Actualizado el 25 de marzo de 2025 por Carlos José Belmonte López
En el mundo de la salud bucal, circulan numerosos mitos que pueden generar confusión y dudas sobre qué prácticas son realmente beneficiosas para nuestros dientes y encías. Desde alternativas naturales en productos de higiene dental hasta creencias sobre hábitos comunes, es fácil caer en la trampa de las recomendaciones no verificadas.
Mitos comunes sobre la salud dental
Para aclarar estos mitos, Eliana Britez, directora médica de la clínica Britez Dental, nos ofrece su visión experta sobre algunos de los conceptos erróneos más comunes que afectan a nuestra salud dental. Desmentimos algunas de las creencias más extendidas y te ayudamos a tomar decisiones informadas para mantener una sonrisa saludable:
El hilo dental es prescindible
Usar el hilo dental no es tan importante, podemos prescindir de él.
Aunque el cepillado es fundamental, no llega a todas las superficies de los dientes. La higiene diaria ha evolucionado y es aquí donde el hilo dental se convierte en el complemento indispensable para una limpieza profunda.
Usar hilo dental al menos una vez al día permite eliminar restos de comida y placa que se acumulan entre los dientes, zonas donde el cepillo no alcanza. Prescindir de él puede aumentar el riesgo de caries y problemas de encías, ya que estas áreas son especialmente susceptibles.
Por lo tanto, el uso del hilo dental es esencial para una higiene completa. Existen otros coadyuvantes para la higiene diaria en casa que son el limpia lengua, el irrigador y el cepillo interdental. Cada uno cumple una función distinta, así que todos deberían estar incluidos en tu kit de higiene.
Las limpiezas dentales y su seguridad
Las limpiezas bucales habituales estropean o rayan los dientes.
Un mito común es que las limpiezas bucales, especialmente las profesionales, podrían dañar la superficie de los dientes o hacer que sean más propensos a las manchas. Sin embargo, las limpiezas dentales están diseñadas para ser seguras y beneficiosas, siempre que sean realizadas por un profesional cualificado.
Durante el procedimiento, se eliminan el sarro y las manchas superficiales sin dañar el esmalte. Los instrumentos y técnicas utilizados en una clínica dental están cuidadosamente calibrados para limpiar sin rayar. Por tanto, lejos de estropear los dientes, las limpiezas profesionales ayudan a mantener la salud y el brillo de nuestra sonrisa.
El tabaco y su impacto en la estética dental
El tabaco oscurece/mancha los dientes.
Sí, el tabaco es una de las principales causas de manchas en los dientes. La nicotina y el alquitrán que contiene se adhieren al esmalte y penetran de manera más profunda con el tiempo, provocando una decoloración amarillenta o marrón difícil de eliminar con el cepillado diario.
Además de las manchas, el tabaco contribuye a otros problemas de salud bucal, como la enfermedad periodontal y el mal aliento, y si se consume durante mucho tiempo, puede aumentar el riesgo de cáncer de boca y lengua.
Si eres fumadora y te preocupa la estética de tus dientes, considera reducir el consumo de tabaco y realizar limpiezas dentales profesionales regulares para contrarrestar sus efectos.
Chicles y salud dental
El abuso de los chicles tuerce los dientes y perjudica la dentadura.
Los chicles sin azúcar y con xilitol pueden ser una ayuda ocasional para refrescar el aliento y estimular la producción de saliva, lo cual es beneficioso y nos puede ayudar con la higiene, por ejemplo, cuando comemos fuera de casa y no tenemos posibilidad de cepillarnos.
Sin embargo, el consumo excesivo de chicles puede ejercitar en exceso los músculos masticatorios y todos los componentes de la articulación temporomandibular, lo que podría provocar molestias e incluso problemas a largo plazo.
Además, algunos tipos de chicle pueden contener azúcar, lo que incrementa el riesgo de caries. Moderar su consumo es lo ideal y, en caso de dudas, consulta con tu dentista para valorar si el chicle está afectando a tu dentadura.
La frecuencia de cepillado
La limpieza dental después de cada comida es imprescindible.
Cepillarse después de cada comida es lo ideal para mantener una higiene óptima, pero, en la práctica, puede no ser siempre posible. Lo importante es asegurar una limpieza completa al menos dos veces al día: por la mañana y antes de dormir.
Si no puedes cepillarte después de cada comida, enjuagarte con agua o usar un enjuague bucal puede ayudar a reducir la acumulación de restos de comida. Sin embargo, cepillarte al menos dos veces al día es fundamental para mantener a raya la placa y evitar problemas dentales.
Alternativas al dentífrico tradicional
Sustituir la pasta de dientes por un dentífrico en polvo.
En redes sociales, el dentífrico en polvo ha ganado popularidad como una alternativa a la pasta de dientes tradicional, con promesas de ser más natural y amigable con el medio ambiente.
Sin embargo, aunque el dentífrico en polvo puede ser eficaz, su uso adecuado es esencial. La clave está en su composición: debemos asegurarnos de que contenga flúor, hidroxiapatita, xilitol y agentes limpiadores suaves.
Al ser un polvo, puede tener una textura más abrasiva que las pastas de dientes convencionales y, si se utiliza de forma inadecuada o excesiva, podría desgastar el esmalte dental.
Por eso, si decides probarlo, es importante alternarlo con una pasta de dientes tradicional o consultar con tu dentista sobre la frecuencia de uso para evitar daños en tus dientes a largo plazo.
La salud dental no solo depende de evitar ciertos mitos, sino también de adoptar buenas prácticas. Informarse sobre el cuidado adecuado de los dientes y encías es fundamental para tener una sonrisa saludable y prevenir problemas a largo plazo. Recuerda siempre consultar a un profesional para obtener recomendaciones personalizadas adecuadas a tus necesidades.