Adiós a las calorías: la clave para alargar la vida según un nuevo estudio con ratones

Actualizado el 27 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López

La restrictiva alimentaria se ha convertido en un tema de creciente interés entre científicos y expertos en salud, especialmente por su potencial para mejorar la longevidad de los seres humanos. Investigaciones previas han sugerido que tanto la reducción de calorías como el ayuno intermitente pueden jugar un papel crucial en la extensión de la vida, pero la información disponible hasta ahora ha sido limitada.

Estudio en ratones para entender la longevidad

Un equipo de investigación de EE.UU. llevó a cabo un estudio que analizó los efectos de estas dietas sobre la salud y la esperanza de vida de 960 ratones hembra. Las características genéticas de los roedores fueron un foco importante, ya que cada ejemplar era genéticamente distinto. Esto permitió que los resultados fueran más relevantes y representativos de la diversidad de la población humana.

Tipos de dietas estudiadas

Los ratones fueron asignados aleatoriamente a uno de estos cinco tipos de dietas: acceso ilimitado a alimentos, ayuno un día a la semana, ayuno dos días consecutivos a la semana, y restricción calórica del 20 o el 40 % de la ingesta alimentaria basal, es decir, aquella que satisface sus necesidades nutricionales mínimas.

Resultados del estudio

Los hallazgos fueron sorprendentes. Todas las reducciones en la ingesta alimentaria se asociaron con un aumento en la expectativa de vida de los ratones. Sin embargo, el impacto más significativo se observó en aquellos que simplemente consumieron menos calorías. Esta práctica redujo considerablemente la tasa de envejecimiento.

“Este estudio confirma que las intervenciones dietéticas prolongan la esperanza de vida en ratones genéticamente diversos”, expresó Gary Churchill, investigador en el Laboratorio Jackson de Maine y autor principal del estudio publicado en la revista Nature. “Es fundamental notar que esta prolongación no se debe a la pérdida de peso que experimentan con estas dietas”.

Ingerir menos para vivir más

El estudio también concluyó que consumir menos calorías tiene un efecto mayor en la longevidad que el ayuno periódico. Esto sugiere que una dieta de muy baja calórica puede ser más eficaz en la prolongación de la vida de los ratones, independientemente de sus niveles de grasa corporal o glucosa, marcadores que suelen considerarse importantes para evaluar la salud metabólica.

Observaciones clave en los ratones

Otro dato interesante fue que los ratones que vivieron más tiempo bajo restricción alimentaria fueron aquellos que menos peso perdieron, a pesar de su menor consumo. Estos roedores mostraron una mayor energía y un sistema inmunitario más robusto, mientras que aquellos que perdieron más peso tenían sistemas inmunitarios comprometidos y una vida más corta.

«Los animales más robustos logran mantener su peso frente al estrés y la restricción calórica, lo que se correlaciona con una mayor longevidad. Es posible que una restricción más moderada sea una forma efectiva de equilibrar la salud y la esperanza de vida a largo plazo«, agregó Churchill.

La genética marca la diferencia

Al analizar los datos, los investigadores encontraron que los factores genéticos influyeron más en la esperanza de vida de los ratones que las distintas dietas. Este hallazgo destaca la importancia de las características genéticas, que aún no se han identificado completamente, en la longevidad.

“Aunque la pérdida de peso y otros cambios metabólicos vinculados a la restricción calórica y el ayuno intermitente son cruciales para la salud humana, no son indicadores fiables de la prolongación de la vida”, apunta Churchill. “Los marcadores en sangre ofrecen una mejor perspectiva para predecir la esperanza de vida”.

Posibles efectos perjudiciales de la restricción alimentaria

Aunque, en general, los ratones que siguieron una dieta restringida parecían saludables, se observaron varios indicadores que podrían ser perjudiciales: una disminución de la temperatura corporal, un comportamiento intenso de búsqueda de comida y alteraciones en la función inmunitaria, lo que podría hacer a los roedores más susceptibles a infecciones.

Adicionalmente, es importante resaltar que estos ratones se mantuvieron en un entorno controlado y libre de patógenos, lo que limita un poco la extrapolación de los resultados. “Estamos analizando el impacto del momento de la alimentación y buscamos identificar la base genética de la resistencia a estos efectos,” concluyó el investigador, enfatizando la necesidad de continuar explorando estos temas.

German Fuertes Otero
German Fuertes Oterohttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11p5t5jsss
CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

Artículos similares
Publicidadspot_img
Otros Artículos Populares