Actualizado el 23 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
El ardor de estómago y el reflujo gástrico son problemas comunes durante el embarazo, especialmente a partir del segundo trimestre. Esto se debe, en gran parte, a la presión que ejerce el útero sobre el estómago y al hecho de que el aparato digestivo trabaja de manera más lenta debido a los cambios hormonales. Así lo explica el doctor Juan José López Galián, jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud San José en Madrid.
Claves para una alimentación adecuada durante el embarazo
Durante la temporada navideña, las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado con lo que comen. Es recomendable minimizar las comidas copiosas, un desafío que no es fácil, pero que puede ayudar a prevenir el reflujo, la acidez, el malestar general y el acúmulo de gas intestinal. Para esto, López Galián sugiere optar por porciones más pequeñas y frecuentes, lo que facilita la digestión y reduce los síntomas incómodos.
No solo se trata de comer menos, sino de elegir los alimentos adecuados. Existen varios alimentos que es mejor evitar durante el embarazo, ya que pueden generar reflujo o acidez. Esto incluye comidas grasas o fritas, rebozados, alimentos picantes, cítricos como naranjas, limones y pomelos, así como tomates y productos en base a tomate. Las bebidas con cafeína, gaseosas, alcohol y chocolate también son mejor evitarlas. Además, el consumo de menta y vinagre no es recomendable.
Consejos prácticos para el bienestar digestivo
Otro consejo importante es no acostarse inmediatamente después de haber comido. Aunque entre el sueño, lo ideal es esperar entre dos y tres horas antes de ir a dormir. Esta práctica permite que el estómago esté más ligero y, por ende, menos propenso a producir un exceso de ácido. También se aconseja llevar ropa cómoda y amplia durante estas festividades, evitando prendas ajustadas que puedan incomodar.
Para las mujeres en estado, que experimentan náuseas o vómitos, un síntoma común en el 80-90% de los embarazos, el especialista recomienda repartir la ingesta de alimentos a lo largo del día. Esto implica evitar tanto las comidas abundantes como largos períodos de ayuno. Al levantarse, consumir alimentos secos como galletas saladas o pan tostado en pequeñas cantidades puede ser de gran ayuda. Además, es crucial mantenerse hidratada, bebiendo poco pero a menudo. Evitar olores fuertes y optar por alimentos suaves como arroz, plátanos y puré de patatas puede hacer más tolerable el momento de comer.
Consideraciones para la diabetes gestacional
Si una mujer se encuentra en un estado de diabetes gestacional o prediabetes, debe ser especialmente cuidadosa durante las celebraciones navideñas. López Galián advierte que un descontrol en la dieta puede afectar negativamente los niveles de glucosa en sangre, lo que incrementa los riesgos para la madre y el bebé. Sin embargo, esto no significa que no se pueda disfrutar de las festividades; seleccionando opciones más saludables, como priorizar alimentos integrales, proteínas magras y vegetales, se puede contribuir a un mejor control de la alimentación sin renunciar a los placeres navideños.
Consecuencias del consumo de alcohol durante la lactancia
Para las madres lactantes, se aconseja evitar el consumo de alcohol durante las fiestas, ya que éste puede transferirse a la leche materna y afectar al bebé. En caso de que la madre decida beber, es preferible hacerlo en moderación. López Galián menciona que si la madre espera al menos tres horas después de consumir una pequeña copa de vino (aproximadamente 150 ml) antes de dar el pecho, el impacto en el bebé será mínimo. Es ideal alimentar al bebé antes de beber para reducir su exposición al alcohol. Si se esperan más de ocho horas, el alcohol se eliminará completamente de la leche, dependiendo de la cantidad consumida y otros factores individuales.
Es decir, después de una cena con agua, brindar con una copa de cava siempre y cuando haya una espera de ocho horas entre tomas es seguro. En cualquier caso, si surgen dudas, consultar con el pediatra es la mejor opción.
Alcohol en la comida de los niños: precauciones necesarias
Un punto adicional que merece atención es el consumo de alcohol en la comida destinada a los niños. No se aconseja añadir alcohol a los platos que se sirvan a los más pequeños, dado que se ha demostrado que tras una cocción prolongada, como la de más de dos horas, pueden quedarse restos de alcohol en la comida. La doctora Inmaculada Bodegas, jefa de sección de Pediatría del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, confirma esta afirmación y enfatiza que la única garantía de que los alimentos preparados no contengan rastro de alcohol es no utilizarlo en absoluto.
Utilizar alternativas sin alcohol en las recetas que requieren vino o cerveza, como caldos, frutas o especias, puede ser una opción sabrosa y segura.
En conclusión, los cuidados en la alimentación durante el embarazo y la lactancia son fundamentales para el bienestar materno y el del bebé. Es importante ser conscientes de las elecciones alimentarias y adaptarlas a las circunstancias específicas para disfrutar de una época festiva libre de malestares.