Actualizado el 13 de enero de 2025 por Carlos José Belmonte López
Desde hace unos años, la ciencia de la nutrición ha entrado de lleno en los vestuarios. Atrás quedan los tiempos en que los futbolistas regaban las victorias con litros de alcohol, tras atiborrarse de pizzas. Ahora, en cambio, mejoran su rendimiento y evitan lesiones gracias a la ortodoxia nutricional. Muchos superalimentos han sido avalados por la ciencia, como la granada, la remolacha o las algas, por su poder antioxidante y su capacidad para aumentar el rendimiento deportivo, además de mejorar el metabolismo de los lípidos (grasas).
Dietas Personalizadas en el Deporte
Las dietas personalizadas y los "coach" nutricionales forman ya parte de la rutina de cualquier atleta de élite. Estos profesionales optan por dietas específicas para aumentar su potencia o limitar el riesgo de lesiones. Este enfoque ha calado hondo no solo en los futbolistas, sino en un sinfín de disciplinas deportivas, con la intención de optimizar el rendimiento físico de los atletas.
El Resurgir del Ayuno de Daniel
Mucho se ha hablado del ayuno intermitente que siguen muchos deportistas de élite. Sin embargo, un nuevo tipo de ayuno arrasa en los vestuarios y gimnasios por sus innumerables beneficios para la salud y para quemar grasa: el Ayuno de Daniel o "dieta de Dios". Este ayuno no es nuevo, pero ha vuelto a resurgir en los últimos tiempos. Se trata de una peculiar dieta que se basa en los alimentos mencionados en la Biblia.
Una Historia Bíblica
En la Biblia, hay constancia de que personajes simbólicos como Moisés, Elías, Ester, Job, David, Daniel, Pedro, Pablo, e incluso Jesús, practicaron el ayuno. La historia del profeta Daniel relata que, cuando él y sus compañeros fueron tomados prisioneros por Nabucodonosor, optaron por hacer una abstinencia de purificación, comiendo solo legumbres y bebiendo solo agua, antes de aceptar el vino y la comida del rey.
“Te ruego que pongas a prueba a tus siervos por diez días, y que nos den legumbres para comer y agua para beber. Que se compare después nuestra apariencia en tu presencia con la apariencia de los jóvenes que comen los manjares del rey." (Daniel 1, 12-15). A partir de esta narrativa, se ha desarrollado una dieta conocida como la “dieta de Dios”, “dieta de la Biblia” o “Ayuno de Daniel”.
Componentes del Ayuno
La dieta está compuesta en un 70% de frutas y verduras y un 30% de proteínas magras y granos enteros, bebiendo solamente agua. Esta combinación permite a quienes la siguen disfrutar de una alimentación rica en nutrientes, mientras limitan la ingesta de alimentos procesados que, a menudo, son los culpables de problemas de salud.
Impacto Científico
Según un estudio publicado por la revista Nutrition and Metabolism, la reducción de la ingesta total de calorías no solo promueve la pérdida de peso, sino que también mejora la salud general. Investigadores evaluaron el efecto de 21 días en el ayuno de Daniel sobre el estado de los antioxidantes y el estrés celular, encontrando una reducción de calorías, una mayor ingesta de antioxidantes y un menor estrés celular.
Richard Bloomer, de la Universidad de Memphis, ha realizado diversas investigaciones sobre el Ayuno de Daniel. Sus resultados indican que tras seguir este tipo de alimentación durante tres semanas, quienes siguen estas directrices reducen los factores de riesgo asociados a problemas cardiovasculares y el estrés oxidativo. Bloomer señala que esta dieta es muy similar a la dieta vegana, pero incluso más saludable al eliminar completamente los alimentos procesados. A pesar de no contar con restricciones calóricas, se observa que quienes siguen esta dieta tienden a consumir menos, gracias al efecto saciante de los nutrientes y la fibra que abundan en los alimentos permitidos.
Beneficios del Ayuno de Daniel
Beneficios Mentales y Emocionales: Se ha observado que el ayuno alivia la ansiedad y el nerviosismo, despeja la mente de pensamientos negativos y disminuye la niebla del cerebro.
- Beneficios Físicos: Este tipo de ayuno ayuda a romper las adicciones al azúcar, promueve la pérdida de peso saludable, aumenta los niveles de energía, mejora la salud de la piel, la digestión y disminuye la inflamación.
¿Qué Comer Durante el Ayuno de Daniel?
Para seguir el Ayuno de Daniel, se deben consumir alimentos y bebidas completamente naturales, que no contengan químicos ni conservantes. Se recomienda beber agua pura, jugos naturales de frutas frescas y sopas de vegetales cocidos. Las frutas deben ser fuentes ricas en vitaminas y preferiblemente orgánicas. En cuanto a los granos, solo se deben incluir los enteros o integrales. Legumbres como frijoles y lentejas son ideales para complementar la nutrición, y también se pueden consumir semillas, siempre que sean naturales y no procesadas. Los vegetales deben consumirse preferentemente crudos o cocidos al vapor.
Alimentos No Permitidos
Esta dieta prohíbe la ingesta de carnes, derivados lácteos, mariscos, e incluye una restricción total de alimentos fritos, azúcar refinada, y productos con gluten. Los refrescos y postres también están prohibidos.
Varios científicos señalan que ayunar durante unos días puede ayudar no solo a bajar de peso, sino también a aumentar el potencial cerebral y alargar la vida. La práctica de un ayuno consciente y dirigido, como el Ayuno de Daniel, puede ofrecer a los deportistas de élite y a cualquier persona interesada en mejorar su salud un camino valioso y respaldado por la ciencia.