Calorías no lo son todo: nutricionista destaca la importancia de la calidad alimentaria

Actualizado el 19 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López

Una de las primeras cosas que hacemos para perder peso es contar las calorías que ingerimos y reducir esta cantidad para adelgazar. Sin embargo, cada vez más, los expertos dan más importancia a la calidad de los alimentos que a las calorías que estos contienen. La nutricionista Sandra Moñino, en su libro "Adiós a la inflamación", aclara que "las grasas son la mejor fuente de energía, ya que nos proporcionan más calorías por gramos que los carbohidratos o las proteínas". Esto ha generado un miedo injustificado entre muchas personas, ya que se asocia erróneamente el consumo de grasas con el aumento de peso.

Entendiendo la Calidad Alimentaria

La nutricionista enfatiza que «tomar más o menos calorías no va a determinar que engordemos, porque lo que realmente importa es la calidad del alimento y la capacidad del cuerpo para administrar esas calorías». De hecho, señala que “una persona puede engordar más que otra consumiendo el mismo trozo de carne preparado de la misma manera, ya que esto dependerá de numerosos factores más allá de las calorías”. Por ende, es vital que evaluemos los alimentos basándonos en sus propiedades y no únicamente en el conteo calórico.

El Papel de las Grasas en la Alimentación

Las grasas, además, son necesarias para la absorción de las vitaminas liposolubles, como la K, D, E y A en el tracto digestivo. Sin una cantidad adecuada de grasas saludables, es imposible que estas vitaminas se absorban correctamente. Moñino sugiere que cuando se toma un suplemento de alguna de estas vitaminas, debe acompañarse con un alimento que contenga grasas saludables.

Otro aspecto poco conocido es que las grasas poseen propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, la nutricionista advierte que es esencial mantener un equilibrio en su consumo, ya que no todas las grasas son iguales. «Las grasas son esenciales para muchas funciones en el organismo», afirma Moñino, por lo que deben incluirse en nuestra alimentación diaria en todas las comidas principales.

Comparando Alimentos Comunes

Por ejemplo, al optar por una harina de trigo integral en lugar de una harina de almendra para hacer galletas, se puede pensar que la primera es la opción más saludable por tener menos calorías. Sin embargo, “la harina de almendras saciará más, lo que significa que consumiríamos menos galletas”, informa la experta. Asimismo, los beneficios de la almendra son superiores a los del trigo integral, que muchas veces carece de nutrientes y suele estar muy alterado.

Otro ejemplo claro es el de la manzana y las natillas. ¿Sabías que ambos alimentos tienen aproximadamente las mismas calorías? Sin embargo, «la manzana tiene multitud de propiedades que actúan como prebióticos en el cuerpo, alimentando las bacterias buenas que nos benefician y ayudando a lograr una desinflamación natural». En contraposición, las natillas «son el alimento idóneo para que las bacterias malas se desarrollen, reproduciéndose y creando inflamación, lo cual dificulta la pérdida de peso».

Grasas que No Debemos Ignorar

Es importante no olvidar las grasas saturadas, presentes en productos como quesos y coco, así como aquellas ricas en ácidos omega 3, que se encuentran en pescados azules pequeños, carnes y huevos de animales criados en libertad. Estas grasas también juegan un papel fundamental en la salud general del cuerpo.

La Nueva Perspectiva sobre la Alimentación

Con toda esta información, es evidente que hay que cambiar la perspectiva tradicional sobre la alimentación. Contar calorías ha sido durante años una práctica común en las dietas, pero la calidad de los alimentos que consumimos pone de manifiesto un nuevo enfoque que podría ser más eficaz para alcanzar los objetivos de salud y peso ideal. Por lo tanto, es crucial educarnos sobre los beneficios de los alimentos que elegimos y tener en cuenta que cada uno tiene un impacto diferente en nuestro cuerpo.

Este cambio de mentalidad puede marcar una diferencia significativa. En lugar de vivir obsesionados con un número en la balanza, estamos ante la oportunidad de centrarnos en cómo nos sentimos y cómo se ve afectada nuestra salud por los alimentos que elegimos. Así que, la próxima vez que pienses en perder peso, recuerda: se trata de calidades, no solo de cantidades.

Carlos José Belmonte López
Carlos José Belmonte Lópezhttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11rcl91syn
Licenciado en farmacia por la Universidad CEU San Pablo y Máster en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid. Doctorado y comprometido con la Salud Humana

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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