Actualizado el 22 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López
El ejercicio físico es vital para mantener un estilo de vida saludable a largo plazo. Sin embargo, con el paso de los años, este tipo de actividades puede comenzar a resultar complicadas para las personas de edad avanzada. Por lo tanto, es fundamental adaptar las rutinas de ejercicio a las necesidades específicas de este grupo etario, promoviendo así un envejecimiento activo y saludable.
Ejercicios recomendados por expertos
Ante esto, y con la finalidad de seguir llevando a cabo actividades que beneficien el bienestar del organismo, especialistas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard han revelado una serie de ejercicios especiales para personas mayores de 50 años que pueden, de igual manera, ayudar a retrasar los signos de la edad. Estos ejercicios se centran en mejorar la movilidad, el equilibrio y la fuerza, aspectos clave para mantener una buena calidad de vida en la tercera edad.
Sentadillas: un clásico adaptado
Las sentadillas son uno de los ejercicios más recomendados. De acuerdo con la investigación de la Universidad de Harvard, este ejercicio, además de ser uno de los más realizados por personas de todas las edades, ofrece excelentes beneficios para quienes buscan mantenerse activos al envejecer. Su ejecución puede ayudar a fortalecer las piernas, mejorar la movilidad y mantener la masa muscular.
Para las personas mayores de 50 años, realizar las sentadillas con ayuda de una silla puede proporcionar un soporte adicional y mayor seguridad. Esto no solo reduce el riesgo de caídas, sino que también permite que aquellos con limitaciones de movilidad participen en esta actividad beneficiosa.
Maniota punta-talón: equilibrio y estabilidad
Otro ejercicio eficaz es la maniota punta-talón, que se enfoca en el mejoramiento del equilibrio y la estabilidad, dos competencias que suelen debilitarse con la edad. Tal como menciona su nombre, este ejercicio consiste en ponerse de pie con un pie delante del otro, extendiendo los brazos en forma de cruz.
Para llevar a cabo este ejercicio, también conocido como “heel toe standing”, es necesario mantener una posición erguida y tener la mirada al frente. Adicionalmente, si es posible, se puede trasladar un pie delante del otro mientras se está en esa postura. Esta maniobra forma parte del entrenamiento de bailarines profesionales y otros deportistas, lo que sugiere su alta eficacia para mejorar la estabilidad.
Ascensión de brazos y pierna contraria: un desafío para la coordinación
Por último, el ejercicio de ascensión de brazos y pierna contraria se presenta como otra excelente opción. Para realizarlo, los especialistas recomiendan comenzar en una posición de cuadrupedia, donde las rodillas están separadas a la altura de las caderas y el tronco y cuello se alinean adecuadamente.
En este ejercicio, es importante estirar la pierna derecha al mismo nivel que el glúteo mientras se extiende el brazo izquierdo hacia adelante. Mantener esta posición con ambas extremidades estiradas ayuda a trabajar la fuerza del core y la coordinación. Al alternar las extremidades, se puede mejorar la agilidad general del cuerpo.
Seguridad y recomendaciones generales
Para realizar esta serie de ejercicios, los especialistas aconsejan hacer pausas entre las repeticiones. Esta práctica no solo contribuye a evitar lesiones, sino que también permite al cuerpo recuperarse y optimizar el rendimiento durante la actividad. Además, es recomendable que las personas mayores consulten a un médico antes de iniciar cualquier programa de ejercicios, sobre todo si padecen alguna condición de salud previa.
Al incorporar rutinas adecuadas y enfocadas en su bienestar, las personas mayores de 50 años pueden mejorar significativamente su calidad de vida. Esto les permitirá disfrutar de una vida activa y saludable, minimizando el riesgo de los efectos negativos del envejecimiento. Recuerda que cada pequeño paso cuenta y que nunca es tarde para comenzar a cuidarse a través del ejercicio.