Actualizado el 5 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
Los yogures han ganado una gran popularidad en los últimos años, gracias a su textura cremosa y su sabor inconfundible. Cada vez más consumidores los eligen para el desayuno, como postre o durante la merienda. Sin embargo, su amplia variedad y disponibilidad no garantizan que todos sean igual de saludables. Es fundamental conocer cuáles son las opciones más adecuadas para obtener todos sus beneficios sin comprometer nuestra salud.
Yogur Natural: Un Clásico Saludable
El yogur natural se elabora únicamente con leche y fermentos, sin azúcares ni aditivos añadidos. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), este alimento es el producto de leche coagulada obtenida por fermentación láctica a través de Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Esto lo convierte en una de las versiones más saludables disponibles en el mercado.
Entre sus beneficios más destacados encontramos su fácil digestión en comparación con la leche normal, lo que se debe a los fermentos lácticos que contiene. Además, el yogur natural es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, proporcionando todos los aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo requiere. Aporta también minerales vitales como el calcio, el potasio y el fósforo, todos ellos importantes para el funcionamiento óptimo del organismo.
Beneficios de Elegir Yogures Sin Azúcares Añadidos
Un estudio publicado en la revista médica BMJ Open recalca la importancia de seleccionar yogures que no contengan azúcares añadidos. Los investigadores afirman: «No todos los yogures son tan saludables como quizás los perciban los consumidores». Esto subraya la necesidad de optar por opciones que realmente aporten beneficios para la salud y que no presenten riesgos asociados al exceso de azúcar.
El yogur natural, por ejemplo, es un opción baja en calorías y grasas, risas que resulta favorable para quienes buscan cuidar su dieta. Según la FEN, 100 gramos de yogur natural contienen aproximadamente 57 kcal, 3,7 g de proteínas, 2,7 g de grasas totales y 4,4 g de hidratos de carbono, además de minerales esenciales como el calcio, el sodio y el potasio.
Yogur Griego: Nutrición Densa
Los expertos han destacado también el yogur griego por su elevada concentración de proteínas, resultado de un proceso de filtrado adicional que le confiere su característica textura espesa y cremosa. Esta variedad no sólo ofrece más proteínas, sino que también contiene un menor volumen de lactosa, lo cual facilita su digestión para muchas personas.
Uno de los grandes beneficios del yogur griego es su contenido en probióticos, que ayudan a mantener una flora intestinal saludable. Esto no solo promueve un sistema inmunológico más fuerte, sino que también puede contribuir a prevenir diversas patologías, incluidas infecciones y trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes.
Una Elección para la Salud Ósea y General
Además de su perfil nutricional, el yogur griego es particularmente favorable para la salud ósea, especialmente si se combina con actividad física regular. Un estudio de 2019 mostró que sus nutrientes, junto con el ejercicio, pueden ayudar a fortalecer los huesos y mejorar la salud ósea general, un aspecto esencial, especialmente en edades avanzadas.
Sin embargo, como sucede con el yogur natural, es clave asegurarse de que el yogur griego esté libre de azúcares añadidos. Estos azúcares pueden contrarrestar los efectos positivos que estos productos lácteos ofrecen. Optar por versiones naturales o griegas sin azúcares añadidos no solo garantiza una opción nutritiva, sino que también promueve nuestra salud en general.
Consideraciones Finales para el Consumidor
A la hora de seleccionar un yogur, es importante leer las etiquetas con atención y evitar aquellos que contengan azúcares añadidos. Ya sea que prefiramos el yogur natural o el griego, ambas opciones son excelentes elecciones que contribuyen a una alimentación saludable.
Los yogures ofrecen una variedad de beneficios nutricionales, que van desde la mejora de la digestión hasta la fortalecer la salud ósea. Incorporarlos en nuestra dieta de manera consciente puede ser una estrategia efectiva para mantener una buena salud y bienestar en general. Así que, si buscas una opción deliciosa y nutritiva, no dudes en considerar el yogur natural o griego como parte de tu alimentación diaria.