Actualizado el 3 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
En la actualidad, el uso del idioma español está regido por diversas instituciones que buscan preservar su correcta utilización y fomentar la unidad idiomática entre los hablantes. La Real Academia Española (RAE) es una de las más importantes, con más de 300 años de historia. Fundada en Madrid en 1713 por Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, esta académica se ha comprometido a velar por la lengua, adaptándose a las nuevas necesidades de comunicación que surgen con el tiempo.
Un compromiso con la lengua
La RAE tiene la responsabilidad de proponer normas y recomendación sobre el uso del español, lo que incluye la consideración de vocabulario nuevo que surge de las distintas generaciones y contextos. Aunque ha sido criticada por su resistencia a reconocer términos y expresiones actuales, como el lenguaje inclusivo, desde 2020 ha lanzado el Observatorio de Palabras. Esta plataforma digital ofrece información sobre neologismos, extranjerismos y tecnicismos que aún no han sido incorporados al Diccionario de la Lengua Española, ayudando a aclarar dudas sobre su uso.
Entre sus funciones, la RAE también se encarga de estudiar el español en diferentes regiones, por lo que comparte una política lingüística panhispánica con las 22 academias de lengua constituidas en el mundo hispanohablante. Este sentido de unidad es esencial, considerando que el español se habla en numerosos países con diversas variantes dialectales.
Comprendiendo la importancia de la escritura correcta
Escribir de manera correcta y coherente no solo es una habilidad gramatical, sino que también refleja la profesionalidad e interés del autor. En un mundo donde la comunicación escrita juega un papel fundamental, tener errores ortográficos puede dar una mala impresión, haciéndote parecer descuidado o poco preparado. Por otro lado, dominar esta habilidad refuerza la imagen de una persona como seria y confiable.
La Fundación del Español Urgente (Fundéu), que nace como una institución que promueve el buen uso del español en los medios de comunicación, ofrece recursos y tips que ayudan a entender la correcta escritura de palabras y expresiones en la lengua. Estas orientaciones son cruciales para cualquier persona que desee mejorar su comunicación, ya sea en el ámbito laboral o personal.
Reconocimientos y alternativas
Una de las áreas en las que se ha constatado confusión es la terminología financiera. El término revolvente, un préstamo donde las cantidades abonadas se reintegran al crédito disponible, se utiliza cada vez más en la conversación cotidiana, aunque proviene de la palabra inglesa revolving. La RAE ha facilitado su inclusión en el idioma español, definiéndolo oficialmente en el Diccionario panhispánico del español jurídico.
Los medios de comunicación han dado a conocer este término a través de ejemplos sobre financiamiento, como «tarjetas de crédito, revolving y micropréstamos». Sin embargo, para evitar el uso de extranjerismos, se podrían emplear alternativas como «rotativo» o «renovable», ofreciendo claridad en la comunicación.
En la actualidad, en México se estima que existen alrededor de 34 millones de contratos de tarjetas de crédito, lo que refuerza la necesidad de manejar correctamente estos términos y su proyección en diversos contextos financieros.
Escalar la complejidad en la escritura
No obstante, escribir bien no es tarea sencilla. Requiere práctica constante y familiaridad con la lengua. La lectura de diversos géneros puede ayudar a enriquecer el léxico de una persona, aumentando su capacidad de expresión escrita. En este sentido, el esfuerzo por lograr una escritura clara y precisa puede resultar beneficioso para la imagen personal y profesional de alguien, así como para la efectividad de sus comunicaciones.
Por otro lado, también es importante aceptar que el lenguaje es dinámico y evoluciona con su contexto. La inclusión de vocablos emergentes y expresiones actuales no debe ser vista con desdén, sino como una oportunidad para enriquecer el idioma. Por eso, el rol de instituciones como la RAE y Fundéu es vital, pues guían esta evolución sin perder de vista la unidad y el correcto uso del español.
Conclusión
La combinación de una escritura correcta y un entendimiento de las nuevas estructuras del idioma puede ser un factor decisivo en la comunicación efectiva en el mundo actual. Al seguir las recomendaciones de la RAE y de la Fundéu, las personas pueden mejorar significativamente sus habilidades de expresión. Este esfuerzo no solo se basa en un interés personal por la lengua, sino que también refleja un compromiso con la comunicación clara y efectiva, beneficiando así las interacciones en todos los aspectos de la vida.