30 minutos de ejercicio semanal: el secreto de salud física y mental revelado

Actualizado el 16 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López

Hacer ejercicio físico tiene multitud de beneficios que van más allá de lo que tradicionalmente se piensa sobre el fortalecimiento muscular. De hecho, según el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, las personas con un nivel insuficiente de actividad física presentan un riesgo de mortalidad que se sitúa entre el 20% y el 30% superior al de aquellas que realizan al menos 30 minutos de actividad física moderada varios días a la semana.

El ejercicio físico y el cáncer

En cuanto al cáncer, está demostrado que el ejercicio físico “tiene un impacto claro en la disminución de incidencia y en la disminución de recaídas de algunos cánceres, como el de mama y el de colon”, afirma el doctor Ricardo Cubedo, jefe de Sarcomas y Cáncer Hereditario del Servicio Médicos de Oncología de MD Anderson Cancer Center Madrid-Hospiten. Esto ocurre independientemente del peso: una mujer con cáncer de mama que tiene sobrepeso pero que realiza ejercicio presenta menos riesgo de recaer que una mujer en la misma situación que no lo hace.

El experto destaca que actualmente el aeróbico es el tipo de ejercicio más estudiado en relación a los beneficios para pacientes con cáncer, aunque también se está reconociendo el valor de los ejercicios de fuerza. Estos han mostrado tener un impacto positivo en la salud general y, a medida que nuevos estudios se incorporan, seguramente se evidenciarán más beneficios en pacientes oncológicos.

Beneficios del ejercicio

El doctor Cubedo también enfatiza que el ejercicio tiene un papel crucial en la reducción de diversas patologías. Según señala, “el deporte disminuye el riesgo de infarto agudo de miocardio, de ictus cerebral, de sobrepeso, de hipertensión arterial, de diabetes tipo 2, alteraciones del colesterol, y ciertas variedades de cáncer”. A estos beneficios se añade que el ejercicio reduce también el riesgo de trastornos psiquiátricos y mentales, tales como la ansiedad o la depresión.

Esto es posible, señala el experto, porque “el movimiento muscular es capaz de segregar una serie de sustancias químicas que influyen directamente en nuestro hipocampo”, mejorando así la memoria, el aprendizaje y el control de las emociones. Es importante destacar que la relación entre el desarrollo muscular y el sistema nervioso es biunívoca. Los músculos bien desarrollados contribuyen a un sistema nervioso más eficiente y duradero, lo que influye en el funcionamiento general del cerebro.

Consideraciones para pacientes con cáncer

Al recomendar ejercicios a pacientes con cáncer, la individualización es clave. El doctor Cubedo sugiere que «los servicios de oncología deberían disponer de más personal capaz de hacer un asesoramiento individualizado a los pacientes”. En efecto, cada caso es único, considerando factores como la edad, el estado general de salud, y el tipo de tratamiento recibido, así como el impacto de estos en la capacidad física del paciente.

Además, el oncólogo advierte que “determinados ejercicios físicos en algunos pacientes podrían ser perjudiciales”. Por ejemplo, aquellos con osteoporosis o secuelas como insuficiencia cardiaca tras recibir quimioterapia deben ser cuidadosamente evaluados antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio.

A pesar de estos desafíos, el ejercicio sigue siendo un factor clave en la mejora de la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Según el experto, “es un factor de control de la ansiedad y del estrés crónico”, y es fundamental para que muchas personas comiencen a mejorar otros aspectos de su salud, como la alimentación y el equilibrio entre la vida personal y el ocio. Simplemente tomar la decisión de hacer ejercicio regularmente a menudo conlleva otras decisiones que contribuyen al bienestar general.

Conclusiones

Para resumir, integrar el ejercicio físico en la vida diaria puede tener un impacto positivo en nuestra salud física y mental. De acuerdo con el doctor Cubedo, “no hay nada en biología que tenga tantos beneficios en tantos sistemas diferentes para la salud como el deporte”. Ciertamente, incorporar actividad física de manera regular no solo mejora nuestra forma física, sino que también ofrece una serie de beneficios que afectan la salud a largo plazo.

De este modo, al considerar la importancia del ejercicio, es fundamental no olvidar que cada persona tiene necesidades únicas, especialmente aquellos que enfrentan desafíos como el cáncer u otras condiciones de salud. Por ello, el asesoramiento profesional y personalización en el ejercicio son vitales para maximizar los beneficios y garantizar la seguridad de quienes desean mejorar su bienestar a través de la actividad física.

Carlos José Belmonte López
Carlos José Belmonte Lópezhttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11rcl91syn
Licenciado en farmacia por la Universidad CEU San Pablo y Máster en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Doctorado y comprometido con la Salud Humana

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

Artículos similares
Publicidadspot_img
Otros Artículos Populares