Actualizado el 18 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López
La obesidad ha sido tradicionalmente vista como uno de los factores más cruciales para predecir la mortalidad prematura. Sin embargo, el sobrepeso presenta un panorama más complejo: en algunos casos, puede asociarse con una mayor esperanza de vida que el peso por debajo de lo recomendado. Este dilema ha llevado a los científicos a cuestionar la efectividad de los sistemas actuales para determinar el rango de peso ideal, lo que ha促ado la creación de nuevas guías clínicas que buscan abordar esta problemática.
El rol de la aptitud cardiorrespiratoria en la salud
Una reciente revisión científica publicada en el British Journal of Sports Medicine sugiere que la obesidad puede no ser el parámetro más importante para evaluar el riesgo de muerte prematura o la salud general de una persona. En su lugar, se destaca un indicador mucho más específico: la aptitud cardiorrespiratoria. Esta conclusión proviene de un análisis exhaustivo que incluye a una amplia muestra poblacional.
La relación entre forma física y mortalidad
El estudio revela que la «aptitud física» puede ser más relevante que simplemente estar delgado. De hecho, contar con un estado físico óptimo puede ser más beneficioso para la salud cardiovascular y metabólica que poseer un peso corporal dentro de los límites normales, pero sin una adecuada condición física. Esta perspectiva podría reformular la manera en que se aborda la prevención de enfermedades a nivel de salud pública.
Investigación amplia y sus hallazgos
Para llevar a cabo esta revisión, un grupo de investigadores de Estados Unidos y el Reino Unido examinó datos de 20 estudios realizados entre 1980 y 2023, abarcando un total de 398.716 participantes. Todos los estudios integraron información sobre el índice de masa corporal (IMC), la aptitud cardiorrespiratoria y el riesgo de mortalidad, brindando un marco de análisis sólido.
Implicaciones para quienes padecen obesidad
Los resultados revelan que las personas obesas que tienen un nivel adecuado de aptitud física presentan un riesgo de mortalidad similar al de individuos con un peso normal que también son físicamente activos. Sorprendentemente, las personas que sufren de obesidad pero se mantienen en buena forma física pueden vivir más tiempo que aquellos con un peso saludable y baja aptitud cardiorrespiratoria.
Más allá del peso: el valor de la actividad física
Aunque es cierto que la aptitud física no es el único factor relevante en la salud, su importancia es indiscutible. Estudios anteriores ya habían vinculado una buena condición física con un menor riesgo de mortalidad. Sin embargo, hay que considerar que el ejercicio no tiene el mismo efecto para todos; cada cuerpo reacciona de manera distinta a la actividad física.
Cambios en la percepción social sobre la salud
«Como sociedad, tendemos a equiparar el peso corporal o la gordura con la salud», dice Nathan Weeldryer, kinesiólogo de la Universidad de Virginia y autor del estudio. En su opinión, el análisis más riguroso y la amplia muestra utilizada en el estudio buscan cambiar el enfoque sobre la relación entre la aptitud física y la grasa corporal, dando más relevancia a la salud general.
Consecuencias de hábitos poco saludables
Se estima que aproximadamente 1 de cada 8 personas en el mundo cumple con la definición de obesidad, una condición que está relacionada con un incremento en el riesgo de diversas enfermedades, como hipertensión arterial, diabetes tipo 2, cáncer y enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, es crucial subrayar que existen muchos factores en juego, lo que lleva a los investigadores a enfatizar la importancia del ejercicio en lugar de simplemente buscar la pérdida de peso sin control.
El ejercicio como medicina preventiva
En palabras de Siddhartha Angadi, fisiólogo de la Universidad de Virginia y coautor del estudio, «la aptitud física es mucho más importante que la obesidad. El ejercicio es más que una forma de quemar calorías; es una ‘medicina’ que optimiza la salud general y reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular, así como de muerte por diferentes causas, independientemente del tamaño corporal».
El peligro de los ciclos de pérdida de peso
Por último, los autores del estudio señalan que los ciclos repetitivos de pérdida y aumento de peso, popularesmente conocidos como «dietas yo-yo», pueden acarrear riesgos para la salud que son comparables a los de la obesidad misma. Por ello, se hace hincapié en la necesidad de mejorar la capacidad cardiorrespiratoria, que se traduce en una mejor salud general, en lugar de centrarse únicamente en aspectos estéticos o de peso corporal.
Esta nueva perspectiva sobre la importancia de la aptitud cardiorrespiratoria en la salud general plantea un desafío a los mitos tradicionales sobre la obesidad y el peso corporal, abriendo la puerta a estrategias más eficaces en la prevención y tratamiento de problemas de salud en la población.