Actualizado el 6 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López
La diabetes es una enfermedad metabólica que ha sido históricamente crónica. Se caracteriza por presentar unos niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre, lo que puede ser tóxico para el organismo si no se controla adecuadamente. Esto puede generar complicaciones, especialmente en los vasos sanguíneos. Actualmente, más del 15% de la población española sufre de diabetes, siendo esta una condición que, si bien puede parecer alarmante, permite llevar una vida normal siempre que se siga un tratamiento adecuado y se mantengan hábitos saludables. Sin embargo, su detección no siempre es sencilla, sobre todo en el caso de la diabetes tipo 2.
La diabetes y el avance de la tecnología médica
Recientemente, han surgido dispositivos innovadores como los sensores de glucosa y las bombas de insulina, los cuales han revolucionado el control de esta enfermedad. Estas herramientas han facilitado una mejor convivencia con la diabetes, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes. A su vez, se ha iniciado la cuenta atrás para un avance que promete ser fundamental: las nuevas insulinas semanales de acción ultralenta. En mayo de 2024, la Comisión Europea aprobó una de ellas, llamada icodec, como tratamiento para la diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2 en adultos.
El Dr. Francisco Javier Ampudia-Blasco, presidente de la Sociedad Española de Diabetes (SED) y jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario de Valencia, destaca que «la previsión es que se lance en el primer trimestre en Italia y que en el último trimestre comience a comercializarse en nuestro país». Esta nueva insulina podría aumentar la adherencia al tratamiento entre los pacientes, lo que conllevaría menos riesgos y una reducción de costes para el sistema sanitario.
Recomendaciones para una vida saludable
Además de estos dispositivos, es fundamental que los pacientes con diabetes mantengan un estilo de vida saludable. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomiendan alcanzar y mantener un peso corporal adecuado, realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado diariamente, seguir una dieta equilibrada sin azúcares ni grasas saturadas, y evitar el tabaco. En este contexto de alimentación, ciertos alimentos son especialmente valiosos para el control de la diabetes.
Alimentos beneficiosos para los diabéticos
Según un estudio publicado en la Librería Nacional de Medicina de los Estados Unidos, hay tres frutos secos que son especialmente útiles para controlar el azúcar en sangre. Estos son:
- Las almendras: Ricas en vitamina E, ayudan a combatir la oxidación celular. También contienen zinc, que es esencial para la síntesis del colágeno y omega 3, nutrientes importantes para nuestro organismo.
- Anacardos: Contribuyen a la gestión de la diabetes tipo 2 gracias a que el cobre que contienen ayuda en la producción del colágeno.
- Nueces pecanas: Este fruto seco es muy popular en la repostería, especialmente en América. Son ricas en antioxidantes y contienen grasas saludables como el omega 9, además de aportar fibra, lo que favorece la salud cardiovascular.
La cantidad recomendada de estos frutos secos para ayudar a controlar el azúcar en sangre es de aproximadamente 30 gramos al día.
La alimentación adecuada para personas con diabetes
La dieta de una persona con diabetes debería basarse en una alimentación variada, repartida en cinco o seis comidas al día. Es esencial reducir el consumo de grasas y ajustar la ingesta calórica al gasto energético diario. Además, debe procurarse que entre el 50 y el 55% de las calorías que se consumen provengan de los hidratos de carbono.
Con una adecuada gestión de su enfermedad, el respeto a las recomendaciones alimenticias y el uso de las nuevas tecnologías, las personas con diabetes pueden disfrutar de una vida plena y saludable. ¿Por qué no dar un paso hacia un cambio positivo en los hábitos alimenticios y de gestión personal? Con los recursos actuales, esto es más alcanzable que nunca.


