Actualizado el 28 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
Incorporar pescado en la dieta es una de las decisiones más inteligentes para cuidar de nuestra salud y bienestar. Este alimento es una fuente rica en proteínas, vitaminas esenciales y minerales como el fósforo y el selenio, que son vitales para el buen funcionamiento del cuerpo. Además, el pescado, especialmente las variedades blancas y azules, es conocido por su bajo contenido en grasas saturadas y su aporte de ácidos grasos omega-3, fundamentales para la salud cardiovascular, la función cerebral y la reducción de la inflamación en el organismo.
El pescado más barato e igual que la merluza
Si estás buscando un pescado algo más económico y asequible que la merluza, es el momento de que preguntes por la corvina en tu pescadería. La corvina, cuyo nombre científico es Argyrosomus regius, es un pez que habita principalmente en las aguas del Atlántico oriental y el Mediterráneo. Aunque se pesca en su hábitat natural, su crianza en piscifactorías ha permitido un acceso más constante y económico a este producto, independientemente de la temporada.
Propiedades nutricionales de la corvina
La corvina es un pescado blanco con un contenido de grasa muy bajo, que no supera el 2,5%, y un aporte calórico reducido por cada 100 gramos. Es rica en proteínas de alta calidad y contiene vitaminas esenciales como:
- Niacina (B3): Mejora el funcionamiento del aparato digestivo, ayuda a la reparación de la piel y los nervios.
- Piridoxina (B6): Es fundamental para el correcto funcionamiento de las enzimas y el desarrollo cerebral, especialmente durante el embarazo y la infancia.
- Vitamina B12: Contribuye a la formación de glóbulos rojos, el metabolismo celular y la producción de ADN.
- Vitaminas D y E: Aunque en menor cantidad, también están presentes, apoyando la salud ósea y antioxidante.
- Ácidos grasos omega-3: Benefician la salud cardiovascular y contribuyen al funcionamiento cerebral.
En cuanto a minerales, la corvina destaca especialmente por su contenido de:
- Selenio: Actúa como antioxidante y participa en el metabolismo de los lípidos.
- Fósforo: Es esencial para la formación de proteínas, el control hormonal, el metabolismo energético y la salud de huesos, cerebro, corazón y riñones.
- Calcio: Contribuye a la coagulación de la sangre, al funcionamiento de los músculos y nervios, y al mantenimiento y reparación de los huesos.
¿Cómo preparar la corvina?
Este pescadero de TikTok (@pescaderotiktokero) ha compartido con sus seguidores algunas curiosidades sobre este pescado y los trucos que él sigue para dejar la pieza lista para cocinar. Las formas de cocinar la corvina son diversas y ofrecen la posibilidad de disfrutar de su delicioso sabor en diferentes preparaciones. Puedes optar por asarla al horno con hierbas y limón, disfrutarla en un ceviche fresco o incluso hacerla a la plancha con un toque de ajo y perejil.
Versatilidad en la cocina
Más allá de sus propiedades nutricionales, el pescado destaca por su versatilidad en la cocina, permitiendo preparar platos deliciosos y saludables que se adaptan a todos los gustos. Desde guisos tradicionales hasta opciones más modernas como ceviches o poke bowls, el pescado es un ingrediente que combina fácilmente con otros alimentos saludables.
Incluir pescado en nuestras comidas no solo enriquece nuestra dieta, sino que también abre un abanico de posibilidades culinarias. Si aún no lo has hecho, considera experimentar con diferentes variedades de pescado en tus recetas y disfruta de todos los beneficios que tienen para ofrecer.
En resumen, la incorporación de pescado, como la corvina, en nuestra dieta diaria no solo representa un impulso para nuestra salud, sino que también se traduce en comidas variadas y agradables. No olvides explorar diferentes formas de preparación y encontrar tus combinaciones favoritas para disfrutar de este nutritivo alimento.