Adiós al miedo a la sacarina: la EFSA confirma su seguridad y aumenta la ingesta diaria aceptable

Actualizado el 27 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López

La seguridad en el consumo de aditivos alimentarios es una preocupación constante entre los consumidores, y la reciente reevaluación de la sacarina por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha atraído la atención de muchos. La EFSA ha publicado un informe que concluye que la sacarina es segura para el consumo humano y, como resultado, ha decidido aumentar la ingesta diaria aceptable (IDA) de 5 a 9 mg/kg de peso corporal por día, modificando el límite que se había establecido en 1995.

Reevaluación basada en evidencia científica

La IDA anterior se estableció por el aumento de incidencia de tumores de vejiga observados en estudios con ratas. Sin embargo, tras un análisis exhaustivo, los expertos de la EFSA afirman que "ahora existe un acuerdo científico de que estos tumores son específicos de las ratas macho y no relevantes para los humanos". Este cambio de perspectiva se basa en una revisión completa de los datos disponibles, que concluye que "es poco probable" que el consumo de sacarina esté asociado con el riesgo de cáncer en humanos. Además, los investigadores señalan que la mayoría de los consumidores ingieren niveles de sacarina que ya están por debajo de la nueva cantidad recomendada, lo que indica que no existe ningún riesgo para la salud.

Historia y uso de la sacarina

La sacarina, un aditivo conocido con el código E 954, se ha utilizado durante más de un siglo para endulzar alimentos y bebidas. Su popularidad se incrementó significativamente en los años 60 y 70, en un momento en que la demanda de sustitutos del azúcar era alta. Estos productos son particularmente atractivos para aquellos que buscan reducir la ingesta de calorías sin sacrificar el sabor dulce en sus comidas.

Aspectos técnicos de la sacarina

Las sales de sacarina se utilizan principalmente porque tienen una mejor solubilidad en agua. Esto facilita su incorporación en una amplia variedad de productos alimenticios y bebidas. Como resultado, permiten a los fabricantes ofrecer opciones más dulces sin las calorías asociadas al azúcar. La EFSA también enfatiza que "como ocurre con todos los aditivos alimentarios, la sacarina y sus sales deben figurar en las etiquetas de los productos", lo que permite a los consumidores tener la información necesaria para tomar decisiones informadas sobre su dieta.

Regulaciones y evaluación de aditivos alimentarios

La reciente reevaluación de la sacarina forma parte de un esfuerzo más amplio por parte de la Unión Europea para revisar la seguridad de todos los aditivos alimentarios que se permitieron antes del 20 de enero de 2009. Esta obligación está enmarcada dentro del Reglamento de la UE, una iniciativa que busca garantizar que los aditivos alimentarios en el mercado sean seguros y estén respaldados por la más reciente evidencia científica.

Recomendaciones de salud y consumo de azúcares

Es importante tener en cuenta que la preocupación sobre el nivel de azúcar en nuestras dietas no se limita al uso de la sacarina. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la comunidad médica global incitan a los consumidores a acostumbrarse a reducir el dulzor de su dieta para prevenir problemas como enfermedades cardiovasculares, caries y sobrepeso.

Las recomendaciones nutricionales actuales sugieren no exceder el 10% de la energía diaria proveniente de azúcares libres, siendo ideal mantener este límite en el 5%. Esto significa que los consumidores deberían tratar de limitar su ingesta a no más de 200 kcal, o 50 gramos por cada 2.000 kcal diarias, de azúcares añadidos presentes en alimentos y bebidas, así como de azúcares naturalmente presentes en siropes, miel, zumos y purés de fruta.

Conclusiones sobre la sacarina y el consumo responsable

La reevaluación de la sacarina por parte de la EFSA proporciona tranquilidad a los consumidores sobre la seguridad de este aditivo. Es fundamental que, al considerar su uso, cada persona haga un análisis consciente y informado de su dieta en general. La clave está en equilibrar la ingesta de azúcares, ya sean naturales o artificiales, y optar por alternativas más saludables siempre que sea posible.

Conocer y entender la información existente sobre los aditivos alimentarios y las recomendaciones de consumo puede ayudar a fomentar hábitos dietéticos más saludables. La educación alimentaria es una herramienta poderosa para mejorar nuestra salud y bienestar a largo plazo.

German Fuertes Otero
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CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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