Actualizado el 28 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
Cuando se habla de metabolismo, las creencias comunes pueden llevar a confusiones y malentendidos. Herman Pontzer, un antropólogo evolutivo de la Universidad de Duke, ha dedicado investigaciones a este tema, lo que ha resultado en hallazgos que cuestionan mitos ampliamente aceptados. A través de sus estudios sobre los hadza, una tribu de cazadores-recolectores de Tanzania, Pontzer ha dado un nuevo enfoque a cómo entendemos el gasto energético humano.
Cuidado con los mitos del metabolismo
Probablemente, muchos de nosotros creemos que el metabolismo de los hombres es más rápido que el de las mujeres o que se vuelve más lento al llegar a la mediana edad. Sin embargo, Pontzer señala que esto no es cierto. “No, en general no”, responde a la pregunta de si el metabolismo se ve afectado por el ejercicio. Este antropólogo ha observado que entre los hadza, quienes se encuentran en constante movimiento, y los trabajadores de oficina promedio de EE.UU., el gasto energético diario es sorprendentemente similar, lo que desafía la idea de que la actividad física constante conduce a un mayor consumo de calorías.
Subestimando la adaptación del cuerpo es uno de los conceptos clave que ha surgido de sus investigaciones. Así, aunque una gran cantidad de ejercicio puede parecer que debería resultar en más calorías quemadas, el cuerpo se adapta. “Si haces ejercicio hoy, quemarás más energía hoy”, dice Pontzer. Pero cuando esa actividad física se convierte en parte de la rutina diaria, el cuerpo compensa, haciendo ajustes que reducen el gasto calórico en otras áreas.
Una nueva teoría sobre el gasto energético
Los hallazgos de Pontzer han llevado a desarrollar el «modelo de gasto energético total restringido». Esta teoría sugiere que el cuerpo humano puede recalibrar el número de calorías que quema, limitando la actividad biológica en ciertos procesos, manteniendo el uso diario de energía en un rango constante. Esto significa que incluso si una persona es muy activa, su quema total de calorías puede no aumentar como se esperaba.
Las investigaciones de Pontzer van más allá de solo observar a los hadza. Él y su equipo han comparado a individuos muy activos, como corredores, con aquellos considerados sedentarios. Los resultados han indicado que, sorprendentemente, ambos grupos tienden a tener un gasto calórico diario similar. Esto resalta un punto importante: el ejercicio contribuye a la salud de maneras que no necesariamente se traducen en la pérdida de peso.
Perspectivas sobre la alimentación y el ejercicio
Cuando se trata de la relación entre el ejercicio y el control del peso, la alimentación juega un papel crucial. “Si no es el lado de la ecuación que se quema la energía, debe ser la energía que comemos”, manifiesta Pontzer. Con una mayor presión y estrés a lo largo de la vida, muchas personas desarrollan hábitos alimenticios poco saludables. En la temporada navideña, como en el Día de Acción de Gracias, es común ganar unos kilos que, desafortunadamente, a menudo no se pierden con los propósitos de Año Nuevo.
La pregunta de si podemos aumentar nuestro metabolismo mediante alimentos o suplementos también ha sido abordada. Pontzer afirma que no existe ninguna evidencia que apoye esta idea. La composición de los alimentos no parece influir de manera significativa en las calorías quemadas diariamente.
El sorprendente papel del ejercicio
A pesar de los desafíos, el ejercicio tiene beneficios innegables para la salud. Aunque, como indica Pontzer, «quemar más energía con el ejercicio no siempre se traduce en una mayor quema calórica total». Los beneficios que trae incluir más movimiento en nuestra vida diaria resultan en mejoras en el bienestar general, incluso si no se refleja directamente en la pérdida de peso.
El Día de Acción de Gracias es una festividad que toma un giro distinto bajo la mirada de Pontzer. Más allá de las calorías consumidas durante una enorme comida, se centra en lo que realmente significa compartir un alimento. “Es lo más extraño que hacemos”, dice, señalando que la capacidad de compartir comida es una de las características que nos define como humanos. Esta celebración amante de compartir resalta la conexión social que el acto de comer promueve entre nosotros.
Reflexiones finales sobre el metabolismo humano
La concepción actual sobre el metabolismo y el peso corporal no es tan sencilla como parece. Con los nuevos hallazgos de expertos como Pontzer, se hace evidente que debemos mirar más allá de las calorías y el ejercicio. A medida que continuamos explorando las dinámicas de nuestro gasto energético, queda claro que los enfoques simplistas pueden no ser suficientes.
“Tal vez deberíamos centrarnos en disfrutar de la comida mientras celebramos y no preocuparnos tanto por las calorías en días como el Día de Acción de Gracias”, concluye Pontzer. Esta actitud no solo invita a la reflexión sobre nuestras percepciones de la relación entre el ejercicio, la alimentación y el bienestar, sino que también nos anima a reevaluar lo que realmente valoramos en nuestras vidas. Así, el camino hacia una vida más saludable puede no ser únicamente una cuestión de números y medidas, sino de conexiones, experiencias y disfrute compartido.