Actualizado el 17 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López
Comenzar el día con una rutina bien definida puede ser clave para mejorar la salud física y mental, según destacan varios especialistas en un artículo reciente. Desde la meditación hasta el ejercicio, así como pequeños gestos como beber agua o establecer intenciones, los hábitos matutinos tienen un impacto significativo en el bienestar general. Estas prácticas no solo ayudan a afrontar el día con más energía, sino que también pueden generar beneficios a largo plazo, como un mejor estado de ánimo y mayor claridad mental.
Consejos de expertos para una mañana saludable
Especialistas, incluyendo médicos, dietistas y neurocientíficos, compartieron sus estrategias personales para comenzar la mañana de manera saludable. Estas recomendaciones, basadas en la experiencia profesional y personal de cada uno, ofrecen una guía práctica para quienes buscan optimizar su rutina diaria.
Uno de los hábitos más destacados es el de la nutricionista registrada en Brooklyn, Maya Feller. Ella comienza su día con una taza de café y 15 minutos de reflexión en silencio. Este tiempo le permite establecer una intención para el día y prepararse mentalmente para las exigencias de su rutina. Feller enfatiza que evitar las distracciones, como las pantallas, durante este momento es crucial para mantener la calma y reducir el estrés.
La importancia de un despertar suave
El doctor Hervé Damas, médico radicado en Miami, subraya la relevancia de evitar los ruidos de alarmas fuertes al despertar. Explica que el sonido abrupto puede provocar un aumento inmediato de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, generando estrés desde el comienzo del día. Recomienda en su lugar despertarse con luz natural o utilizar alarmas con sonidos suaves y progresivos.
Meditación: un aliado diario
La meditación ocupa un lugar destacado en las rutinas matutinas de los expertos. El cardiólogo Adam Splaver, basado en Miami, practica 20 minutos de meditación cada mañana sentado en su cama en posición de loto. Él afirma que esta práctica ayuda a calmar el sistema nervioso y afrontar el día con mayor serenidad. La constancia en esta actividad es clave para obtener sus beneficios, y es recomendable no esperar momentos de crisis para comenzar a meditar.
La hidratación como prioridad
Otro hábito simple pero efectivo es beber agua al despertar. Mónica Auslander Moreno, consultora de nutrición, recomienda un vaso de 355 mililitros para rehidratar el cuerpo tras la noche de descanso. Esta práctica no solo contribuye a alcanzar los niveles recomendados de líquidos, sino que también prepara al organismo para el día. Si el agua pura no es del agrado, sugiere añadir frutas o hierbas para darle sabor.
El cuidado dental también forma parte de las rutinas matutinas recomendadas. Martha Lawder, nutricionista de California, resalta la importancia de cepillarse los dientes al despertar, ya que la boca es la entrada al sistema digestivo. Mantener una buena higiene bucal no solo previene problemas dentales, sino que también reduce el riesgo de afecciones sistémicas como las enfermedades cardiovasculares.
Alimentación matutina: más que un desayuno
En cuanto a la alimentación, Rachel Fine, nutricionista en Nueva York, comparte su hábito de añadir linaza molida al desayuno. Este alimento, rico en ácidos grasos omega-3, ofrece múltiples beneficios para la salud del corazón y el cerebro. Fine aconseja espolvorear linaza en alimentos como avena, yogur o batidos para incorporarla fácilmente en la dieta.
Para Heidi Moretti, nutricionista en Montana, el día comienza con una taza de café recién hecho. Este ritual no solo mejora su estado de ánimo, sino que también estimula su concentración. El aroma del café tiene un impacto positivo en el sistema límbico del cerebro, generando sensaciones de calma y enfoque.
La actividad física como prioridad matutina
El movimiento es esencial para un inicio saludable del día. Grayson Wickham, fisioterapeuta, realiza una rutina de estiramientos de 10 minutos cada mañana para preparar su cuerpo. Este hábito ayuda a reducir la rigidez muscular y el riesgo de lesiones, especialmente después de varias horas de inactividad durante el sueño.
La doctora Krista Scott-Dixon aboga por salir a caminar al inicio del día, independientemente del clima. Argumenta que una caminata de 15 a 20 minutos mejora el estado de ánimo, la concentración y los niveles de energía, además de fortalecer huesos y músculos, y mejorar la memoria. Sugiere convertir estas caminatas en una forma de meditación, prestando atención al movimiento.
Finalmente, la neurocientífica Nicole Avena combina el ejercicio físico con momentos de conexión familiar. Después de abrazar a su hija de 4 años, se sube a la cinta de correr. Avena enfatiza que el ejercicio matutino le permite cumplir con esta actividad sin distracciones, y sugiere que el objetivo principal del ejercicio debe ser sentirse bien, más que centrarse en metas específicas de tiempo o distancia.
Los expertos coinciden en que no existe una fórmula única para una rutina matutina ideal. Lo importante es encontrar hábitos que se adapten a las necesidades y preferencias individuales, y mantenerlos con regularidad. Desde la hidratación hasta la meditación, cada pequeño gesto puede contribuir a mejorar la salud y el bienestar a largo plazo. A través de estos simples ajustes, es posible comenzar cada día de la mejor manera.
