Actualizado el 24 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López
Así lo apunta un nuevo estudio publicado en ACS Food Science & Technology, donde los investigadores habrían añadido prebióticos y probióticos al chocolate para potenciar más si cabe sus beneficios. Sin embargo, todo ha sido todo un desafío: los aromatizantes pueden afectar a sus propiedades, como el nivel de humedad y el contenido proteico del chocolate.
Un enfoque innovador al chocolate
Con la llegada de las fiestas de Pascua, el chocolate se convierte en la golosina estrella. Es particularmente conocido que, de todas las variedades, el chocolate negro con un 70% o más de cacao es la mejor opción gracias a su riqueza en antioxidantes. Ahora, los científicos proponen un enfoque aún más innovador al incorporar elementos que podrían mejorar sus propiedades nutricionales.
¿Qué son los probióticos y prebióticos?
Recordemos que los probióticos son microorganismos vivos que, presentes de forma natural en alimentos fermentados como el yogur, el kéfir o el kimchi, ayudan a mejorar la salud del microbioma intestinal. Su presencia fomenta el desarrollo de bacterias y levaduras beneficiosas y desempeñan múltiples funciones, como el control metabólico y la reducción del riesgo cardiovascular, incluso protegiéndonos en aspectos relacionados con la salud mental.
El papel de los prebióticos
Estos microorganismos necesitados de alimento y protección encuentran en los prebióticos su sustento; se trata de sustancias como la fibra dietética y los oligosacáridos que son procesados por el microbioma para ejercer sus funciones. A veces, en la industria alimentaria, se añaden prebióticos y probióticos en un mismo producto, creando lo que conocemos como simbióticos.
Detalles del estudio
Para el estudio, los investigadores dirigidos por Smriti Gaur y Shubhi Singh desarrollaron un total de cinco chocolates. Uno de ellos contenía únicamente ingredientes básicos como manteca de cacao, cacao en polvo y leche en polvo.
Las otras cuatro muestras de chocolate simbiótico incorporaron prebióticos (maíz y miel), un probiótico (Lactobacillus acidophilus La-14 o Lactobacillus rhamnosus GG) y un aditivo de sabor (canela o naranja). Los niveles de grasa se mantuvieron constantes en todas las muestras, lo que resulta crucial ya que influye en la textura y sensación en la boca. Sin embargo, se registraron diferencias interesantes:
Resultados significativos del estudio
- – La naranja redujo el pH, aumentó la humedad y mejoró los niveles de proteína
- – Las cuatro muestras simbióticas tenían niveles de antioxidantes más altos que el control.
- – Las muestras simbióticas eran menos crujientes que el chocolate control, sugiriendo que los ingredientes adicionales alteraron la estructura del chocolate.
Por otra parte, se observó que el recuento microbiano total de las muestras de chocolate simbiótico disminuyó durante el almacenamiento, aunque los probióticos continuaron mostrando viabilidad tras 125 días, un tiempo superior al reportado en otros estudios que utilizaron diferentes bacterias y prebióticos en chocolates.
Viabilidad en condiciones digestivas
Además, cuando se expuso a los chocolates simbióticos a condiciones gastrointestinales simuladas, los probióticos mantuvieron una viabilidad considerable tras más de 5 horas. Los investigadores, incluso, realizaron una prueba de sabor con los chocolates y han mostrado interés en investigar otros perfiles sensoriales y nutricionales en el futuro.
«Personalmente, disfrutamos más de los chocolates con sabor a naranja, donde las vibrantes notas cítricas complementaban el rico cacao, y su textura ligeramente más suave hacía que cada bocado fuera más delicioso. En el futuro, nos entusiasma explorar otros beneficios para la salud de estos chocolates, investigando a fondo sus perfiles sensoriales y nutricionales con el objetivo de crear un capricho aún más saludable y placentero», compartieron los investigadores.
Conclusión: ¿Es el chocolate simbiótico el futuro?
Este nuevo enfoque sobre el chocolate no solo podría satisfacer el antojo de muchos, sino que también abre la puerta a una mayor comprensión sobre cómo los alimentos que consumimos pueden influir positivamente en nuestra salud. A medida que se continúa investigando, podríamos estar al borde de barrer la sagacidad del chocolate perfecto, el cual no solo recule en placeres gustativos sino también en beneficios funcionales para nuestros cuerpos.