Estilo de vida saludable y dieta mediterránea: clave en la prevención del cáncer

Actualizado el 15 de febrero de 2025 por Carlos José Belmonte López

La idea de que los suplementos alimenticios pueden curar o incluso prevenir el cáncer es un tema delicado y lleno de mitos. Si bien la nutrición desempeña un papel crucial en el bienestar general y puede influir en la salud a largo plazo, la realidad sobre los suplementos es menos alentadora de lo que muchos piensan. A continuación, abordamos varios aspectos relacionados con el uso de suplementos en pacientes con cáncer.

1. La complejidad de la carcinogénesis y el papel de un estilo de vida saludable

El proceso de carcinogénesis, o desarrollo de cáncer, es un fenómeno extremadamente complejo. Este proceso implica múltiples factores relacionados con el paciente, su sistema inmune, así como factores ambientales y de riesgo. A pesar de que se han realizado numerosos estudios, a día de hoy no hay un suplemento alimenticio que haya demostrado reducir la incidencia de cáncer. Lo que se sabe con más certeza es que un estilo de vida saludable puede contribuir a prevenir un porcentaje significativo de tumores.

La principal estrategia preventiva contra el cáncer radica en evitar ciertos factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la obesidad, el sedentarismo, las dietas inadecuadas y algunas infecciones. Además de considerar los suplementos, es esencial adoptar patrones dietéticos saludables, con especial énfasis en la dieta mediterránea, que se caracteriza por su riqueza en frutas, verduras, legumbres y pescado, al tiempo que se evita el consumo de alimentos ultraprocesados. Complementar esto con ejercicio físico regular podría reducir la incidencia de ciertos tumores en hasta un 30%.

2. Suplementos recomendados durante el tratamiento del cáncer

En cuanto a los pacientes que ya están en tratamiento por cáncer, la evidencia científica no respalda de manera generalizada la recomendación de cualquier suplemento. Sin embargo, es común que un oncólogo evalúe la necesidad de ciertas sustancias, como calcio, magnesio, potasio o vitamina D. Esta valoración dependerá del tratamiento específico que el paciente esté recibiendo, su situación clínica, así como los resultados de análisis de sangre.

3. La importancia de no reemplazar tratamientos convencionales

Un aspecto crucial a tener en cuenta es que ningún suplemento tiene un poder curativo ni puede sustituir los tratamientos convencionales, tales como la radioterapia, quimioterapia o inmunoterapia. La decisión sobre los tratamientos se basa en un proceso riguroso que va desde estudios preclínicos en laboratorios hasta ensayos clínicos que demuestran la efectividad del tratamiento en comparación con otras terapias. En la actualidad, no hay suplementos alimenticios que puedan reemplazar los tratamientos oncológicos convencionales.

4. Suplementos que es mejor evitar

Existen ciertos suplementos que definitivamente se deben evitar al recibir tratamientos contra el cáncer. Por ejemplo, el hipérico o hierba de San Juan y ciertos alimentos como el pomelo pueden interferir con la eficacia de los tratamientos oncológicos, dado que se metabolizan por las mismas vías en el organismo. Esto podría resultar en una reducción de la efectividad de los medicamentos o, en el peor de los casos, en un riesgo de toxicidad por el aumento de los niveles del fármaco en la sangre.

También hay suplementos que pueden aumentar ciertos niveles hormonales en sangre, lo que podría complicar la situación del paciente. Por ello, es fundamental ser cautelosos y bien informados sobre cualquier sustancia que se desee añadir a la dieta durante el tratamiento.

5. Consultar al médico: un paso esencial

Dada la complejidad del manejo del cáncer y la interacción potencial entre suplementos y tratamientos, es fundamental consultar al médico antes de iniciar cualquiera de estos complementos. Esta consulta ayudará a revisar la seguridad de los suplementos y a examinar sus potenciales interacciones, lo que es clave para evitar toxicidades o una posible reducción en la eficacia de los medicamentos. La comunicación abierta con el equipo de salud es vital para garantizar la mejor atención posible.

6. La responsabilidad en el uso de suplementos

La mayoría de los suplementos alimenticios son considerados inocuos, aunque no se debe pasar por alto que algunos pueden alterar la forma en que se metabolizan los medicamentos para el cáncer, haciendo que estos pierdan eficacia. El mayor riesgo radica en que los pacientes puedan optar por su uso en lugar de los tratamientos que realmente han demostrado ser efectivos para el cáncer. Por lo tanto, reforzar la educación y la información sobre la nutrición y los suplementos es esencial para empoderar a los pacientes en su proceso de tratamiento.

En resumen, si bien los suplementos alimenticios pueden parecer una solución atractiva para aquellos que enfrentan el cáncer, es vital ser cautelosos y bien informados. Una dieta balanceada, complementada por la supervisión médica adecuada, es el enfoque más efectivo y seguro en el manejo de esta enfermedad.

German Fuertes Otero
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CEO en PharmaSalud.net. Licenciado en medicina por la Stanford Medicine: Stanford, California, US, Máster en University of Cambridge: Cambridge, Cambridgeshire, GB y University of Oxford: Oxford, Oxfordshire, GB. Doctorado en Harvard University Harvard Catalyst: Cambridge, MA, US

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios y la información contenida en PharmaSalud esté redactada por profesionales en medicina, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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