Consume más leche: reduce el riesgo de cáncer de intestino según estudio

Actualizado el 12 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López

El consumo de leche se remonta a 9.000 años antes de Cristo, cuando comenzaron a domesticarse los primeros animales. Un aspecto fascinante de esta larga historia es cómo diversos pueblos antiguos, como los sumerios y los egipcios, pudieron aprovechar este alimento mediante el ordeño de cabras, ovejas y vacas, lo que les ofreció una rica fuente de nutrientes. Desde entonces, la leche ha estado presente en la dieta humana y sus derivados han evolucionado a través del tiempo, adaptándose a las necesidades de cada época.

Propiedades Nutricionales de la Leche

La leche es reconocida por ser una excelente fuente de nutrientes esenciales. Contiene no solo proteínas de alta calidad, sino también calcio, vitamina D, potasio y otros micronutrientes, todos ellos cruciales para el crecimiento y mantenimiento de la salud ósea. Por ejemplo, un vaso de leche proporciona aproximadamente un 30% de la cantidad diaria recomendada de calcio, un mineral esencial que contribuye al desarrollo y fortaleza de los huesos. Además, la leche contiene fósforo, magnesio, zinc, yodo, selenio y vitaminas A, D y B.

En su composición, la leche también aporta ácidos grasos, carbohidratos, proteínas y agua, lo que la convierte en un alimento versátil en la dieta. Sus beneficios incluyen ayudar a conciliar el sueño, ser útil para la hidratación, prevenir enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión, y mantener la salud dental. Además, la leche promueve el crecimiento de la flora intestinal, lo que es importante para la salud digestiva.

Importancia del Calcio

El calcio y la vitamina D son particularmente relevantes para la formación y mantenimiento de huesos y dientes fuertes. El consumo adecuado de estos nutrientes es fundamental para prevenir la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y los hace más susceptibles a fracturas. Las investigaciones muestran que las personas que consumen leche o sus derivados regularmente tienen una mayor densidad ósea y un menor riesgo de sufrir fracturas, especialmente durante la menopausia. Además, el potasio presente en la leche ayuda a regular la presión arterial, contribuyendo a mantenerla en niveles saludables.

Evidencias sobre el Consumo de Leche y la Salud

Un estudio realizado en Reino Unido con más de medio millón de mujeres reveló información interesante sobre el impacto del consumo de leche en la salud. Los resultados indicaron que las personas que consumían a diario 300 mg de calcio más que el promedio (equivalente a un vaso de leche) tenían un riesgo 17% menor de padecer cáncer de intestino. Este hallazgo resalta el papel potencialmente protector que los productos lácteos pueden tener en la salud intestinal.

Las recomendaciones de ingesta de calcio varían entre 800 y 1200 miligramos al día, dependiendo de la edad. Para alcanzar estas cifras, se sugiere consumir entre 2 y 4 porciones de productos lácteos cada 24 horas. Una porción de lácteos para adultos se define como:

  • Un vaso de leche semidesnatada (unos 200 ml)
  • 150 g de yogur natural bajo en grasa
  • Un trozo de queso de 30 g

Alternativas Lácteas para Todos

Para aquellas personas que no pueden consumir lácteos, ya sea por alergia o intolerancia, existen alternativas como los productos elaborados con leche de soja, avena, almendras y coco. Estos productos también pueden ofrecer proteínas, así como vitaminas y minerales importantes. Aunque no todas las alternativas lácteas contienen la misma cantidad de calcio que la leche de vaca, muchas están fortificadas para garantizar que las personas que eligen no consumir lácteos también puedan obtener los nutrientes esenciales.

Conclusión: Una Dieta Balanceada

Incorporar leche y sus derivados de manera equilibrada puede contribuir significativamente a la salud general. Sin embargo, es importante considerar la diversidad alimentaria y explorar tanto las opciones lácteas como las alternativas para asegurarnos de satisfacer nuestras necesidades nutricionales. Mantener una dieta balanceada y rica en nutrientes es esencial para apoyar nuestro bienestar a largo plazo. Siempre es recomendable consultar a un especialista en nutrición para personalizar las recomendaciones según las necesidades individuales.

La leche, con su rica historia y abundantes beneficios, sigue siendo un alimento valioso en la alimentación humana. Al considerar nuestra dieta, es útil recordar la importancia de incluir fuentes adecuadas de calcio y otros nutrientes que apoyen nuestra salud y bienestar en el futuro.

German Fuertes Otero
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CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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