Actualizado el 5 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López
La Champions League ha entrado en octavos de final coincidiendo con el inicio del Ramadán, que este año se celebra desde el 1 al 30 o 31 de marzo, dependiendo de la observación lunar. Entre los clubes españoles que han llegado a esta fase hay varios jugadores musulmanes. Aunque seguir los preceptos del Ramadán no necesariamente afecta su rendimiento, es cierto que deben hacer una serie de adaptaciones.
El Ramadán y su significado
El Ramadán es un mes sagrado que conmemora la revelación del Corán al profeta Mahoma. Durante este tiempo, los fieles se dedican a la reflexión y el cuidado del prójimo. Una de las prácticas más destacadas es el ayuno, que comienza al amanecer con el Suhur, la última comida antes de la salida del sol, y se rompe al atardecer con el Iftar, que se inicia con dátiles y agua. Durante las horas de ayuno, no se puede comer ni beber nada, ni siquiera agua.
Cómo afecta el ayuno al rendimiento de los jugadores profesionales
Diversos estudios han demostrado que el rendimiento de los jugadores de fútbol durante el Ramadán puede verse afectado en términos de velocidad de carrera, agilidad, regate y resistencia. A pesar de ello, también se ha evidenciado que este impacto negativo puede ser mitigado con una adecuada planificación y estrategia.
Plan nutricional para futbolistas musulmanes
Para que los jugadores no sufran en su rendimiento, es crucial que realicen algunas adaptaciones a sus rutinas. Un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Alicante examinó cómo una estrategia nutricional adecuada podía influir en el rendimiento de un futbolista que observaba el Ramadán. Este jugador, con 20 años, 86 kilogramos y 188,5 cm de altura, siguió un plan nutricional isocalórico y se suplementó con glicerol, un complemento conocido por mejorar la hidratación.
Los resultados del estudio mostraron incrementos significativos en la composición corporal del jugador. La evaluación de su fuerza y potencia se realizó mediante saltos antes y después del Ramadán. A través de la planificación nutricional adecuada, mejoró su porcentaje de grasa y aumentó su masa muscular, lo que se tradujo en mejoras visibles en sus habilidades. «Durante un periodo de ayuno, una planificación nutricional personalizada puede mejorar la composición y el rendimiento de los futbolistas», concluyen los investigadores.
Entrenamiento y sueño durante el Ramadán
Además de una nutrición adecuada, hay otras prácticas que pueden ayudar a los jugadores musulmanes a mantener su máximo rendimiento durante el Ramadán. Estas incluyen:
- El seguimiento individualizado de los deportistas es vital para prevenir la fatiga y reducir el riesgo de lesiones.
- Ajustes en el momento y la intensidad del entrenamiento pueden ayudar a optimizar la respuesta al ejercicio intenso.
- Entrenar al final del día permite realizar intervenciones nutricionales tras el ejercicio, lo que ayuda a reducir el daño muscular.
- Es fundamental que los jugadores se aseguren de dormir lo suficiente durante el Ramadán para evitar el impacto del déficit de sueño en su rendimiento.
Un ejemplo que ilustra la importancia de estas adaptaciones sucedió hace unos años cuando un jugador de la Bundesliga solicitó al árbitro que detuviese el partido tras la puesta de sol para poder hidratarse. Este gesto ha llevado a que actualmente sea una norma en Alemania y en otros países, permitiendo que los futbolistas musulmanes se hidraten en momentos críticos.
En resumen, el Ramadán no tiene por qué ser un obstáculo para los deportistas que lo observan. Con un enfoque integral que incluya una correcta alimentación, estrategias de entrenamiento adaptadas y una gestión adecuada del descanso, los jugadores pueden no solo mantener su rendimiento, sino también prosperar en el deporte que aman.