Actualizado el 10 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
El pan de higo, un dulce tradicional español, se ha convertido en un referente en las mesas durante los meses de invierno, especialmente en las celebraciones navideñas. Este sabroso alimento compite con otros clásicos de la temporada como los turrones, mazapanes, almendrados y polvorones. Con una rica historia que se remonta a antiguas tradiciones, se cree que su receta tiene influencias árabes y se basa en la combinación de frutos secos y especias, utilizando principalmente higos secos y almendras.
Un dulce versátil y práctico
A pesar de que muchas familias aún mantienen la tradición de elaborarlo de manera artesanal, hoy en día es habitual encontrar el pan de higo listo para consumir en tiendas y supermercados. Un ejemplo destacado es el pan de higo de la marca Villacruz, que está disponible en Mercadona a un precio de 2,30€. Este producto se elabora con ingredientes naturales como higos secos (90%), almendras (10%), canela y anís, y se caracteriza por no contener azúcares añadidos ni ningún otro aditivo, más allá de los azúcares naturales presentes en los higos.
Información nutricional
En términos de nutrición, el pan de higo aporta 331 kilocalorías por cada 100 gramos, con un total de 7,4 gramos de grasas, de los cuales 0,87 gramos son grasas saturadas. También contiene 54,6 gramos de hidratos de carbono, siendo 52 gramos azúcares. Además, este dulce ofrece 9,93 gramos de fibra alimentaria, 6,5 gramos de proteínas y solo 0,02 gramos de sal. Por lo tanto, es considerado una opción energética y rica en fibra, ideal para quienes buscan un dulce natural.
Beneficios para la salud
Fibra, minerales y vitaminas
Uno de los aspectos más positivos del pan de higo es su capacidad para promover la saciedad, gracias a su alto contenido en fibra, lo que ayuda a controlar el apetito. Esta fibra dietética también contribuye a un tránsito intestinal regular, lo que puede ser útil para prevenir el estreñimiento de forma natural.
Además, esta delicia saludable puede ser beneficiosa para el corazón. Los minerales que se encuentran en los higos, como el potasio y el magnesio, ayudan a regular los niveles de colesterol y glucosa en sangre. En particular, favorecen la eliminación del colesterol «malo» (LDL), reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Otra ventaja del pan de higo es que es rico en antioxidantes y vitaminas, características que le otorgan propiedades protectoras contra el estrés oxidativo y retrasan el envejecimiento celular. Su inclusión en la dieta puede contribuir a una piel más saludable, mejorando su apariencia y minimizando los signos visibles del envejecimiento. Asimismo, su contenido en calcio y magnesio es beneficioso para fortalecer los huesos y asegurar un adecuado funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
Alto valor energético
El pan de higo cuenta con un alto valor energético, superando las 300 kilocalorías por cada 100 gramos. Esta cualidad lo convierte en un alimento ideal para quienes necesitan un aporte rápido y sostenido de energía, como los deportistas o personas con estilos de vida activos. En contraste con las barritas energéticas procesadas, el pan de higo se elabora con ingredientes naturales que ofrecen carbohidratos de rápida absorción y una combinación equilibrada de nutrientes.
Consumo moderado y precauciones
No obstante, esta ventaja también puede convertirse en un inconveniente si no se consume con moderación. Su alta densidad calórica, resultado de la combinación de hidratos de carbono y grasas saludables en una forma concentrada, puede ser problemática para quienes buscan mantener un control sobre su ingesta calórica o están en un plan de pérdida de peso.
Además, aunque los azúcares en el pan de higo son naturales, su alto contenido de azúcares puede ser un obstáculo para quienes necesitan controlar sus niveles de azúcar en sangre, como las personas con diabetes.
Por todo ello, es esencial consumir el pan de higo con moderación, evitando excesos que puedan acarrear más perjuicios que beneficios. Disfrutar de este sabroso y nutritivo alimento es posible siempre que se integre de manera equilibrada en una dieta saludable, permitiendo beneficiarse de sus propiedades sin comprometer la salud.