Actualizado el 23 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
El cáncer de cabeza y cuello es el séptimo más común a nivel mundial, y las tasas de incidencia están aumentando, especialmente en países de ingresos bajos y medios. Estas preocupaciones han impulsado numerosos estudios para determinar si el consumo de café y té tiene algún papel en el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Recientemente, un metaanálisis ha traído nuevos datos sobre esta relación, añadiendo elementos importantes a este debate.
Hallazgos del estudio sobre café y té
De acuerdo con un metaanálisis que abarcó 14 estudios con más de 25.000 participantes, se descubrió que beber más de cuatro tazas de café al día se asocia con una menor incidencia de tumores en la región de cabeza y cuello. Esta investigación destaca que incluso el café descafeinado presenta efectos positivos en la reducción del riesgo de ciertos tipos de cáncer, según afirma la doctora Yuan-Chin Amy Lee, autora principal del estudio y médica del Instituto Oncológico Huntsman de la Universidad de Utah.
Interesantemente, el análisis también indica que el consumo de café y té se relaciona con una disminución del riesgo de desarrollar cánceres específicos, incluidos los cánceres de boca y garganta. «Los hábitos de consumo de café y té son complejos, y estos hallazgos subrayan la necesidad de más estudios para entender mejor su impacto en el cáncer», agrega Lee.
¿Debemos tomar café para prevenir el cáncer?
El doctor Josep Maria Borràs, coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud en España, resalta que el metaanálisis está bien fundamentado y realizado por expertos reconocidos. Sin embargo, advierte que, aunque se haya observado una relación inversa entre el consumo de café y el cáncer de cabeza y cuello, no recomienda específicamente beber estas bebidas como una forma de protección contra el cáncer.
Borràs declara que «no hay riesgo asociado al consumo de café o té, lo cual es positivo, y se sugiere que pueden tener efectos beneficiosos. No obstante, estas conclusiones no deben llevar a una interpretación errónea sobre su capacidad para prevenir el cáncer».
Efectos del consumo de té
En cuanto al té, los resultados del estudio indican que beber entre ninguna y una taza se relacionó con una ligera disminución del riesgo de cáncer. Sin embargo, es importante mencionar que >el consumo diario de más de una taza de té se asoció con un aumento del riesgo de cáncer de laringe. Estos resultados son críticos y requieren atención a la hora de definir hábitos de consumo saludable.
Cuántas tazas de café se relacionaron con riesgo de cáncer
Cuando los investigadores evaluaron los datos de 9.548 pacientes diagnosticados con cáncer de cabeza y cuello frente a 15.783 individuos sanos, encontraron que los consumidores de más de 4 tazas de café con cafeína al día tenían un 17% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de cabeza y cuello en comparación con quienes no consumían café. Además, presentaban un 30% menos de riesgo de cáncer de cavidad oral y un 22% menos de posibilidades de cáncer de garganta.
Incluso beber café descafeinado se asoció con un 25% menos de probabilidades de padecer cáncer de cavidad oral. Por otro lado, se observó que los usuarios de té tenían un 29% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de hipofaringe. Curiosamente, tomar una taza o menos de té al día se relacionó con un 9% menos de riesgo de cáncer de cabeza y cuello en general y un 27% menos de riesgo de hipofaringe, aunque superar una taza de té aumentaba el riesgo de cáncer de laringe en un 38%.
A pesar de los resultados alentadores del consumo de café, los autores del estudio advierten sobre la complejidad de los hábitos de consumo y sugieren que las personas deben adoptar un enfoque equilibrado hacia estas bebidas, priorizando siempre una dieta saludable y un estilo de vida activo. En definitiva, aunque los datos son prometedores, aún queda mucho por investigar para comprender completamente el impacto del café y el té en la salud.