Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
A lo largo de los años se han ideado diferentes clases de dietas, algunas con la finalidad de aumentar algunos elementos necesarios en el cuerpo, otras para eliminar grasas. También se ha preparado una dieta para las personas que presentan afecciones estomacales, con la finalidad de reducir el malestar que provocan. En este punto destaca la dieta blanda.
En este artículo veremos de qué se trata la dieta blanda, qué alimentos se deben incluir y cómo llevarla a cabo.
¿Qué es la dieta blanda?
La dieta blanda, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se refiere a una alimentación con alimentos fáciles de digerir, como por ejemplo, los que son suaves, con poco contenido de fibra y cuyos sabores no son tan fuertes. Para quienes siguen esta dieta es esencial que se mantengan sin ingerir ningún alimento crudo ni frito.
Esta dieta ha sido diseñada con la finalidad de proteger al estómago, sobre todo cuando se ha realizado alguna operación en este órgano o, tal vez, se ha realizado algún procedimiento médico en los intestinos. También se recomienda en caso de presencia de úlceras u otras afecciones estomacales serias.
Alimentos de la dieta blanda
Para que la dieta blanda tenga el mayor impacto, es necesario establecer la fecha de inicio y la de conclusión, así como los alimentos que se podrán consumir a lo largo de esta. En todo este proceso debe intervenir un nutricionista. Será él quien determine todos los aspectos relacionados con la dieta.
Aunque no se establezca un orden en cuanto a los alimentos que se pueden consumir, es vital saber cuáles son los permitidos y cuáles no. Veamos la lista de los que se pueden incluir.
- Leche. Se puede usar. También se pueden ingerir productos lácteos, siempre y cuando contengan poca grasa.
- Verduras. Todas, menos las que producen gases, pero deben estar bien cocidas para que sea muy sencillo comerlas.
- Productos hechos con harina de trigo. En este grupo se pueden incluir panes, galletas y similares, pero la harina ha de ser refinada.
- Carne blanca. Solo estas se pueden comer, siendo las de pollo y pescado las más recomendadas. No se puede freír, por lo que se tiene que preparar de otra manera, por ejemplo, al vapor.
- Huevos. Por su composición se puede hacer de distintas maneras, incluso uniéndose a otros alimentos.
- Consomé. Un caldo hecho a base de pollo o pescado, sin muchas verduras o vegetales.
- Postres. Se pueden comer helados, siempre y cuando sean fáciles de romper, o gelatina.
El nutricionista, tomando en consideración la condición del paciente, puede permitir otros alimentos, como algunos cereales. También es su responsabilidad señalar los alimentos a evitar por completo. Entre estos figuran los siguientes.
- Alimentos lácteos grasos.
- Alimentos integrales, como los panes o galletas.
- Frutos secos
- Alimentos fritos. Cualquier comida que contenga fritura se debe evitar.
- Café y alcohol. Son difíciles de procesar, sobre todo para un estómago delicado.
Además, solo deben usar los medicamentos que hayan sido aprobados por el médico especialista, y evitar los que puedan afectar el estómago, como por ejemplo, el ácido acetilsalicílico.
Menú diario de una dieta blanda
El doctor Pedro González, con gran experiencia en temas médicos y nutrición, menciona cuál es la manera adecuada de combinar los alimentos para que la dieta surta efecto. Propone un modelo como el siguiente.
Desayuno
Para la primera hora de la mañana se debe hacer uso de las frutas. Un jugo de estas es perfecto para comenzar el día. Además, para ayudar al estómago se debe incluir el consumo de yogur. Si lo desea la persona, se puede agregar pan con queso.
A mitad de la mañana
A las 9 y media, o un poco más, se puede comer alguna fruta. Otra alternativa es ingerir un té, el cual debe ser muy ligero. En caso de que la persona así lo decida, puede comer unas cuantas galletas.
Almuerzo
Las combinaciones disponibles son muchas, dentro de las cuales podemos mencionar arroz blanco con pollo al vapor, pescado al vapor con algunas verduras, legumbres con lomito a la plancha, etc. Cualquiera de estas resulta en un almuerzo adecuado, respetando tanto el buen comer como la salud.
Cena
De igual manera, para la cena es posible combinar diferentes elementos para hacerla apetecible. Una de las mejores opciones es una ensalada que incluya lechuga, junto con algunos trozos de queso fresco. También se puede comer pescado junto con una verdura. Esto podría pasar, por ejemplo, cuando en el almuerzo ya se comió pollo o alguna otra carne.
Consejos para seguir dieta blanda
Tatiana Zanin, quien es nutricionista formada en la Universidad Católica de Santos, señala la importancia de no alterar ni el contenido ni el orden de las comidas. Dentro de sus recomendaciones resaltan las siguientes.
- Cantidad. No es bueno consumir grandes cantidades de una sola vez. En caso de tener hambre, se puede comer varias veces al día en pequeñas raciones.
- Procesarlos bien. Hablamos de masticar muchas veces la comida, hasta triturar por completo. De esa manera el trabajo del estómago será mucho menor.
- Dejar vicios. Ya sabemos que el consumo de alcohol y el uso del cigarrillo afectan el estómago, por eso se deben dejar por completo.
- Respetar la dieta. Si un alimento no está permitido por el nutricionista, lo ideal y más sano es no incluirlo en las comidas.
- Bebidas. Es importante que se consuma mucho líquido, pero no se debe hacer a toda prisa porque podría maltratar el estómago. Debe tomarse su tiempo.
Aunque suene repetitivo, es posible que haya alguno de los alimentos fuera de la dieta que a la persona le guste mucho. Pero, por nada del mundo se debe consumir. El proceso de recuperación del estómago necesita el mayor esfuerzo y cuidado posible. Una vez recuperado, podrá comer otros alimentos, si así lo aprueba el nutricionista.
La dieta banda ofrece a todos una excelente alternativa para cuidar y recuperar el estómago. La clave para tener éxito es seguir las sugerencias de este artículo y la de los especialistas en salud.