Actualizado el 23 de octubre de 2022 por Carlos José Belmonte López
La lactosa es el principal azúcar de origen natural que está presente en la leche materna y la leche de vaca. Algunos estudios han revelado que podría influir en la absorción del calcio, cobre y zinc durante la etapa de lactancia.
Ahora bien, las personas que presentan intolerancia a la lactosa no pueden digerir el azúcar que contiene la leche. Como consecuencia de esto, presentan molestias estomacales después de ingerir productos lácteos.
Aunque normalmente no es una afección grave, sus síntomas pueden amargarle la vida a cualquiera. Por lo tanto, con la finalidad de ofrecer orientación, en este artículo se consideran las funciones de la lactosa y algunos aspectos relacionados con la intolerancia a esta azúcar natural.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es una sustancia formada por glucosa y galactosa, los cuales son azúcares simples que son utilizados por el organismo para generar energía. Gracias a ella la leche adquiere ese sabor dulzón que la caracteriza, y que ha sido bien aprovechado en la industria alimentaria para potenciar el sabor de distintos productos.
A fin de que pueda ser más fácilmente digerible para el organismo, la enzima lactasa se encarga de descomponer la lactosa en glucosa y galactosa. Conviene recordar que la glucosa es un azúcar que se constituye en la principal fuente de energía del cuerpo, en cambio, la galactosa participa en los procesos inmunitarios y neuronales.
¿Cuál es la función de la lactosa?
La lactosa es un azúcar presente en la leche, compuesto por dos monosacáridos, que cumple importantes funciones, tales como:
- Ayuda a la microbiota. Cuando no se digiere en el intestino delgado, la flora intestinal puede utilizarla como nutriente. Además, favorece el crecimiento de bifidobacterias en el intestino y contribuye a ralentizar el deterioro de ciertas funciones inmunitarias que están asociadas con el envejecimiento.
- Cumple un rol importante en los sistemas nervioso e inmunitario. Desempeña un papel fundamental en distintos procesos del sistema nervioso e inmunitario. Por ejemplo, es un componente de la membrana que recubre las células nerviosas, además es parte clave de los glóbulos que determinan los diferentes grupos sanguíneos.
- Clave en las primeras etapas de la vida. El organismo emplea la glucosa y la galactosa que la componen para aportar la energía que necesita el recién nacido para su crecimiento. Por otro lado, está relacionado con la correcta absorción del calcio, el cobre y el zinc, en los primeros meses de vida del bebé.
Causas de la intolerancia a la lactosa
Básicamente, la intolerancia a este elemento se produce cuando el intestino delgado no produce suficiente cantidad de lactasa, la enzima encargada de separar la glucosa y la galactosa. Algunas personas pueden nacer con un defecto genético que les impida producir esta enzima.
Se sabe que algunas personas pueden tener niveles bajos de lactasa y aun así ser capaces de digerir productos lácteos. Ahora bien, si los niveles son muy bajos, entonces se genera la intolerancia a la lactosa, con sus molestos síntomas que suelen aparecer después de ingerir productos lácteos.
Una enfermedad que lesiona el intestino delgado puede ser el detonante de este problema, porque puede conducir al cuerpo a producir menos cantidad de la enzima lactasa. Entre estas afecciones están:
- Infecciones en el intestino delgado
- Celiaquía
- Enfermedad de Crohn
- Cualquier enfermedad que cause diarrea
Factores de riesgo de la intolerancia a la lactosa
Algunas personas son más propensas a sufrir de intolerancia a la lactosa que otros sectores de la población general. Entre los factores de riesgo se alistan los siguientes:
- Los bebés nacidos antes de tiempo en ocasiones tienen intolerancia a la lactosa.
- En personas de raza blanca, con frecuencia se presenta en los niños mayores de 5 años, edad en la que el organismo puede dejar de producir lactasa.
- En las personas afroamericanas, esto puede presentarse a partir de los 2 años de edad.
- La intolerancia a la lactosa es más frecuente entre adultos de origen asiático, africano y nativo americano, y menos común en personas nacidas en el norte o el occidente de Europa.
Síntomas de la intolerancia a la lactosa
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa suelen comenzar entre treinta minutos y dos horas después de la ingesta de alimentos que contienen este elemento. En algunos pacientes estos efectos pueden ser leves, en tanto que, en otros afecta seriamente su vida cotidiana.
Como los síntomas pueden confundirse con los de otras enfermedades, es preciso que sea un profesional de la salud quien confirme el diagnóstico.
Los signos más comunes de la intolerancia a la lactosa son:
- Diarrea
- Náuseas
- Cólicos estomacales
- Hinchazón estomacal
- Flatulencias
- Vómitos
- Motilidad intestinal excesiva y sonora
Tratamiento de la intolerancia a la lactosa
El principal recurso al que se puede acudir como tratamiento para atender la intolerancia a la lactosa es abstenerse de consumir alimentos, bebidas y productos que contengan lactosa.
No obstante, algunos expertos de la salud recomiendan tomar tabletas de lactasa antes de comer o beber productos lácteos.
Otra opción muy empleada es la de agregar gotas de lactasa a la leche antes de beberla, puesto que esta enzima descompone la lactosa en los alimentos y bebidas, reduciendo la probabilidad de padecer síntomas de intolerancia a la lactosa.
Quienes sufren intolerancia leve, a veces pueden tomar dosis muy pequeñas de algunos productos lácteos, no así en el caso de los que tengan una intolerancia más fuerte.
En este último caso, el paciente debe estar muy atento, incluso, de medicamentos que contengan lactosa como excipiente y que puedan desencadenar rápidamente los síntomas del trastorno.
Por fortuna, en la actualidad existe una gran cantidad de productos sin lactosa, lo que permite garantizar el equilibrio nutricional de la dieta, sin que las personas afectadas tengan que renunciar a ciertos alimentos.
En resumen, esta cumple importantes funciones en el cuerpo, sin embargo, en personas con intolerancia a este azúcar natural, puede causar consecuencias indeseadas.