Actualizado el 13 de febrero de 2025 por Carlos José Belmonte López
Luis Enrique se encuentra en un momento dulce en el PSG. El Paris Saint-Germain lidera la clasificación de La Liga con 10 puntos de ventaja sobre el Marsella y tiene casi asegurado su avance a los octavos de final de la Champions League tras una victoria contundente (0-3) contra el Brest en Guingamp en el partido de ida del playoff. Guiados por un Ousmane Dembélé estelar, los parisinos han mostrado un gran nivel colectivo durante la temporada.
Sin embargo, más allá de sus éxitos en el campo, el asturiano se convierte frecuentemente en protagonista en las redes sociales por compartir las rutinas que le permiten mantenerse en forma a sus 54 años. Entre sus recomendaciones destaca un enfoque práctico y consciente sobre la actividad física y la alimentación.
Sus trucos para mantenerse en forma
Luis Enrique no es solo un apasionado del fútbol; también disfruta de actividades al aire libre como el ciclismo y la carrera. Se cuida mucho en cuanto a su alimentación, revelando en varias ocasiones los beneficios de alimentos como los huevos y su afinidad por el ayuno intermitente. En relación con esto, comparte sus hábitos alimenticios: “Lo hago de manera espontánea, cuando me apetece. No tengo un hábito, va en función de cómo me sienta. Si no tengo hambre, no como o no desayuno. Afortunadamente, nadie en nuestro entorno se muere de hambre, así que, si no tienes hambre, no comas, tranquilo”, explica.
Pero quizás lo que más impresiona es su método para perder grasa durante el ejercicio. “Hago deporte en ayunas”, afirma. Describiendo su rutina, señala que después de entrenar, si siente hambre, opta por desayunar o aguantar hasta la comida, dependiendo de cómo se siente en ese momento.
Movilidad cada media hora
Luis Enrique se hizo viral en redes sociales por una innovadora rutina que pone en práctica para mantener su estado físico. En un fragmento de su documental «No tenéis ni idea», que se transmite en Movistar+, el técnico español revela que interrumpe su jornada laboral cada 30 minutos para hacer ejercicio. Llama a esto su “movilidad cada media hora”.
Durante una de las escenas, el reloj del entrenador suena, recordándole que ha llegado el momento de moverse. “Cada media hora hay que moverse, todos los grupos musculares. Estamos en el despacho unas 8 o 10 horas, somos lo que se llama sedentarios activos”, explica mientras inicia una serie de flexiones y sentadillas en el mismo lugar. Este compromiso con su salud es un ejemplo a seguir para quienes pasan mucho tiempo sentados.
¿Es realmente efectivo?: esto dice la ciencia
La práctica de ejercitarse en ayunas ha sido objeto de varios estudios que analizan sus ventajas y desventajas. Existen evidencias que respaldan que la actividad física en ayunas puede tener beneficios, siempre y cuando se hagan las cosas de manera correcta.
Algunos estudios indican que se quema más grasa corporal al hacer ejercicio antes del desayuno. Uno de los estudios más relevantes, realizado por científicos de Túnez, observó los efectos de la actividad física en hombres durante el ayuno del ramadán. Se descubrió que el entrenamiento sin haber comido previamente acelera la quema de calorías y ayuda en el proceso de pérdida de peso.
Además, un estudio publicado en el British Journal of Nutrition revela que quienes se ejercitan sin haber comido pueden llegar a quemar hasta un 20% más de grasa que aquellos que lo hacen después de desayunar. Otro estudio de la Revista Internacional de Nutrición Deportiva y Metabolismo del Ejercicio corroboró que esta metodología podría ser más efectiva para reducir el porcentaje de grasa y, por ende, el peso corporal.
La razón detrás de estos hallazgos es que, cuando no hay alimento en el estómago, el cuerpo se ve obligado a utilizar la grasa acumulada como fuente de energía durante el ejercicio.
Sin embargo, hacer ejercicio en ayunas también conlleva desventajas. Esta práctica puede resultar en la pérdida de músculo junto con la grasa, debido a que, en casos extremos, el cuerpo podría comenzar a quemar proteínas en vez de grasas al quedarse sin recursos. Además, el rendimiento físico podría verse afectado negativamente, por lo que es recomendable moderar la intensidad del ejercicio cuando se entrena después de un periodo prolongado sin ingesta de alimentos.
A medida que los métodos de entrenamiento y una buena alimentación se convierten en temas de interés general, los ejemplos de figuras como Luis Enrique ofrecen un panorama importante sobre cómo las decisiones sobre salud pueden influir en el rendimiento tanto personal como profesional. La clave parece estar en encontrar un equilibrio y personalizar los métodos para que se adapten a cada individuo.
