Actualizado el 30 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
De acuerdo con los últimos análisis, el dólar ha cerrado el 2023 con una tendencia a la baja, y en lo que va de 2024 ha experimentado diversas fluctuaciones en su precio. En este contexto, existen opiniones encontradas entre los expertos sobre cómo se comportará el tipo de cambio en el futuro inmediato. Por un lado, Jorge Luis Ojeda, profesor de finanzas de la UPC, proyecta que el dólar tenderá al alza este 2024. En cambio, Ana Lucía Rondón, asociada de Inversiones de Prima AFP, sostiene que su valor podría regresar a los S/3,70 en el segundo semestre de este año. En medio de este panorama, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), Julio Velarde, asegura que el sol se mantiene como la moneda más fuerte de la región.
¿Qué está sucediendo con el tipo de cambio?
Así, el precio del dólar se cotiza hoy, sábado 30 de noviembre, en S/3,7610, alcanzando un cierre al alza en la más reciente sesión cambiaria del BCR. En el mercado paralelo, se observa lo siguiente:
- Compra: S/3,750
- Venta: S/3,775
En este sentido, es importante considerar que factores externos e internos pueden influir en el tipo de cambio. La pandemia de coronavirus, por ejemplo, generó efectos económicos negativos a nivel mundial, como la inflación. Esto se ha sumado a la invasión de Rusia a Ucrania y a decisiones de políticas monetarias locales, que han debilitado al dólar. A pesar de ello, la moneda peruana ha mostrado resiliencia contra estos acontecimientos, lo que ha llevado a una cierta estabilidad.
Expectativas económicas para el futuro
Las proyecciones para la economía peruana han sido optimistas, especialmente a raíz del análisis del exministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, quien ha afirmado que las condiciones están dadas para que el 2024 sea un año de recuperación económica. Se espera que el gobierno logre una expansión del Producto Interior Bruto (PIB) de al menos un 3%. Contreras menciona que, dejando de lado el atípico 2023, la economía peruana tiene una notable capacidad de crecimiento.
Con respecto a los fenómenos climáticos, se ha advertido que ‘El Niño’ podría arrastrar consecuencias negativas para la economía. No obstante, el ministro de Economía se muestra confiado en que la estabilidad y los proyectos de inversión se consolidarán durante este año.
Por otro lado, aunque analistas económicos han disminuido sus expectativas de crecimiento para el sol peruano en los próximos dos años, sí se espera que los balances macroeconómicos continúen sosteniendo la moneda. Esto es relevante, considerando que la economía del país se presenta como una de las más estables en la región, incluso en medio de una crisis política actual. Mientras otras divisas enfrentan múltiples fluctuaciones, el sol se ha fortalecido notablemente.
La historia del nuevo sol
Desde 1991, el sol es la moneda de curso legal en Perú, reemplazando al inti, que circuló entre 1985 y 1991. Originalmente, se le conoció como el “nuevo sol” para diferenciarlo de su predecesora; sin embargo, desde 2015 simplemente se le llama sol. El origen de esta moneda se remonta a la crisis mundial de 1929 que dejó profundas huellas en la economía peruana, conduciendo a la creación del Banco Central de Reserva del Perú.
En el primer año del gobierno de Alberto Fujimori, se impulsó el nuevo sol para contrarrestar la hiperinflación y reordenar la economía. Al momento de su implementación, un nuevo sol era equivalente a un millón de intis. Actualmente, la moneda está dividida en 100 céntimos y su emisión es regulada por el BCR. Hoy circulan monedas de 10, 20, 50 céntimos, así como billetes de 10, 20, 50, 100 y 200 soles.
El impacto de la coyuntura actual
A pesar de la crisis política que enfrenta Perú, la economía muestra una notable resiliencia y se considera una «moneda refugio», especialmente en países con escasez de dólares, como Bolivia. La resistencia del sol frente a las adversidades que han golpeado a otras monedas ha contribuido a su fortaleza en el mercado. Sin embargo, es importante seguir de cerca las proyecciones económicas y los efectos de fenómenos externos, ya que podrían alterar esta tendencia de estabilidad.
El futuro del tipo de cambio y la salud económica del país dependen de muchas variables, pero las autoridades se muestran optimistas ante la posibilidad de recuperación y crecimiento sostenible.
