Actualizado el 10 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López
La alerta sanitaria sobre un producto destinado a celíacos afecta a la seguridad alimentaria en varias comunidades
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha activado una nueva alerta relacionada con un producto alimenticio que se suponía seguro para las personas con intolerancia al gluten. En este caso, se ha detectado la presencia de gluten no etiquetado en un trigo especial diseñado para celíacos. Esta situación es preocupante para muchas personas que deben mantener una dieta estricta libre de gluten.
El producto en cuestión es el trigo sarraceno sin gluten de la marca Bio Cesta. Los lotes que han generado la alerta son los números 44512, 44513, 44831, 44822, 45021 y 45131. Las fechas de caducidad de estos productos se encuentran comprendidas entre el 1 de noviembre y el 18 de diciembre de 2025. Estos alimentos están disponibles a temperatura ambiente en envases de 500 gramos y 2 kilogramos, lo que aumenta la probabilidad de que se encuentren en los hogares.
La alerta se originó tras una notificación recibida a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), donde las autoridades sanitarias de la Comunidad Valenciana corroboraron la presencia de granos de trigo en lo que se debería tratar como un producto de trigo sarraceno sin gluten. Esta situación señala la importancia de la trazabilidad en la seguridad alimentaria, así como la responsabilidad de los productores al etiquetar correctamente sus productos.
En cuanto a la distribución de este trigo sarraceno, a pesar de que se identificaron los lotes afectados en comunidades como Baleares, Cataluña, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, La Rioja, Madrid, Murcia y País Vasco, la AESAN no descarta que esos lotes se hayan redistribuido a otras regiones del país. Esto significa que más consumidores podrían estar en riesgo sin ser conscientes de la alerta.
Como medida de precaución, la AESAN recomienda encarecidamente a las personas que padecen problemas relacionados con la ingesta de gluten que revisen su despensa y, en caso de tener este producto, se abstengan de consumirlo. Para el resto de la población, el consumo de este trigo sarraceno no representa ningún riesgo, según la información proporcionada por la agencia.
Entendiendo la intolerancia al gluten y la enfermedad celíaca
El gluten es una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, el centeno y la cebada. Para las personas que sufren celiaquía, el consumo de gluten puede dar lugar a reacciones adversas muy serias. Esta enfermedad es un trastorno autoinmune que provoca la inflamación del intestino delgado, lo que puede tener repercusiones significativas en la salud general de los afectados.
La principal diferencia entre la celiaquía y la intolerancia al gluten radica en el daño que la ingestión de gluten puede causar. En la celiaquía, el daño a la mucosa intestinal puede ser severo y, si no se trata, puede ocasionar complicaciones a largo plazo. Por otro lado, la intolerancia o sensibilidad al gluten no celíaca no causa daños en la mucosa, aunque puede generar síntomas molestos.
Es fundamental que los consumidores sean informados adecuadamente sobre el contenido de gluten de los productos que compran. Para ello, el etiquetado debe incluir información clara y visible sobre la presencia de gluten. Idealmente, el nombre de los cereales que contienen gluten debe destacarse en la lista de ingredientes, utilizando un formato tipográfico que lo diferencie del resto. Por ejemplo, se puede incluir «harina de trigo (gluten)» para garantizar que todos los consumidores puedan tomar decisiones informadas.
La importancia de mantener una dieta segura para los celíacos
Consumir alimentos seguros es crucial para las personas celíacas, ya que una dieta estricta sin gluten no solo ayuda a aliviar los síntomas, sino que también permite la curación de las lesiones en el intestino. Por lo tanto, es fundamental que los fabricantes de alimentos mantengan altos estándares de seguridad alimentaria y cumplan con las regulaciones pertinentes para proteger a los consumidores.
En este contexto, es normal que surjan preguntas sobre cómo prevenir la contaminación cruzada en los hogares y qué pasos seguir al comprar productos. Los consumidores deben educarse sobre cómo leer etiquetas y reconocer productos seguros. También es vital que las personas con esta enfermedad sigan informadas acerca de las alertas de seguridad que puedan afectar su bienestar.
Como conclusión, la reciente alerta sobre el trigo sarraceno sin gluten subraya la necesidad de una mayor vigilancia en la producción y etiquetado de alimentos. Esto no solo garantiza la seguridad de quienes sufren de intolerancia al gluten o celiaquía, sino que también promueve un entorno de consumo más responsable. La seguridad alimentaria es un asunto de todos, y mantener una buena comunicación sobre los riesgos es clave para proteger la salud pública.