Actualizado el 27 de noviembre de 2024 por Carlos José Belmonte López
Viajar en avión suele conllevar muchas preguntas y una de las más comunes es sobre los alimentos que se pueden llevar a bordo. Ya sea para sorprender a familiares con productos típicos de nuestra región o para regresar con un alimento especial como recuerdo, la gastronomía ocupa un lugar relevante en nuestro equipaje. Sin embargo, es crucial conocer las normativas de los aeropuertos y las restricciones internacionales que pueden influir en lo que puedes llevar.
Normativas generales sobre alimentos en vuelos
Las reglas sobre alimentos pueden variar significativamente dependiendo de tu destino. En general, los líquidos, las carnes y los productos frescos son los tipos de alimentos que más restricciones suelen tener. Es fundamental conocer qué está permitido y qué podría causar problemas al pasar por el control de seguridad para evitar sorpresas desagradables. Las pautas generales abarcan desde las restricciones sobre líquidos en vuelos internacionales hasta las normativas específicas sobre productos de origen animal.
¿Qué dice AENA al respecto?
Aena, la gestora de los aeropuertos en España, ha establecido directrices específicas para el transporte de alimentos en el equipaje de mano. Desde el 2024, está permitido llevar líquidos en hasta cuatro envases de 100 ml cada uno, los cuales deben estar guardados en una bolsa de plástico que no supere la capacidad de 1 litro.
En lo que respecta a los alimentos sólidos, conviene tener cuidado con aquellos que tengan consistencia gelatinosa, como las mermeladas o cremas, así como con sopas e, incluso, ciertas cervezas con alta graduación alcohólica. Sin embargo, la comida fresca se permite siempre y cuando esté envasada al vacío. Por lo tanto, si deseas llevar carne u otros productos de origen animal, es recomendable que los envases de esta manera.
Alimentos a tener en cuenta en vuelos internacionales
Al salir de la Unión Europea, debes estar al tanto de los controles más estrictos que se aplican a tu equipaje. A nivel general, se permite llevar alimentos sólidos, lo cual es una buena noticia. No obstante, hay que prestar especial atención a los productos líquidos, como salsas, cremas o conservas, que suelen generar situaciones complicadas. Ejemplos de los alimentos que comúnmente causan inconvenientes son:
- Líquidos y geles, que deben respetar la regla de los 100 ml por recipiente.
- Frutas y verduras frescas, ya que en algunos países están prohibidas por razones fitosanitarias.
- Alimentos con alto contenido líquido, como salsas o sopas.
- Productos cárnicos y lácteos, que están sujetos a normativas muy específicas.
Normativas específicas para la Unión Europea
Los viajeros que vuelen dentro de la Unión Europea deben ser conscientes de las regulaciones que rigen los productos de origen animal. Bajo el Reglamento CE 206/2009, se establecen normas relacionadas con los controles veterinarios de productos cárnicos y lácteos procedentes de países no comunitarios. Según esta normativa, los viajeros no pueden introducir carne, productos cárnicos, leche ni productos lácteos que no cumplan las normativas comunitarias sobre importaciones comerciales.
Aun así, es posible llevar carne y productos lácteos siempre y cuando sean para uso personal. Lo mismo se aplica a los vegetales y productos vegetales (como flores, frutas y hortalizas), siempre que su cultivo haya sido realizado en un país de la UE y estén libres de plagas y enfermedades. Estas normas también tienen validez para los productos que lleves en tu equipaje, ya sea que los hayas adquirido en línea o te los hayan enviado por correo.
Restricciones en Estados Unidos
Estados Unidos presenta un caso particular en cuanto a la normativa alimentaria, con restricciones que tienden a ser más severas. En este país, se prohíbe el ingreso de semillas, frutas, verduras y, especialmente, cualquier alimento de origen animal. Por lo tanto, si tu destino es EE. UU., asegúrate de revisar bien lo que planeas llevar.
Consejos para un viaje sin contratiempos
Conocer estas normativas y seguirlas meticulosamente no solo facilita el paso por los controles de seguridad, sino que también nos ayuda a evitar problemas a lo largo del viaje. Es importante ser consciente de cómo debemos transportar este tipo de productos para asegurar que lleguen sanos y salvos, y así poder disfrutar de ellos o compartirlos con nuestros seres queridos sin inconvenientes.
Así que, la próxima vez que organices un viaje en avión, recuerda revisar cuidadosamente las normas sobre alimentos. Esto te permitirá tener una experiencia mucho más placentera y sin imprevistos en el aeropuerto.