Actualizado el 26 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
En un momento en que la alimentación se ha convertido en una prioridad para llevar una vida equilibrada, los resultados de un reciente análisis sobre hábitos de consumo en España ofrecen una perspectiva reveladora sobre los desafíos que enfrentan los consumidores en su día a día.
La importancia de una alimentación saludable
La alimentación saludable es fundamental para el bienestar general y tiene beneficios integrales tanto para la salud física como mental. Desde el punto de vista físico, una dieta equilibrada proporciona los nutrientes esenciales que el cuerpo necesita para funcionar correctamente, incluyendo vitaminas, minerales, proteínas y fibra. Esta correcta ingesta de nutrientes fortalece el sistema inmunológico y puede prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
En cuanto a la salud mental, alimentos ricos en antioxidantes, omega-3 y triptófano pueden mejorar la función cerebral y reducir los niveles de estrés, según la nutricionista Jennifer McDaniel. Además, una dieta balanceada se asocia con una mayor claridad mental y una mejor gestión de la ansiedad, contribuyendo así a una sensación general de bienestar.
¿Qué impide a día de hoy llevar una dieta saludable?
Un nuevo estudio presentado por Carrefour, titulado I Estudio sobre Hábitos de Consumo y Alimentación Saludable en España, investiga precisamente qué factores dificultan una alimentación saludable. La investigación se basa en datos de 8.000 consumidores de todo el país y revela que, aunque para un abrumador 97,6% de los españoles la alimentación es la prioridad para llevar una vida sana, más de la mitad (56%) considera que el precio es un obstáculo significativo para lograrlo, a pesar de que el 88,5% manifiesta el deseo de mejorar su dieta.
Durante la presentación del estudio, Elodie Perthuisot, directora ejecutiva de Carrefour España, enfatizó: “nuestros clientes esperan soluciones nuevas para comer mejor, tener una vida más saludable y que sea accesible. Tenemos una responsabilidad con ellos y queremos asumirla”.
¿Cómo tener una alimentación saludable con poca economía?
Adoptar una alimentación saludable con un presupuesto ajustado es posible mediante la implementación de estrategias recomendadas por expertos en nutrición. Siguiendo ciertos pasos y ajustando los hábitos de compra, es factible llevar una dieta sana y nutritiva sin que ello represente un gran sacrificio económico.
1. Planificación de comidas
Sandra Arevalo, nutricionista certificada, recalca la importancia de planificar menús semanales para prevenir compras impulsivas y el desperdicio de alimentos. Elaborar un plan de comidas que incluya platos sencillos y saludables puede optimizar el gasto y garantizar la diversidad de nutrientes necesarios.
2. Compra alimentos de temporada y a granel
Optar por frutas, verduras y cereales de temporada permite aprovechar precios más bajos. Además, los productos a granel, como legumbres y granos integrales, son económicos, duraderos y flexibles en la cocina, lo que no solo reduce costes, sino que también facilita mantener una dieta equilibrada.
3. Reutiliza las sobras
Transformar las sobras en nuevos platos puede ser una práctica muy eficiente. Por ejemplo, el pollo asado puede reutilizarse en ensaladas, empanadas o sopas, lo cual maximiza el uso de los ingredientes y contribuye a disminuir el gasto total en alimentos.
4. Cultiva tus propios alimentos
El chef y educador Anthony Green aconseja crear un pequeño huerto en casa para obtener hierbas, vegetales o frutas frescas. Esto no solo resulta más rentable, sino que también fomenta un estilo de vida sostenible y saludable.
5. Aprovecha descuentos y promociones
Muchas cadenas de supermercados ofrecen descuentos en productos próximos a vencer. Congelar carnes o verduras compradas en oferta es una excelente forma de extender su vida útil sin que se afecte la calidad ni los nutrientes.
En conclusión, aunque existen barreras significativas como el precio y la falta de tiempo, es posible adoptar hábitos de alimentación saludables manteniendo un enfoque consciente y estratégico. Esto no solo beneficia a la salud individual, sino también contribuye a una sociedad más saludable en su conjunto.
