Entre el 20% y 30% de energía en el desayuno mejora la salud cardiovascular según estudio

Actualizado el 11 de diciembre de 2024 por Carlos José Belmonte López

El desayuno es la comida más importante del día, una afirmación que se ha repetido a lo largo de los años. Sin embargo, surge una pregunta esencial: ¿qué tipo de desayuno es realmente beneficioso para nuestra salud? Este interrogante ha sido el foco de atención de un estudio reciente llevado a cabo por el Institut de Recerca del Hospital del Mar en el marco del ensayo clínico PREDIMED-Plus.

Un estudio revelador sobre el desayuno

Los investigadores se propusieron averiguar si determinadas características de los desayunos de los participantes estaban asociadas a una mejoría en los factores de riesgo cardiovascular. Álvaro Hernáez, investigador a cargo del estudio, mencionó que el objetivo era «ver cuántas personas seguían la recomendación de las guías clínicas actuales de consumir aproximadamente un cuarto de la energía diaria en el desayuno». Para llevar a cabo esta investigación, se analizaron datos de 383 participantes de entre 55 y 75 años con sobrepeso u obesidad, a quienes se hizo un seguimiento durante tres años.

Definiendo la calidad del desayuno

Para el estudio, no solo se consideró si los participantes desayunaban, sino también la calidad y cantidad de lo que consumían. Los investigadores destacaron que un desayuno de calidad debería incluir un buen balance de proteínas, grasas saludables, fibra y calcio, evitando al mismo tiempo nutrientes dañinos como las grasas saturadas y el exceso de sal.

Resultados que hacen reflexionar

Los resultados del estudio, publicado en la revista Journal of Nutrition, Health and Aging, revelaron que aquellos participantes que consumían entre un 20% y un 30% de su ingesta calórica diaria en el desayuno tenían un mejor control sobre su salud. Estos individuos presentaron una reducción en el índice de masa corporal de entre un 2% y un 3,5% y en el perímetro de cintura de entre un 2% y un 4%. Además, se observaron descensos en los triglicéridos de entre el 9% y el 18%, así como incrementos del colesterol bueno de entre el 4% y el 8%.

En lo que respecta a la calidad del desayuno, las personas que optaron por opciones más nutricionales mostraron resultados positivos similares. Hernáez comentó que «los individuos que tenían un desayuno de mayor calidad mostraban un 1,5% menos de obesidad abdominal, un 4% menos de triglicéridos y un 3% más de colesterol bueno al final del seguimiento».

Un mensaje claro sobre la ingesta matutina

El mensaje global que se desprende de este estudio es contundente: consumir entre un 20% y un 30% de la energía diaria en un desayuno de calidad está relacionado con una menor obesidad y un perfil cardiovascular más saludable. Estos resultados subrayan la importancia de ofrecer a nuestro cuerpo un comienzo nutritivo cada día, contribuyendo a la prevención de enfermedades del corazón.

Es interesante notar que Hernáez también abordó la práctica del ayuno intermitente, que ha ganado popularidad en años recientes por sus beneficios diversas para la salud. La recomendación sugiere que el desayuno no necesariamente tiene que ser la primera comida del día; puede realizarse en cualquier momento de la mañana, siempre que respete la cantidad y calidad necesarias.

La suma de energía y calidad

Una de las conclusiones más destacadas del estudio fue que «si alguien cumplía con la ingesta correcta de energía y, además, el desayuno era de calidad, los beneficios se sumaban». Este enfoque integral resulta fundamental a la hora de planear nuestras dietas y hábitos alimenticios.

Así, la evidencia muestra que no solo se trata de desayunar, sino de desayunar bien. Elegir alimentos que aporten los nutrientes esenciales desde primera hora puede marcar la diferencia en nuestra salud a largo plazo. Como tal, ya sea que elijamos una mañana convencional o optemos por una rutina de ayuno intermitente, es crucial dar prioridad a una comida que esté equilibrada y sea rica en nutrientes.

En resumen, este estudio resalta la importancia de ser conscientes sobre lo que consumimos en la mañana. Al incorporar un desayuno que sea, a la vez, adecuado en cantidad y rico en nutrientes, podemos contribuir a nuestra salud cardiovascular de una manera significativa. La próxima vez que pensemos en qué comer al comenzar el día, recordemos que un buen desayuno puede ser la clave para un futuro más saludable.

German Fuertes Otero
German Fuertes Oterohttps://www.google.com/search?kgmid=/g/11p5t5jsss
CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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