Actualizado el 11 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) ha emitido una alerta preocupante que afecta a los consumidores en España. La razón de esta advertencia es la detección del parásito alimentario anisakis en filetes de bacalao. Esta herramienta, que coordina las agencias de Seguridad Alimentaria de los países miembros, ha indicado que el pescado contaminado ha tenido que ser retirado del mercado debido a su potencial riesgo para la salud pública.
Detalles sobre el Bacalao Afectado
La alarmante noticia proviene de Francia, donde se descubrió la presencia de larvas de anisakis en carne muscular de bacalao. Esta información fue reportada por un consumidor, lo que llevó a las autoridades a actuar rápidamente. Es importante señalar que el producto en cuestión es el bacalao común, conocido científicamente como Gadus morhua, y proviene del Reino Unido. A pesar de la gravedad de la situación, hasta la fecha no se han reportado casos de infección relacionados con el consumo de este pescado en España, antes de su retirada.
Falta de Información Precisa
A menudo, el informe de RASFF presenta lagunas en la información, como la falta de especificación sobre las marcas afectadas por la alerta. Esto ha generado críticas de organizaciones como Facua, que argumentan que esta falta de transparencia dificulta que los consumidores comprueben si han adquirido alguno de los productos implicados en la alerta. Además, esta situación provoca desconfianza en la totalidad de la producción, afectando la percepción de los consumidores sobre la seguridad alimentaria en general.
¿Qué es el Anisakis?
El anisakis es un parásito que se encuentra principalmente en la carne de diversos tipos de pescado y en cefalópodos como pulpos, calamares y sepias. Si bien no sobrevive en el tracto gastrointestinal humano, su ingesta puede provocar problemas de salud significativos. Esto incluye síntomas leves como náuseas y vómitos, hasta reacciones alérgicas graves. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) aclara que el anisakis solo puede contraerse al consumir pescado o cefalópodos crudos o preparados de una manera que no elimine al parásito.
Cómo Prevenir la Infección por Anisakis
Para evitar contagios por anisakis, es esencial preparar y cocinar el pescado adecuadamente. Las pautas de Aesan recomiendan temperaturas de al menos 60ºC durante al menos un minuto para eliminar las larvas de este parásito. Las técnicas de cocción seguras incluyen hervir, freír, hornear o cocinar a la plancha. En caso de consumir pescado crudo, se aconseja congelarlo previamente.
Recomendaciones para Congelar el Pescado
Para congelar el pescado en casa de manera efectiva, el frigorífico debe alcanzar una temperatura de -20ºC o inferior. El pescado debe mantenerse a esta temperatura durante cinco días para garantizar la eliminación de larvas. Esto es especialmente relevante considerando que no todos los frigoríficos son capaces de alcanzar estas temperaturas; generalmente, se requiere un frigorífico de tres estrellas o más.
Es importante mencionar que ciertas preparaciones de pescado, como las semiconservas de anchoas y los pescados desecados salados, no requieren congelación previa. Asimismo, el bacalao curado y otros métodos tradicionales de conservación permiten el consumo seguro sin congelación.
Manifestaciones de la Infección
La infección por anisakis puede manifestarse de diversas maneras. Uno de los síntomas más comunes es el dolor abdominal severo. Además, pueden presentarse otros problemas de salud más complicados, como reacciones alérgicas, hemorragias digestivas, obstrucciones intestinales o incluso peritonitis, que es una inflamación de la capa interna del abdomen. Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas después del consumo de pescado, es fundamental buscar atención médica.
Conclusión
La alerta emitida por RASFF sobre la presencia de anisakis en filetes de bacalao comercializados en España es un recordatorio crucial sobre la importancia de la seguridad alimentaria. A medida que la información se desarrolla, es esencial que los consumidores estén informados y tomen las precauciones necesarias al elegir y preparar pescado. La transparencia en la comunicación de las alertas y la educación sobre prevención son claves para mantener la salud pública y la confianza en el sistema de seguridad alimentaria.