Adiós a las zapatillas con tacón alto: el nuevo estudio revela que son las responsables de las lesiones en los corredores

Actualizado el 26 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López

Un reciente estudio ha arrojado nuevas luces sobre la relación entre el calzado de los corredores y las lesiones. La investigación, liderada por Heather Vincent del Centro de Rendimiento Deportivo de la Universidad de Florida, ha examinado un aspecto crucial que no siempre se considera: el tamaño del tacón de la zapatilla y su implicancia en el riesgo de lesiones.

El Debate sobre el Tipo de Corredor

Desde hace algún tiempo, los anuncios de zapatillas deportivas han intentado categorizar a los corredores en ‘supinadores’ y ‘pronadores’. Aunque esta diferenciación puede ser relevante dependiendo del tipo de carrera que se practique, no es el único factor que debería considerar un atleta. Correr por ocio es muy distinto de preparar una maratón o una competición de resistencia como un iron man.

Además, la exigencia de cada tipo de competición varía, y con ello, las necesidades de calzado del corredor. Por lo tanto, es vital comprender que cada corredor tiene requerimientos distintos basados en su nivel y estilo de carrera.

La Importancia del Tamaño del Tacón

En años recientes, la tendencia hacia zapatillas con tacones más altos ha crecido, consumerismo basado en la premisa de que «más es mejor». Sin embargo, este enfoque parece estar dado de lado por la evidencia científica. Las investigaciones sugieren que los corredores que utilizan calzado con tacones gruesos son más propensos a sufrir lesiones que aquellos que optan por zapatillas más planas.

El estudio llevado a cabo por Vincent y su equipo ha revelado que los corredores que usan zapatillas con tacones significativos no son capaces de percibir cómo aterrizan sus pies con cada paso, lo que se asocia directamente con tasas más altas de lesión.

Lesiones y Percepción del Aterrizaje

Los hallazgos también indican que las zapatillas más planas parecen ofrecer una mayor seguridad. Los investigadores sugieren que este tipo de calzado podría ser la mejor opción para la mayoría de los corredores, ya que mejora la conexión con el suelo y permite una técnica de aterrizaje más controlada.

No obstante, es crítico señalar que cambiar de tipo de calzado o de patrón de pisada puede conllevar sus propios riesgos. Cualquier transición debería llevarse a cabo de manera gradual. La doctora Vincent comparte su experiencia personal al respecto:

Una Transición Gradual es Clave

«Tuve que aprender a dejar de usar zapatillas de tacón alto y grandes dimensiones y usar algo con una amortiguación más moderada”, explica. “Este proceso no es instantáneo; puede tardar hasta seis meses en sentirse natural. Es un proceso progresivo».

Estudios previos también han establecido vínculos entre el patrón de pisada y el tipo de calzado utilizado, pero identificar la interacción entre ambos elementos había sido complicado en cohortes pequeñas de corredores.

El Estudio en Profundidad

El Centro de Rendimiento Deportivo y la Clínica de Medicina del Corredor de la Universidad de Florida han estado atendiendo a cientos de corredores anualmente, lo que ha permitido recopilar información valiosa de más de 700 corredores durante un periodo de seis años. Esta base de datos incluye información sobre el tipo de calzado utilizado, así como un historial detallado de lesiones.

Los investigadores también realizaron un exhaustivo análisis del patrón de marcha de los corredores mediante cintas de correr especializadas y sistemas de captura de movimiento. Esto les permitió obtener datos más precisos sobre cómo la interacción entre calzado y pisada se relaciona con el riesgo de lesiones.

Conclusiones y Futuras Investigaciones

Al tener en cuenta otros factores relevantes como la edad, el peso y el volumen de carrera, los resultados mostraron que las zapatillas con tacón más grueso confundían a los corredores respecto a su forma de aterrizar. Esta confusión se relaciona de forma directa con las lesiones ocurridas durante las actividades de correr.

«El calzado se coloca entre el pie y el suelo. Las características como un gran desnivel entre el talón y la punta complican la percepción del impacto del corredor con el suelo», explican los autores del estudio.

Este hallazgo indica cómo los corredores que son capaces de identificar correctamente su método de aterrizaje tienden a usar zapatillas que tienen características muy distintas, como menor desnivel entre el talón y la punta, son más ligeras y presentan una puntera más ancha.

La relación entre el tipo de calzado con tacón alto y el aumento de las lesiones es evidente. Para el futuro, se planean estudios controlados y aleatorizados que analizarán si los cambios en el calzado realmente afectan la percepción del aterrizaje y, por tanto, las tasas de lesiones.

Carlos José Belmonte López
Carlos José Belmonte Lópezhttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11rcl91syn
Licenciado en farmacia por la Universidad CEU San Pablo y Máster en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Doctorado y comprometido con la Salud Humana

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

Artículos similares
Publicidadspot_img
Otros Artículos Populares