Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
Para muchos es solo una planta ornamental. Y no es para menos, pues sus flores son muy bonitas. Poseen un encantador tono azul brillante, por lo que se roba las miradas de muchos.
Tras su belleza se esconde un inmenso valor medicinal. ¿De qué estamos hablando? De la achicoria. En este artículo aprenderás sobre cuáles son sus propiedades y cómo beneficia a la salud.
¿Qué es la achicoria?
Proveniente de las plantas herbáceas asteraceae, la achicoria florece de manera silvestre en praderas soleadas y en suelos drenados a lo largo de caminos. Se hallan comúnmente en Europa, aunque también puede encontrarse en América, Asia, Oceanía y África.
Está constituida por una raíz gruesa y profunda y puede llegar a crecer hasta de 1 metro de altura. Suele florecer entre los meses de julio y septiembre con su característico tono azul-lila, aunque también puede hallarse de color rosa y blanco.
¿Cuáles son las Propiedades de la Achicoria?
La achicoria es una flor silvestre caracterizada por albergar muchas bondades curativas. Algunas de estas las describiremos a continuación:
- La achicoria tiene la propiedad de disminuir el azúcar en la sangre. También se le atribuyen poderes antimicrobianos y antiinflamatorios.
- Sirve como diurético, antioxidante y antipirético.
- Cuenta con atributos cicatrizantes, sedantes y desintoxicantes, y se le considera como protectora del hígado
- Es rica en fibra y sirve como saciante.
- También posee propiedades ligeramente laxantes y ayuda a la expulsión de parásitos intestinales.
Conoce los beneficios de la Achicoria
Gracias a sus múltiples propiedades, la achicoria puede contribuir a que nuestro cuerpo cuente con una buena salud. Entre los beneficios que aporta están los siguientes:
Ayuda al sistema digestivo
La achicoria actúa como un limpiador natural, ayuda a evitar la acidez, estimula la producción de jugos gástricos y reduce los gases intestinales. Lo que contribuye a una buena digestión. Además, como es rica en fibra mantiene al tracto intestinal sano, evitando así el estreñimiento.
Fortalece el sistema inmunológico
Gracias a sus componentes antioxidantes y antibacteriano, resulta muy eficaz para fortalecer el sistema inmunológico. Esto ayuda a reducir la posibilidad de contraer enfermedades y afecciones de la piel, el oído y otras más graves.
Regenera la piel
Por su propiedad cicatrizante ayuda en casos de acné, eccemas, psoriasis y seborrea.
Ayuda a los riñones y al hígado
Por su efecto diurético es beneficiosa para los riñones, ya que limpia la orina. Mientras que favorece al hígado al filtrar la sangre. Se recomienda en casos de insuficiencia hepática.
Mejora el sistema circulatorio
Esto es gracias a que ayuda a la sangre a desechar el exceso de grasas dañinas, lo que contribuye a disminuir el riesgo de colesterol y de ataques cardíacos, previniendo también los accidentes cerebrovasculares. Además, ayuda a controlar la hipertensión, mejora la circulación y minimiza el ritmo cardíaco.
Evita la obesidad
Tiene el poder de optimizar el metabolismo y evitar la obesidad, evitando así un aumento de peso excesivo. Por otro lado, gracias a su efecto saciante, si se toma después de las comidas da la sensación de llenura, así que es ideal para hacer dietas.
Efecto relajante
La achicoria cuenta con la propiedad de relajar, por lo que se puede usar para tratar trastornos del sueño, calmar la ansiedad y el estrés.
Analgésicos
Ayuda a disminuir dolores causados por problemas de los huesos como la artritis. Además de esto, también estimula la producción de glóbulos rojos.
¿Cómo se puede usar la Achicoria?
En vista de tantos beneficios, es lógico querer saber cómo se le puede sacar mayor provecho a esta planta tan virtuosa. Por eso ahora pasaremos a indicar cómo se puede usar.
- Como infusión. Esta se hace machacando la raíz seca de la achicoria. Se recomienda usar 30 g por litros y tomar de 2 a 3 tazas diarias. Si se quiere aumentar el apetito se puede ingerir antes de las comidas, pero si es para la digestión se debe hacer luego de comer.
- En ensaladas. Se suele incorporar en ensaladas de forma fresca. Esto contribuye a mantener el hígado sano y a estimular el sistema nervioso.
- En jugos. En estos casos se emplea la planta en su totalidad y se toma como depurativo y desintoxicante
- Como sustituto del café. Debido a su amargo sabor, hasta fue usada para compensar la falta de café.
- Cápsulas. Estas están hechas a base del extracto de raíz y se suelen indicar para mejorar la salud intestinal.
- Preparaciones alimenticias. Generalmente los especialistas en salud la recomiendan para tratar ciertos trastornos emocionales.
- Con leche. Se puede mezclar 2 cucharadas de achicoria en una taza de leche y esta no perderá sus propiedades.
- En cataplasma. Se puede hacer una cataplasma de achicoria, sola o mezclada con otras plantas, lo cual sirve para tratar heridas, verrugas o tumoraciones externas.
Valor nutritivo de la Achicoria
Cada 100 g de achicoria contiene el siguiente valor nutricional:
- Calorías: 18 kcal.
- Fibra: 0,9 g.
- Hidrato: de carbono: 2, 8 g.
- Potasio: 17 g.
- Calcio: 21 mg.
Contraindicaciones de la Achicoria
Hasta ahora se han mencionado muchos aspectos positivos de la achicoria. Sin embargo, es importante conocer qué eventos adversos puede tener y en qué casos no se debe consumir.
- La achicoria tiene contenido de oxalato, por lo que quienes tienen problemas con cálculos biliares deben evitar su consumo.
- Quienes padecen de hipotensión (presión arterial baja) o con tendencia a sufrir de anemia también deben abstenerse de ingerirla.
- No debe usarse si se tiene úlceras duo intestinales.
- En el caso de las embarazadas un consumo en cantidades muy altas puede provocar un aborto espontáneo.
- La achicoria también puede provocar algunas reacciones alérgicas e intoxicación.
- Las personas con hipoglucemia (niveles bajos de azúcar) no pueden utilizarla. Esto es porque bajaría aún más sus niveles de glicemia.
Por todo lo mencionado aquí, ten en cuenta que al usar la achicoria debes asegurarte bien para que puedas disfrutar de sus beneficios a plenitud sin preocupación. De manera que, no hay duda; detrás de una hermosa flor hay una gran cura.