Actualizado el 22 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López
Mantener la buena salud es crucial no solo para nuestro bienestar individual, sino también para la sostenibilidad del sistema público de salud y el medio ambiente, señala el oncólogo Silvio Garattini, quien a sus 96 años y con una vida dedicada a la investigación señala que sigue disfrutando de una salud envidiable gracias a sus saludables hábitos. En una reciente entrevista, se abordó el creciente interés por ciertos remedios populares vinculados a la dieta mediterránea, en particular el consumo de aceite de oliva virgen extra en ayunas.
El valor de hábitos saludables
Garattini insiste en que mantener rutinas saludables es fundamental para mejorar la calidad de vida. Explica que la clave está en la actividad física regular, una dieta equilibrada y moderada, el respeto por nuestras horas de sueño y la atención a nuestras relaciones sociales. Estos elementos no solo previenen enfermedades, sino que también aumentan las probabilidades de alcanzar una edad avanzada.
El poder de la dieta mediterránea
La dieta mediterránea, asociada a los países que rodean este mar, ha demostrado ser efectiva para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Este enfoque alimenticio se basa en el consumo de productos frescos, saludables y en porciones controladas, lo que ha propiciado que cada vez más personas adopten este estilo de vida. Por eso, el interés por la dieta mediterránea sigue creciendo.
Silvio Garattini es un claro ejemplo de cómo los hábitos saludables pueden influir en la longevidad. Como fundador del Instituto de Investigaciones Farmacológicas Mario Negri, este oncólogo ha compartido sus rutinas durante décadas y destaca que, a pesar de su avanzada edad, no toma medicamentos regularmente; su único fármaco es un anticoagulante debido a una leve fibrilación auricular.
Ejercicio y moderación en la alimentación
El experto subraya la importancia del ejercicio, recomendando realizar entre 150 y 300 minutos semanales. Además, recalca que la alimentación debe ser variada y moderada. Garattini asegura que reducir la ingesta de alimentos en un 30% puede incrementar la esperanza de vida en hasta un 20%.
La tendencia del aceite de oliva
Recientemente, se ha vuelto popular la práctica de consumir una cucharada de aceite de oliva virgen extra en ayunas. Aunque este producto es altamente valorado por sus propiedades saludables, Garattini enfatiza que no debemos esperar resultados extraordinarios de esta moda. Aclarando, el aceite de oliva es rico en ácido oleico y polifenoles, que poseen una acción antiinflamatoria reconocida.
Es importante destacar que, según el oncólogo, sustituir grasas menos saludables, como la mantequilla, por aceite de oliva puede ser beneficioso. «Tomarlo en ayunas no es ni bueno ni malo; es una moda que aún carece de evidencia científica sólida. Lo más recomendable es usarlo crudo en ensaladas, que es más efectivo», asegura.
Calidad ante todo
Para obtener el máximo
provecho del aceite de oliva, la calidad es primordial. «Es más importante la calidad del aceite que el momento en que se consume. Asegúrate de que sea virgen extra», aconseja Garattini. Este formato asegura que el producto mantenga sus propiedades beneficiosas y se aproveche al máximo.
Los beneficios del aceite de oliva virgen extra son reconocidos principalmente en la salud cardiovascular. Este alimento puede reducir el colesterol LDL (el conocido como ‘malo’) y aumentar el HDL (el ‘bueno’). Junto a sus propiedades antiinflamatorias, se convierte en un aliado esencial en la prevención de enfermedades del corazón.
Conclusión
El viaje hacia una vida larga y saludable no es un secreto reservado para unos pocos; se basa en prácticas sencillas que se pueden adoptar por cualquier persona. Siguiendo las recomendaciones de expertos como Silvio Garattini, es posible no solo aumentar nuestra longevidad, sino también mejorar la calidad de vida. Adoptar la dieta mediterránea y mantenernos activos son pasos clave en esta dirección. Al final, cuidar de nuestra salud individual tiene repercusiones positivas que trascienden a la colectividad, fortaleciendo tanto el sistema de salud como el medio ambiente.