Actualizado el 29 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
En el mundo de las dietas, es habitual asociar estos regímenes alimenticios con la pérdida de peso. La mayoría de las dietas populares en el mercado tienden a enfocarse en la reducción de calorías, lo que lleva a muchas personas a pensar que el principal objetivo de una dieta debe ser adelgazar. Sin embargo, no todas las dietas comparten este propósito. Un claro ejemplo es la dieta MIND, que no fue creada para bajar de peso, aunque puede contribuir a mantener un peso saludable.
Dieta MIND: qué es y en qué consiste
La dieta MIND combina dos modelos alimentarios bien reconocidos: la dieta mediterránea y la dieta DASH, que son conocidas por su impacto positivo en la salud. MIND significa Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay, y su principal objetivo es promover la salud cerebral y prevenir el deterioro cognitivo, especialmente en individuos mayores. Fue desarrollada por la investigadora Martha Clare Morris, de la Universidad Rush en Chicago, y se basa en estudios que evidencian los beneficios de estas dietas tanto para la salud cardiovascular como cerebral.
Esta dieta está enfocada a promover una mejor salud cognitiva, no como método de adelgazamiento. ©Freepik.
Alimentos recomendados en la dieta MIND
Este patrón de alimentación se basa en la inclusión de alimentos capaces de proteger el cerebro, según diversos estudios. Se divide en diez grupos de alimentos que deben consumirse con frecuencia y cinco que se deben limitar. Entre los alimentos recomendados destacan las verduras, en especial las de hoja verde, los frutos secos, los cereales integrales, el pescado y las bayas. También se promueve el uso de aceite de oliva como principal fuente de grasa. Por otro lado, los alimentos a evitar incluyen la carne roja, la mantequilla, los dulces, los lácteos altos en grasa y los productos ultraprocesados.
Beneficios de la dieta MIND en el control del peso
Es esencial subrayar que la dieta MIND no debe considerarse un remedio mágico para perder peso, ya que su objetivo primario es la salud cerebral. Sin embargo, si se respeta adecuadamente, puede fomentar hábitos alimenticios más saludables y equilibrados. Estos hábitos, a la larga, pueden ayudar a mantener un peso estable, disminuir la grasa corporal y mejorar la calidad de vida, sin comprometer la salud mental o física por razones estéticas.
Dieta MIND: su relación con el riesgo de enfermedades
El enfoque de la dieta MIND se extiende a la reducción del riesgo de alzhéimer y otras enfermedades neurodegenerativas. Investigaciones de la Universidad Rush han constatado que las personas que siguen esta dieta con regularidad tienen hasta un 53% menos de riesgo de desarrollar alzhéimer, dependiendo de la rigurosidad con que se adhieran al plan alimentario. Este enfoque busca, a largo plazo, fomentar un envejecimiento saludable centrado en el bienestar mental.
Dieta MIND: lo que dice la ciencia sobre su uso
Existen numerosos estudios que respaldan los beneficios de la dieta MIND para la salud. Uno de ellos, realizado por Morris y su equipo en 2015, demostró que quienes seguían esta dieta de manera constante experimentaban una reducción significativa en el riesgo de desarrollar alzhéimer en comparación con aquellos que optaban por otros patrones alimenticios. Además, se observó que incluso una adherencia moderada a la dieta MIND puede generar efectos positivos, reafirmando su función preventiva en enfermedades neurodegenerativas.
Otro análisis, publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia, evaluó cómo la dieta MIND impactaba el deterioro cognitivo en adultos mayores. Los hallazgos revelaron que aquellos que adoptaban esta dieta mostraban un menor deterioro cognitivo con el paso del tiempo, aun cuando no seguían rigurosamente la dieta mediterránea o la dieta DASH. Este resultado enfatiza la eficacia de la dieta MIND como un enfoque específico para la protección del cerebro, sin depender de otros hábitos alimenticios.
La inclusión de pescados y mariscos es habitual en la dieta MIND. ©Freepik.
Cuestionamientos sobre la efectividad de la dieta MIND
A pesar de los numerosos beneficios asociados con la dieta MIND, no todos los estudios son positivos. Un análisis reciente, realizado en 2023 y publicado en The New England Journal of Medicine, examinó a 1.929 pacientes y concluyó que las diferencias entre quienes seguían la dieta MIND y quienes adoptaban un enfoque de restricción calórica eran mínimas en aquellos con antecedentes familiares de demencia o cambios cognitivos. Esto invita a un análisis más profundo sobre su implementabilidad y efectividad en diferentes perfiles de pacientes.
En conclusión, la dieta MIND se erige como una interesante alternativa enfocada en la salud cerebral y la prevención del deterioro cognitivo. Aunque no es un método específico para perder peso, puede promover un estilo de vida saludable que, indirectamente, ayude a controlar el peso. La combinación de alimentos nutrientes y el enfoque hacia la salud mental convierten a la dieta MIND en un tema relevante para quienes buscan cuidar su bienestar a largo plazo.