Actualizado el 8 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
Tomar café a diario puede añadir una media de 1,8 años de vida saludable en las personas de 65 años o más. Esta revelación proviene de un nuevo estudio de revisión publicado en la revista «Ageing Research Reviews», respaldado por el Instituto de Información Científica sobre el Café (ISIC, por sus siglas en inglés). El estudio investiga la relación entre el café y el envejecimiento saludable, un tema de creciente interés en la sociedad actual.
Crecimiento de la población de adultos mayores
El porcentaje de la población mundial que tiene 65 años o más está creciendo rápidamente. Se prevé que esta cifra pase de un 10% en 2022 a un 16% en 2050. Este incremento demográfico presenta desafíos importantes para la seguridad social y la sanidad, ya que requiere un enfoque renovado para mantener la calidad de vida en la vejez.
Beneficios del café para la salud
Más de 50 estudios previos han destacado el papel potencial del café en la reducción de la mortalidad por todas las causas. Este consumo también se ha asociado con un menor riesgo de diversas enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer, afecciones respiratorias, deterioro cognitivo y fragilidad en los ancianos.
Por tanto, el café no es solo una bebida con cafeína; realmente puede influir en los mecanismos biológicos del envejecimiento. Numerosas investigaciones apuntan a que componentes como los polifenoles en el café proporcionan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Esto incluye funciones fundamentales para la salud, como la reducción de la neuroinflamación y la regulación de la sensibilidad a la insulina.
Reevaluación de las recomendaciones clínicas
Tradicionalmente, muchas orientaciones clínicas para los adultos mayores han aconsejado reducir o incluso eliminar el consumo de café. Sin embargo, la nueva revisión subraya que estas pautas deben reevaluarse. Con la sólida base de evidencia existente sobre cómo el consumo diario de café puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, es evidente que a menudo ha habido un desdén por su papel positivo en el envejecimiento saludable.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera que una ingesta diaria de hasta 400 miligramos de cafeína, que equivale a entre tres y cinco tazas de café, es una cantidad moderada y segura para la mayoría de las personas adultas. Aunque para las mujeres embarazadas o lactantes, se recomienda reducir la ingesta a 200 miligramos por día. Esto también aporta un marco de referencia importante sobre los límites seguros del café, lo que puede ser útil para quienes desean disfrutar de esta bebida sin preocupaciones.
Impacto en la vida saludable y longevidad
El aumento de la esperanza de vida saludable relacionado con el consumo regular de café se observa tanto en hombres como en mujeres. Esto es particularmente alentador, considerando que otras investigaciones han sugerido que intervenciones nutricionales «antienvejecimiento» pueden tener un sesgo de género, sin embargo, la revisión concluyó que el café es beneficioso para todos.
«Café se asocia frecuentemente con su contenido de cafeína, pero también contiene una mezcla de más de 2.000 compuestos potencialmente bioactivos que pueden tener propiedades positivas para la salud», explica Rodrigo Cunha, coautor del estudio y especialista en la materia. Según Cunha, es fundamental explorar intervenciones dietéticas que permitan a las personas no solo vivir más años, sino también disfrutar de vidas más saludables.
Conclusión
Por último, es relevante reflexionar sobre cómo el café, a menudo menospreciado, puede jugar un papel importante en la salud de las personas mayores. Con una amplia gama de beneficios documentados y un crecimiento significativo en la población que se encuentra en esta franja etaria, el café podría convertirse en un aliado en la lucha por un envejecimiento saludable.
Así que, ¿por qué no considerar integrar una o dos tazas de café en nuestra rutina diaria? Claro está, siempre con moderación y atención a las recomendaciones de salud personal. Al final, el simple placer de una taza de café podría contribuir no solo a disfrutar de un momento, sino a sumar años saludables a nuestras vidas.