Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
Muchas personas desconocen qué es la endodoncia. Este es un tratamiento odontológico, que también se conoce como tratamiento de conductos.
La dentadura tiene un canal de conductos en la parte de las raíces, donde pasan los nervios de los dientes. La endodoncia se practica en el momento en que estos nervios se encuentran inflamados y requieren de una limpieza.
Como sucede con la mayoría de los tratamientos odontológicos, tan solo pensar en la endodoncia puede causar aprehensión, incluso muchos lo ven como un procedimiento invasivo, por el hecho de que deben retirar la parte de los nervios de los dientes.
En honor a la verdad, este artículo explicará en qué consiste la endodoncia, con la esperanza de que este conocimiento reduzca el temor que puede generar.
¿Qué es una Endodoncia?
La endodoncia es un tratamiento dental que consiste en eliminar la parte profunda del diente cuando se encuentra lesionado o infectado. El propósito que se persigue es limpiar el diente por dentro y rellenarlo de un material inerte.
Por lo general, se indica cuando hay una caries muy extendida o una fractura dental que ocasiona inflamación o muerte de la pulpa dental. Este tratamiento pretende mantener el diente sano y evitar su extracción.
En caso de no efectuarse, el paciente se expone a la pérdida del diente, la propagación de la infección a la sangre y a celulitis facial, entre otras patologías.
Este tratamiento se realiza bajo anestesia local, de modo que no resulta doloroso. Por supuesto, luego que pasa el efecto de la anestesia, el paciente experimentará durante los siguientes días molestias a la hora de masticar.
¿Qué tipos de endodoncia existen?
En función de los dientes que haya que tratar, las endodoncias se clasifican en unirradiculares, birradiculares y multirradiculares. Estas consisten en:
- Unirradiculares. Son procedimientos endodónticos realizados en dientes con un solo conducto radicular, como los incisivos centrales y laterales, los primeros y segundos premolares inferiores y los caninos superiores e inferiores.
- Birradiculares. Se realizan a dientes con dos conductos radiculares, como los segundos premolares superiores.
- Multirradiculares. Son las endodoncias efectuadas a aquellos dientes que cuentan con tres o más conductos radiculares, tales como los molares superiores e inferiores.
Aunque la mayoría de los dientes suelen tener el número de conductos radiculares antes descrito, todos los dientes pueden tener variaciones anatómicas, de ahí la importancia de que un odontólogo sea quien localice y trate todos los conductos radiculares para garantizar un tratamiento de endodoncia exitoso.
Ventajas de la endodoncia
Con la endodoncia se logra curar o sanar un diente original que tiene una infección o una descomposición. Entre sus beneficios se cuentan:
- Evitar la extracción de un diente natural. Permite salvar y reparar dientes gravemente descompuestos o infectados.
- Evitar la halitosis. Recuperar un diente infectado es beneficioso para la salud bucal en general, evitando los malos olores que causan las infecciones.
- Recuperar la masticación sin molestias. El tratamiento de endodoncia contribuye a que el paciente vuelva a comer con normalidad cuando el diente está completamente recuperado.
- Preservar una buena imagen. La sonrisa es uno de los rasgos más representativos del rostro en una persona, su carta de presentación. Así que, con este procedimiento se cuida la imagen personal y se puede sonreir con toda confianza.
- Es un tratamiento indoloro. Gracias a la tecnología moderna, es un tratamiento sin dolor, rápido y seguro.
Síntomas de la endodoncia
Algunos de los síntomas más comunes que pueden conducir a una endodoncia son:
- Dolor dental.
- Sensibilidad al calor o al frío, al masticar y al tacto.
- Hinchazón de las encías.
Por otra parte, los principales síntomas después de practicarse una endodoncia son:
- Inflamación
- Dolor
- Limitación en la apertura bucal
Tratamiento de la endodoncia
El tratamiento de la endodoncia consta de cinco fases:
- Radiografía y diagnóstico. La realización de una radiografía permitirá valorar la posible afectación de la pulpa o del nervio del diente. Con base en esta, el odontólogo hará el diagnóstico y decidirá qué tratamiento es el más apropiado.
- Anestesia local. Se comienza con la aplicación de anestesia local para adormecer la zona. Por otra parte, para evitar que entre saliva o sangre mientras se efectúa el procedimiento, se coloca un dique de goma alrededor del diente.
- Extracción pulpar. Con la finalidad de acceder al nervio y a la cámara pulpar, se perfora el diente. Posteriormente, se eliminan la pulpa, las bacterias y el tejido nervioso descompuesto. Luego, se raspan y liman los lados de los conductos radiculares.
- Sellado radicular. Cuando el diente ya está completamente limpio y desinfectado, se sellan los conductos con una pasta especial para el sellado y con un compuesto de goma.
- Restauración del diente. Si los dientes también presentan alguna fractura o una caries extensa, puede ser necesario colocar una corona u otra restauración para proteger el diente y restaurarlo completamente.
Cuidados que deben tenerse después de una endodoncia
El Consejo de Dentistas de España recomienda lo siguiente tras practicarse una endodoncia:
- Se debe intentar no masticar o morder con el diente tratado hasta que se realice la restauración definitiva del diente.
- No demorar en exceso la restauración de los dientes tras el tratamiento de conductos para evitar cualquier complicación o fractura de los mismos.
- Es importante acudir al dentista periódicamente para evitar la aparición de caries u otros factores que pudieran influir en el pronóstico del diente tratado.
Precios estimados de las endodoncias
En la determinación del precio de una endodoncia general influye cuántos incisivos necesitan el tratamiento, ya que esto varía según el número de raíces y conductos de cada diente.
Antes de someterse a un tratamiento de esta índole, es preciso realizar una serie de pruebas como las placas dentales, para que el odontólogo pueda observar la cantidad de raíces que posee cada pieza dental, y esto comúnmente tiene un coste adicional.
A modo de referencia, cada conducto canino o incisivo posee un precio estándar de 80 euros, en el caso de los premolares tienen un coste de 100 euros, ya que poseen dos conductos, mientras que los molares, ya que son las piezas dentales más grandes de la cavidad bucal, que pueden tener hasta cuatro conductos, pueden costar desde 120 hasta 200 euros. Si alguna vez es necesario, ¡sin temor podemos someternos a una endodoncia!