Actualizado el 2 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
El plátano, una de las frutas más populares en España, no solo es apreciado por su sabor dulce y su versatilidad, sino que también presenta numerosos beneficios para la salud. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo de plátano de Canarias ha aumentado de 9,8 kilos anuales en 2006 a 13 kilos en 2023. Este crecimiento resalta la popularidad de esta fruta entre los consumidores españoles.
Por qué deberías comer plátano en el desayuno
El plátano es un alimento perfecto para disfrutar en cualquier momento del día. Su consumo es especialmente recomendable por la mañana, ya que proporciona una excelente fuente de energía para comenzar el día. Como explica el nutricionista, “es una fuente de energía natural, ideal para consumir antes o después de hacer deporte, o incluso durante las tardes cuando necesitas un empujón extra”. Su contenido en carbohidratos saludables y potasio lo convierten en un snack ideal para mantener tus niveles de energía sin tener que recurrir a productos ultraprocesados.
Además, el plátano es una opción excelente para el desayuno. Tiene un gran contenido en carbohidratos que el cuerpo puede absorber rápidamente, lo cual ayuda a mantener los niveles de glucosa estables. El nutricionista destaca que esto es crucial para controlar los antojos, especialmente de alimentos más dulces, a primera hora de la mañana. “Su índice glucémico moderado es beneficioso para erradicar esos deseos de azúcar tan comunes al despertar”, añade.
Adicionalmente, los plátanos contienen triptófano, un aminoácido que el cuerpo transforma en serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”. Este componente puede dar ese impulso de energía necesario para empezar el día con buen pie.
¿El plátano engorda?
A pesar de su dulzor, muchas personas se preguntan si el plátano puede contribuir al aumento de peso. Sin embargo, es importante desmitificar esta creencia. El consumo de frutas, incluido el plátano, debería ser prioritario en la dieta, y es recomendable consumirlas sin preocuparse tanto por la cantidad o el momento del día en que se ingieren. Según el dietista y nutricionista Julio Basulto, “estamos bastante seguros de que la fruta no engorda y es probable que sirva de ayuda para la prevención o tratamiento de la obesidad”.
Este beneficio se debe a varios factores. Primero, las frutas, como el plátano, tienen baja densidad calórica, lo que ayuda a reducir la ingesta energética total. Además, su efecto saciante prolongado es otro factor a considerar, ya que puede ayudar a controlar el hambre de manera más efectiva. Por último, los micronutrientes, fitoquímicos y fibra presentes en el plátano pueden influir positivamente en el metabolismo y la salud intestinal.
La fruta ideal para llevar a cualquier lado
Una de las características que hacen del plátano una fruta tan consumida es su facilidad de transporte y consumo. Gracias a su piel natural, es muy sencillo llevarlo a cualquier lugar y comerlo en cualquier momento: en la oficina, en el gimnasio o durante una excursión. “No necesitas tupper, cubiertos ni refrigeración para su consumo o conservación, simplemente tienes que pelarlo y disfrutarlo”, sostiene Jaume Giménez, experto en nutrición de Nutritional Coaching.
Asimismo, el plátano es una opción perfecta para los más pequeños, ya que su dulzura es bien recibida tanto por niños como por adultos. Su textura y sabor han llevado a muchos a utilizarlo como un sustituto natural del azúcar en diversas recetas de postres. Esto se traduce en que se puede añadir a smoothies, bizcochos o galletas, permitiendo reducir o incluso eliminar el uso de azúcar refinada sin perder ese toque dulce que todos disfrutan.
En conclusión, el plátano no solo es un aliado saludable en la dieta, sino también una opción práctica y deliciosa que puede disfrutarse a cualquier hora y en cualquier lugar. Su creciente popularidad en España refleja cómo esta sencilla fruta puede ser una excelente adición a nuestro estilo de vida, favoreciendo tanto la salud como el placer de comer bien.