Actualizado el 6 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha emitido un comunicado advirtiendo sobre la creciente amenaza que enfrentan los apicultores profesionales en Europa. La situación ha llevado a un frente común de apicultores españoles, franceses y portugueses para enfrentar el problema de las importaciones masivas de miel falsa.
La situación actual del mercado de miel en Europa
COAG señala que las grandes cadenas de distribución en Europa están inundadas de siropes y sucedáneos de miel, los cuales están socavando los esfuerzos de los apicultores por ofrecer productos de alta calidad, saludables y sostenibles. La permisividad de las administraciones, según la organización agraria, está «dinamitando» el trabajo realizado por los productores locales.
Llamado a la acción de COAG
El responsable del sector apícola de COAG, Pedro Loscertales, ha enfatizado que “la UE y el Gobierno español tienen que actuar de inmediato, reforzando los controles en frontera, validando los métodos de análisis y prohibiendo la ultrafiltración”. Esta intervención es crucial para proteger la integridad del producto y la salud de los consumidores.
Resultados alarmantes de la investigación
En marzo del año pasado, la Comisión Europea publicó un informe elaborado conjuntamente por la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF), el Centro Común de Investigación de la Unión Europea (JRC) y la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria (DG SANTE). Este informe presentó los hallazgos de un plan de controles para las importaciones de miel entre 2021 y 2022.
Los resultados fueron escalofriantes: un 46% de las muestras europeas analizadas resultaron ser fraudulentas, y un 66% de las empresas importadoras verificadas tuvieron al menos un resultado positivo. En España, estos números son aún más alarmantes, con un 51% de importaciones identificadas como fraudulentas y un 85% de empresas con resultados positivos en los controles.
El impacto de la miel fraudulenta en el sector apícola
COAG ha estado monitoreando de cerca las importaciones de miel por parte de la industria tanto española como europea durante varios años. Han advertido que los precios de ciertos productos importados son «incompatibles» con su etiquetado como ‘miel’, lo cual genera confusión y desconfianza entre los consumidores.
Esta situación es «una realidad inasumible» para un sector que se esfuerza por adaptarse a las demandas de producciones sostenibles y de calidad. Además, se enfrenta a los devastadores efectos del cambio climático, que afectan tanto a las abejas como a la actividad apícola en general, ha declarado Loscertales.
Recomendaciones para los consumidores
Frente a este escándalo, COAG ha orientado a los consumidores de cara a la próxima Navidad. Recomiendan «comprar directamente a los apicultores o a través de canales cortos de comercialización», ya que esto asegura la autenticidad y calidad de la miel adquirida.
Optar por una compra responsable significa, además, contribuir a la correcta polinización de nuestra rica y variada flora silvestre y nuestros cultivos, lo que resulta en beneficios tanto económicos como ambientales. Loscertales ha subrayado que esta práctica «genera empleo y actividad económica en nuestras zonas rurales», lo que es fundamental para el desarrollo sostenible de las comunidades locales.
Conclusión: un esfuerzo conjunto por la calidad de la miel
En resumen, la lucha contra la miel falsa es una responsabilidad compartida entre los apicultores, las autoridades y los consumidores. Solo mediante un esfuerzo conjunto se podrá garantizar la calidad de la miel y proteger el trabajo de quienes producen este dulce producto. La calidad debe ser la prioridad, y la educación del consumidor es clave en este camino hacia un mercado más justo y sostenible.