Alerta por mercurio en atún: evita este pescado si eres vulnerable

Actualizado el 26 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López

Nueva alerta alimentaria. El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) ha emitido un aviso importante tras detectar niveles elevados de mercurio en un lote de lomos de atún aleta amarilla (Thunnus albacares) descongelados y marinados, procedentes de España. La advertencia, considerada «grave», fue reportada por las autoridades italianas tras realizar un «control oficial en el mercado».

Límite máximo de mercurio permitido

Actualmente, los niveles máximos de mercurio establecidos a nivel europeo son los siguientes:

  • 1,00 mg/kg: rape, perro del norte, bonito, anguila, reloj, cabezudo, fletán, rosada del Cabo, marlín, gallo, salmonete, rosada chilena, lucio, tasarte, capellán, pailona, raya, gallineta nórdica, pez vela, pez cinto, besugo o aligote, tiburón, escolar, esturión, pez espada y atún.
  • 0,50 mg/kg: Los demás pescados y productos de la pesca.
  • 0,10 mg/kg: Complementos alimenticios.

Los análisis de laboratorio revelaron una concentración de mercurio de 1,7 ± 0,4 mg/kg, superando el límite máximo permitido por la normativa europea para este tipo de pescado, que es de 1,0 mg/kg. Este exceso de mercurio supone un riesgo significativo para la salud pública, especialmente para grupos más sensibles como los niños, las mujeres embarazadas y quienes consumen grandes cantidades de pescado de manera habitual. Las autoridades italianas han retirado del mercado el lote afectado y han emitido una advertencia a los consumidores sobre los posibles riesgos para la salud.

¿Qué efectos produce en la salud comer pescado con altos niveles de mercurio?

El mercurio que contamina el agua se acumula en el pescado y marisco que consumimos. Está presente en cantidades importantes en los peces depredadores como el atún, el pez espada y el cazón. Las recomendaciones de consumo de pescado de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) son restrictivas con estas especies, especialmente para los grupos de población más vulnerables: mujeres embarazadas o en periodo de lactancia y niños pequeños.

Esta sustancia puede provocar efectos tóxicos en varios órganos y sistemas del cuerpo humano, incluyendo los riñones, el hígado, los órganos reproductivos y, especialmente, el sistema nervioso. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los efectos neurotóxicos son los más preocupantes, ya que el mercurio puede interferir gravemente en el desarrollo neuronal, siendo el período de embarazo el más crítico para este tipo de exposición. Además, se han identificado otros impactos, como alteraciones en la ganancia de peso corporal, problemas en la función locomotora y afectaciones en la audición.

¿Qué pescados tienen bajo contenido en mercurio?

El pescado es un componente esencial de una alimentación equilibrada, ya que aporta proteínas de alto valor biológico y contribuye a la ingesta de nutrientes como las vitaminas A y D, el yodo, el selenio y el calcio. También proporciona ácidos grasos omega 3 y escasos ácidos grasos saturados. La clave está en la variedad de especies que consumimos. Hay que alternar entre mariscos, pescado blanco y pescado azul, y consumir las especies más contaminadas solo de vez en cuando.

Los pescados que tienen bajo contenido en mercurio incluyen: Abadejo, Anchoa/Boquerón, Arenque, Bacalao, Bacaladilla, Berberecho, Caballa, Calamar, Camarón, Cangrejo, Cañadilla, Carbonero/Fogonero, Carpa, Chipirón, Chirla/Almeja, Choco/Sepia/Jibia, Cigala, Coquina, Dorada, Espadín, Gamba, Jurel, Langosta, Langostino, Lenguado europeo, Limanda/Lenguadina, Lubina, Mejillón, Merlan, Merluza/Pescadilla, Navaja, Ostión, Palometa, Platija, Pota, Pulpo, Quisquilla, Salmón atlántico/Salmón, Salmón del Pacífico, Sardina, Sardinela, Sardinopa, Solla y Trucha.

¿Hay alguna forma de eliminar el mercurio del pescado?

Una vez que el mercurio se acumula en el tejido graso del pescado, no hay ninguna manera de eliminarlo; permanecerá presente en el alimento. Por lo tanto, reducir la exposición al mercurio implica disminuir los niveles de esta sustancia en el medio ambiente y limitar el consumo de especies que contienen altas concentraciones de metilmercurio. Lo más recomendable es consumir una amplia variedad de pescados con bajo contenido en mercurio para mitigar los potenciales riesgos para la salud.

Es fundamental que los consumidores se mantengan informados sobre las alertas alimentarias y tomen decisiones conscientes respecto a su dieta. La salud pública y la seguridad alimentaria deben ser prioridades en las elecciones cotidianas relacionadas con la alimentación.

German Fuertes Otero
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CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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