cómo el deterioro en la marcha varía en pacientes con Alzheimer en comparación con aquellos que sufren demencia con cuerpos de Lewy.

Este estudio empleó un sistema que evaluaba 16 características diferentes de la marcha, como la rapidez, ritmo, variabilidad, asimetría y control postural. Los hallazgos revelaron que los pacientes con demencia con cuerpos de Lewy presentaron mayores alteraciones en la asimetría y la variabilidad en su caminar que los afectados por Alzheimer. Esta información puede ser crucial para crear tratamientos personalizados y adaptaciones en el entorno de vida de los pacientes.

Bibliografía

  • Seifallahi, Mahmoud, Galvin, James E., and Ghoraani, Behnaz. (2024). Curve Walking Reveals More Gait Impairments in Older Adults with Mild Cognitive Impairment Than Straight Walking: A Kinect Camera-Based Study. Journal of Alzheimer’s Disease Reports.
  • Mc Ardle R, Galna B, Donaghy P, Thomas A, Rochester L. (2019). Do Alzheimer’s and Lewy body disease have discrete pathological signatures of gait? Alzheimers & Dementia.

En conclusión, la relación entre la marcha y el deterioro cognitivo es un área de crecimiento en la investigación, y entender estas conexiones puede ayudar a detectar a tiempo y tratar a personas en riesgo de demencia. Mantener un enfoque proactivo y estar atentos a las变化 en el caminar puede ser una herramienta valiosa en la gestión de estas enfermedades complejas.

Carlos José Belmonte López
Carlos José Belmonte Lópezhttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11rcl91syn
Licenciado en farmacia por la Universidad CEU San Pablo y Máster en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Doctorado y comprometido con la Salud Humana

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