Practicar Taichí: ¿Qué es? Propiedades y beneficios

Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López

Desde la antigua China nos llega el Taichí, creado en su origen como un arte de defensa personal, pero que ha evolucionado para convertirse en una forma estilizada de ejercicio empleado para reducir el estrés y mejorar otras afecciones de salud

Es una disciplina ancestral que aporta relajación, calma la ansiedad, y al mismo tiempo contribuye a mejorar la flexibilidad corporal y el equilibrio mental. 

Como sus movimientos no son rápidos, sino que son lentos y siguen el ritmo de la respiración, suele llamársele meditación en movimiento. A continuación, se conocerá en qué consiste el Taichí y cuáles son sus beneficios terapéuticos.

¿Qué es el Taichí?

El taichi se practica hoy como una forma elegante de ejercicio. En su práctica están implicados una serie de ejercicios físicos suaves, movimientos lentos y estiramientos realizados con los brazos y piernas, acompañados de respiración profunda. Se intenta que todos los movimientos sean fluidos y armoniosos, para que el cuerpo se mueva de forma suave, natural y relajada.

El Taichí tiene muchos estilos diferentes, con distintos ejercicios básicos, movimientos individuales, posturas y respiraciones específicas. Entre sus modalidades se destacan el estilo Yang, recomendado para principiantes y personas de mayor edad, y el estilo Chen, que comienza muy lento para después ser explosivo, por lo que es difícil de practicar para los principiantes.

Normalmente, el Taichí se practica sin usar armas. No obstante, existe una vertiente de esta disciplina, para practicantes avanzados, que incluye el uso de armas como la espada china, el sable chino o distintas lanzas.

¿Quién puede practicar Taichí?

Como es de bajo impacto y ejerce un esfuerzo mínimo sobre los músculos y las articulaciones, el Taichí es seguro para personas de todas las edades y distintos estados físicos. Está especialmente indicado para personas que sufren ansiedad, estrés y depresión.

Para las personas mayores, el Taichí es una actividad que puede contribuir a mejorar el equilibrio y a recuperar la precisión de los movimientos.

Algo que lo hace accesible, es que su práctica no requiere inversión económica en equipos y se puede realizar en cualquier lugar, dentro o fuera de la casa, solo o en grupo.

Aunque es muy seguro, las mujeres embarazadas, las personas que sufren  problemas articulares, fracturas, osteoporosis severa o hernias, deben consultar con su médico de confianza antes de practicarlo.

Propiedades del Taichí

La práctica frecuente del Taichí reporta importantes ventajas a nivel físico y mental. Entre las propiedades que se le atribuyen a este ejercicio, se encuentran estas:

  • Mejora la fuerza muscular. Este ejercicio mejora la fuerza muscular de manera similar a como lo haría un entrenamiento con pesas. Su práctica habitual alivia el dolor en personas que sufren enfermedades crónicas como la artritis.
  • Aporta más energía. Los lentos y suaves movimientos del Taichí están concebidos para aportar más energía, lo que favorece a los músculos, al aparato respiratorio y al circulatorio. 
  • Mejora la oxigenación cerebral. Los ejercicios de respiración que incluye esta disciplina coadyuvan a una mejor oxigenación cerebral y, a la vez, optimizan la concentración, la memoria y la agudeza mental.
  • Alivia el insomnio, las migrañas y los dolores musculares. Muchas veces se adoptan malas posturas y se acumulan tensiones de la vida diaria. Este es un ejercicio ideal para quienes padecen de insomnio, migrañas, ansiedad o angustia, ya que tiene un efecto tranquilizador y ayuda a alcanzar el equilibrio físico y mental.

Beneficios terapéuticos del Taichí

La técnica del Taichí está basada en la armoniosa combinación y fusión del movimiento corporal, la conciencia, la concentración sobre nosotros mismos y la respiración consciente, para llevar a cabo la meditación en movimiento.

Algunos de los beneficios para la salud que se consiguen al practicar el Taichí son estos:

  • Se fortalecen las extremidades superiores e inferiores. Como se realiza de pie y los brazos se usan para realizar los movimientos, se trabajan las articulaciones, lo que las fortalece y tonifica. Con el Taichí se entrenan las caderas, los tobillos, las rodillas y las manos. Ayuda a mejorar capacidades como la fuerza muscular, la flexibilidad y el equilibrio.
  • Es beneficioso para el sistema cardiovascular y respiratorio. Esta disciplina combina movimientos dinámicos con pausas, esto permite disminuir la frecuencia cardíaca, pero aumenta la circulación. Y como sus movimientos se basan en la respiración, incrementa la capacidad respiratoria y oxigena mejor al cerebro.
  • Mejora la hipertensión arterial. La práctica del ejercicio aeróbico, combinado con las técnicas de meditación, contribuye a mejorar los niveles de hipertensión arterial, tiene un impacto muy positivo en el sistema cardiovascular y en la regulación de las emociones.

¿Cómo se practica el Taichí?

Si se desea aprender el taichi, lo más recomendable es buscar la guía de un instructor calificado, del cual se pueda aprender las técnicas adecuadas. Debido a la enorme popularidad que ha adquirido el Taichíactualmente hay muchas escuelas en todo el mundo.

Entre las primeras cosas que se debe conocer de este arte, están las posiciones específicas y técnicas de respiración. También es importante aprender a  practicarlo de manera segura, especialmente, si se tiene lesiones o afecciones crónicas. 

Para practicar el taichi se deben dar los siguientes pasos:

  • Calentamiento. Se hace con la respiración para despejar la mente y mantener el control sobre ella. Se colocan los pies para que coincidan con el ancho de los hombros, se pone la mano unos 5 centímetros por debajo del ombligo y se empuja suavemente.  Se inhala y exhala lentamente.
  • Relajamiento. Cuando se ha dominado la respiración, se va relajando cada parte del cuerpo, paulatinamente. Empezando por los pies hasta la cabeza. 
  • Posturas y posiciones. Se pueden elegir varias posiciones o posturas, con movimientos no muy extensos, con posiciones altas y bajas, brazos oscilantes o una postura intermedia entre estas dos. Hay que probar el que mejor se adapte a las necesidades de la persona.

Para completar la formación en esta disciplina, se procura la ayuda de un maestro de Taichí para entender las posturas y posiciones. Se puede aprender también viendo vídeos y leyendo revistas.

German Fuertes Otero
German Fuertes Oterohttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11p5t5jsss
CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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